Viendo lo que
esta pasando en Venezuela puedo afirmar que por un lado siento lástima, sería
inhumano no sentirla, pero por otro lado haciendo uso de la razón y haciendo
memoria de los acontecimientos sinceramente no siento ninguna lástima.
Permítanme la
comparación de Venezuela y no solo Venezuela porque aplíquese a otros países y
regiones, son como ese chiquillo de tu barrio que le has conocido de pequeño y
que por su mala cabeza, por sus malas amistades, por su soberbia, por chulería,
por no hacer caso a quienes le querían bien, por muchos motivos, acaba en la
droga y en el alcohol de mayor. Es evidente que por un lado sientes lástima por
él (era un buen chico, los padres fíjate todo lo que han hecho por él pero no
hay forma) pero por otro lado sientes en el fondo que él solito se lo ha
buscado por haber elegido el camino fácil de la depravación y el vicio pese a
las múltiples advertencias y a que ha tenido toda la ayuda y las oportunidades
del mundo. Lo difícil era quedarte en casa un sábado por la noche estudiando,
lo fácil era salir de fiesta a la discoteca a ponerte hasta arriba de todo y levantarte el domingo a las 5 de la tarde para ir a terminar con los restos de la droga del día anterior.
A Venezuela le
ha pasado lo mismo. Muchos de esos venezolanos que hoy salen a la calle de 8 a
3 pidiendo, exigiendo que se les devuelva su dignidad arrebatada por el
socialismo, de 3 a 11 rebuscan en la basura algo de comer por su prepotencia,
su insolencia y su ignorancia.
Los mismos que
desoyeron los múltiples avisos que les advertían de lo que suponía votar
semejantes engendros políticos son los mismos que ahora piden de rodillas a los
EEUU que hagan algo por favor. Muchos de
los que hoy suplican ayuda e intervención son los mismos que hace tres días
voceaban contra el imperialismo yankee denunciando injerencias, fechorías y
demás demagogia populista basurienta chavista, y donde digo chavista digo
podemita-sociata, tanto monta monta tanto. Pues no nos engañemos, porque Nicolás Maduro es un cenutrio,
sino se daría cuenta que su hombre clave en España no es “el chepas” Pablo
Iglesias sino Pedro Sánchez.
A Venezuela se
le advirtió del camino que les esperaba si elegían a un ser como Hugo Chávez.
Se les advirtió por activa y por pasiva que acabarían como Cuba, a lo que el
aborregado pueblo venezolano, prepotente, orgulloso, inepto, engreído,
ignorante, respondía de forma tajante: ¡Venezuela
no es Cuba! ¿Les suena de algo? Ah sí: ¡España
no es Venezuela! ¡España no es Cuba!
¿Qué los españoles no somos
iguales? No, somos peores, pues allí pese a ser un estercolero sociata-comunista
al menos no queman su bandera ni discuten donde acaba y donde empieza su país.
Aquellos
venezolanos que osaron alzar la voz alertando a su pueblo de la catástrofe que
se avecinaba sintieron lo que es predicar en el desierto. ¿Les suena de algo?
Zp, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Rufianes y Garzones….todos ellos son gobernantes propios de dictaduras
sudamericanas. Ecuador, Cuba, Venezuela, Argentina, etc…Quitas a uno y pones a
otro y no se nota el cambio. La misma basura ideológica, la misma mierda
institucional, el mismo despilfarro económico, y lo peor, la misma ruina, el mismo paro,
la misma mierda y la misma miseria, aquí y allá.
Donde digo
Venezuela, donde digo Cuba puedo decir España, pero puedo decir y digo
especialmente Cataluña. El camino parece sin retorno que ha tomado Cataluña
solo puede llevar al desastre más absoluto. Se les ha advertido a los catalanes
por activa y por pasiva, primero de las consecuencias que tendría vivir en una
Cataluña independiente, y segundo de las consecuencias legales. Ni caso. A los
fanáticos de la independencia hay que dejarles de lado, preferirían estar como
esta ahora Venezuela a seguir perteneciendo al estado español. Son pura escoria que no merecen ni el currusco de pan de la basura. Pero la crítica
que voy a hacer sí es a los millones de catalanes que hoy se llevan las manos a
la cabeza y que exclaman: ¡Oh Dios mío a
dónde nos van a llevar estos independentistas!
Esos catalanes
son los mismos venezolanos que insultaban a EEUU y ahora piden ayuda de
rodillas. Muchos catalanes durante años, años y años no han hecho, en el mejor
de los casos nada, y en el peor han ayudado por activa o por pasiva a llegar a
la situación actual, votando aquí al PSC, allá a ERC y por allí a la antigua
CiU. Muchos que ahora le ven las orejas al lobo antes eran de los de Madrid y
España nos roba, nostra identitat, nostra lengua, y una larga colección de
sopleces nacionalistas.
Por eso ahora
cuando muchas personas dicen y con razón, yo también lo he dicho, que pobres
aquellas gentes de Cataluña que llevan años sufriendo a la bestia nacionalista,
la dictadura nacionalista, pues que pena hasta cierto punto porque hasta que no
han llegado al borde del precipicio no han hecho absolutamente NADA. De hecho algunos siguen sin hacer absolutamente nada.
El país con
mayores reservas de petróleo, toma nota Cataluña y toma nota España, ha
terminado buscando en la basura. Ahí tenéis vuestro socialismo REAL, y ahora lloráis
por la ruina, y venderíais un riñón o a vuestras madres porque os dejaran
entrar en EEUU, ese país al que todo el mundo odia pero curiosamente todos
quieren disfrutar de él.
Pero Venezuela
prefirió oír los cantos de sirena y votar por un ser siniestro que desde luego
no se puede decir que engañó a nadie, pues muestras de sobra había dado de su
catadura moral. ¿Les suena de algo? Zp, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Oriol
Junqueras, etc …y hasta en el ámbito de la derecha podemos incluir a Rajoy donde yo asumo mi propia culpa, esa del "voto útil".
Pues que quieren
que les diga, pueblo de Venezuela, disfruten ustedes lo votado y apechuguen
ahora con un malnacido que antes de estar maduro ya estaba PODRIDO. Prefirieron
el narcoestado, el camino fácil y las promesas huecas pensando que su estado de
bienestar jamás se vería afectado, y ahora no puede ni disfrutar de productos
básicos de primera necesidad. Toma nota España, toma nota Cataluña. Tomen nota
muchos españoles, por ejemplo aquellos jubilados aborregados, tontos, estúpidos
y egoístas que salen a la calle cada viernes a exigir pensiones dignas, en
palabras de muchos de ellos “para luchar por mis hijos y por mis nietos”. Qué
bonito queda pero sin duda con gente así el futuro que nos espera con total
seguridad es ser la Sudamérica de Europa. Quiero escribir un día acerca de este
asunto de las pensiones para dar mi opinión.
La historia ha
demostrado sobradamente el daño irreparable que puede causar un mal gobierno.
Calvo Sotelo lo dijo en 1936: “para levantar un pueblo se necesitan siglos y
héroes, para destrozarlo un par de años y cualquier monstruo al mando de la
nave”. Ese monstruo al que se refería era Manuel Azaña. Real como la vida
misma. Basta un Zp, un Pedro Sánchez o un Pablo Iglesias para conducir al
abismo a toda una nación. Y bastan un par de meses, sino fíjense el daño
descomunal que esta causando (otra vez) el Psoe esta vez con un ser aun peor
que Zapatero.
La prueba de
fuego de la estupidez y la subnormalidad humana, de muchas personas que sin
duda no merecen ni el aire que respiran, es encontrarte con especímenes
emigrantes de esos paraísos socialistas y comunistas, todos ellos populistas,
muchos procedentes de Sudamérica, que pese a sufrir y huir de la miseria, el hambre, la ruina y el
paro provocado por estos sistemas políticos y por gobernantes deleznables, sin
embargo emigran a países europeos y siguen defendiendo semejantes ideas
abominables aspirando a implantar aquí algún día aquella ideas fracasadas. Y los de aquí los tenemos que acoger, los tenemos que sufrir y aguantar, y encima darles la ayuda que al de aquí se le niega.
Desde el cariño
de este blog, a este tipo de gente, si me leéis alguno, os digo:
iros a tomar por culo a vuestros países a seguir disfrutar del socialismo y del
comunismo.
Yo personalmente
conozco varias de estas personas e incluso hijos de aquellos inmigrantes que
huyeron de sus países buscando una vida mejor que ahora son los más rojos, los más socialistas, fervorosos seguidores de Podemos, y
por supuesto españoles de pleno derecho nacidos aquí. Qué asco sinceramente,
dar las mejores oportunidades y que te lo paguen así. Como digo no merecen ni
el aire que respiran. Aunque en el fondo es el proyecto de la izquierda: una raya a la altura del betún, todos de ahí para abajo (menos ellos claro) y mierda y miseria para todos, y así todos pobres y todos iguales. Por algo siempre hablan de repartir la riqueza, jamás de crearla, porque donde dicen repartir riqueza quieren decir repartir MISERIA.
Tomemos nota los
españoles, dejemos al lado nuestra soberbia del España no es Venezuela, aquí no
puede pasar eso, es imposible, somos Europa, porque el pueblo español no es mejor que el
venezolano, de hecho en algunos aspectos somos peores. Y a quien diga que no le
recuerdo que España votó por dos veces a Zp, y según las encuestas a día de hoy
el Psoe de Pedro Sánchez es el primer partido en intención de voto. Y que la derecha votó a Rajoy, no lo olvidemos tampoco. Parece una
pesadilla pero es real.
Decía un dicho que arruinar a Argentina era más difícil que hacerla rica, y que arruinar a Venezuela era sencillamente imposible. La gente es tan
estúpida que no aprende que el socialismo y el comunismo son ideologías cuyo
denominador común es la ruina, la miseria y el hambre. Son engendros demoníacos y perversos que en nuestros tiempos ya deberían ocupar las páginas más negras de los libros de historia, y sin embargo gozan de buena salud y de plena actualidad. El sistema político de
esta gentuza es arruinar naciones para una vez estar como está ahora Venezuela
donde no hay ni productos básicos de primera necesidad empezar el Maduro,
Castro, Kim Jong Un o Pablo Iglesias de turno a repartir limosna en forma de
cartillas de racionamiento, para que estés agradecido al dictador rojo de
turno de que gracias a él y a su generosidad puedes comer una vez al día un
plato de arroz con medio trozo de pollo. Los ríos de sangre llegarán más tarde.
Como siempre
digo, cada pueblo tiene lo que se merece. España tiene lo que se merece. Y
España tendrá lo que se merezca.
En los próximos
meses España como nación tendrá la oportunidad de demostrar fehacientemente,
vía elecciones autonómicas, municipales y generales, vía resolución del juicio del golpe del 1 de Octubre, si esta antaño noble nación está más cerca de
las democracias Europeas o de las repúblicas bananeras de las dictaduras
sudamericanas.
En unas pocas semanas lo veremos.
PD: Esta entrada se
la quiero dedicar a una persona, concretamente a una mujer, esa mujer es Celia
Villalobos.
Un ser rastrero
y miserable de la política que hizo carrera en el PP como podría haberla hecho
en el Psoe, en Podemos, en C´s o en Vox. Simplemente se fue donde más la
ofrecieron y donde más la interesó.
Siempre a la sombra de su marido, todo gracias a su marido, siempre
detrás de su marido, el siniestro Pedro Arriola que tanto daño ha hecho al PP y
a España con sus predicciones y su cobardía patológica, propio de quien viene
del partido comunista y se mete a la derecha.
Esta ratilla
miserable de Celia Villalobos por fin ha dejado la política, cosa que es de
agradecer a Pablo Casado. Se ha ido haciendo lo que ha hecho durante toda su
vida política: rebuznar cuando ha abierto la boca, porque mucha aportación al bien común no se la conoce. Se ha ido resentida y llena de odio, diciendo que ella es la cara
visible de los perdedores (la que lleva toda su vida sin hacer nada y se ha
hecho de oro sin mojarse el culo jamás) y diciendo que los mejores presidentes que ha tenido
España han sido Felipe González (¡ea!) y Mariano Rajoy (al que sin duda le debe tantos
años de poltrona y el que no le echó cuando la pillaron jugando al Candy Crash
en el congreso).
Celia Villalobos, la defensora del aborto, la que se refirió a
los niños con Síndrome de Down como “esos tontitos”. No todo el mundo es tan
lista como tú Celia, desde luego mal no te lo has montado en la vida.
Celia no se va, la han echado, pero Celia
seguirá hasta el final de sus días saqueándonos el bolsillo a los españoles en
base a nuestros impuestos, cobrando sus pagas vitalicias y viviendo un retiro
de auténtico lujo con el que el resto de gente normal no podemos ni soñar.
Celia Villalobos, eres una sinvergüenza. Adiós Celia, no
vuelvas ni por Navidad, y ojalá exista un Dios allí arriba que te pida cuenta
de tus actos.
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