Nació en Toledo, por lo tanto no puede
ser mala persona. Con 16 años, siendo su padre militar del bando sublevado, se
encerró en el Alcázar de Toledo junto al Coronel José Moscardó. 800 guardias
civiles, 8 cadetes, uno de artillería y 110 civiles.500 mujeres y 50 niños.
A Don Blas, militante de Acción
Católica, le arrestaron los rojos el 4 de Diciembre de 1936, LOS MISMOS que hoy
reparten carnés de demócratas, los que nunca jamás mataron a nadie, los civilizados,
los del talante y el diálogo. Estaba refugiado en la embajada de Finlandia que
fue asaltada por los citados demócratas. Llegó a estar subido en unos de los
autobuses que iban rumbo a Paracuellos para ser fusilado. Ese día se le
aparecieron todos los Santos del calendario cuando Melchor Rodríguez García,
llamado “el ángel rojo” sustituyó a un tal Santiago Carrillo al mando de la
Comisaría de Orden Público y se cancelaron los fusilamientos masivos. Así Blas
Piñar salvó su vida y España ganó a uno de sus mejores hombres.
Estudió derecho, fue teólogo, ocupó
diversos cargos durante el Régimen, entre ellos el Generalísimo le nombro
Consejero del Movimiento Nacional y procurador en cortes. También fue director
del Instituto de Cultura Hispánica del 57 al 62, año en el cual escribió un
artículo en el diario ABC titulado “Hipócritas”, donde criticaba la política de
EEUU. Le costó el puesto decir la verdad. Luego iré a ello.
Fundó Fuerza Nueva. Defensor
inquebrantable de los principios fundamentales del 18 de Julio de 1936, llegó a
oponerse a la Ley Orgánica del Estado de 1967 propulsada por Franco y a la
posterior reforma de 1976 de Adolfo Suárez. Blas Piñar, de una forma que se
podría decir profética, avanzó la destrucción de España con los cambios que se
estaban haciendo.
Contrario a la Constitución de 1978,
denunció incansablemente la deriva separatista de aquella constitución
aberrante que hoy suspiramos porque se cumpla, en qué iba a derivar todo
aquello. Que poco se equivocó Don Blas.
Con una personalidad sin igual, un
sentido del humor envidiable, una cultura sin parangón y una oratoria como no
he visto a NADIE, fue fiel a sus ideas y principios hasta el último suspiro de
su vida.
Hablaba con una retórica, palabras,
gestos y entonación realmente impresionantes, conseguía atraer la atención de
todo el mundo. Y sí, hablaba sin papeles, como lo hacen los buenos, los que
valen de verdad, no leyendo un discurso que le han escrito en un despacho. Blas
Piñar era un hombre auténtico, de los de antes. Erudito, trabajador incansable,
con un amor a España tan auténtico y natural que para mí lo quisiera.
De esta España que da ASCO y REPUGNANCIA
no cabe esperar nada.
Se murió el genocida de Paracuellos y
fue el Rey al ateo velatorio, los políticos, como era de esperar, de un color y
otro, se deshicieron en elogios hacia aquel miserable ser.
Para Blas Piñar apenas ha habido ningún
recuerdo, ninguna mención. En algunos diarios digitales he visto la noticia
bloqueando “casualmente” los comentarios el moderador. Me imagino que los
medios frentepopulistas habrán dado también la noticia con el recochineo y la
falta de respeto habitual en ellos. Algo así leí como “Muere el ultra Blas
Piñar”, y lo decía un medio nacionalista, hablando de ultras…..De políticos de
la derecha por supuesto ni una mera mención. No nos vayan a llamar también
ultras a nosotros, cuando más de uno y más de dos habrán sentido profunda
lástima en su interior.
Veo hoy en las noticias de Telemadrid a medio
día que el pleno del ayuntamiento de Madrid ha aprobado sin ninguna abstención
poner a Nelson Mandela una plaza en la capital. Eso el día en el que le
entierran al bueno de Don Blas. Así trata España a sus mejores hombres.
Un hombre que hasta por sus adversarios
políticos de entonces fue respetado, no así por la España actual de gente
miserable, denigrada hasta límites insospechables, cuyos calificativos hacia él
han sido facha, franquista, asesino, ultra, nazi.
Blas Piñar ha sido un auténtico apestado. Fue perseguido
y multado, se le negó incluso la libertad de expresión de la que tanto presumen
estos demócratas de toda la vida.
Blas Piñar fue un hombre que llenó
plazas de toros, plazas y plazuelas, auditorios, cines. Y el sistema
democrático funcionó apartando a Blas Piñar y gente como él, silenciando su
mensaje para que no llegara a los españoles. Cada vez empezó a haber menos
gente en sus mítines de Fuerza Nueva. Se le censuró sin más, los que de nuevo,
presumen de haber traído la libertad a España, y si se hablaba de él era para
algo malo, para sacar frases de contexto y echarle más mierda encima.
Blas Piñar sobre todo fue un hombre de
profundas convicciones políticas y religiosas, un hombre eurdito e íntegro que
no se cambió de chaqueta, al contrario que otros. Él fue franquista, siguió
siendo franquista y murió franquista, fiel a los ideales fundacionales del
Movimiento Nacional de aquel 18 de Julio del 36 en que España dijo BASTA.
Otros no pueden decir lo mismo. Otros
fueron republicanos con la república, falangistas con falange, franquistas
cuando les convenía, monárquicos cuando tocó y demócratas con la democracia. Se
dice estar al sol que más calienta. Y así siguieron en política. Don Blas prefirió
continuar fiel a su mensaje y sus ideas a la poltrona y los flashes. Cada uno
es como es, que le vamos a hacer….
Las predicciones de este señor hace 50
años, desgraciadamente para España, se han acabado cumpliendo y hoy estamos….pues
como estamos, con un país destrozado por la podredumbre, la inmoralidad, con
media España en paro, sin soberanía nacional, manejado y chantajeados por
nacionalistas, socialistas, comunistas, sindicalistas y sufriendo el gobierno del
PP en todas sus vertientes.
Su sentido de la LEALTAD se debe escribir en mayúsculas. Dio la razón cuando creía que debía darla y
dio su rechazo y expresó su malestar cuando creyó que debía expresarlo. En eso
se basa la LEALTAD con mayúsculas, no en decir a todo que sí al líder.
Aplíquense unos cuantos la cantinela. Vamos a bajar los impuestos- aplausos.
Vamos a subir los impuestos – más aplausos.
Por esa lealtad se ganó el cese del puesto que ocupaba
entonces. Lo que sucedió fue que denunció la hipocresía y la falsedad de las
potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial, en especial la de EEUU.
Sinceramente desconocía ese escrito y lo acabo de leer y lo suscribo palabra
por palabra. La verdad muchas veces duele.
Cuánta razón llevaba por Dios, que
aquellos que se proclamaron defensores de los derechos humanos y salvadores de
la humanidad eran los que hacía bien poco habían lanzado dos bombas atómicas
sobre gente inocente e indefensa provocando una masacre que no la cometieron ni
los alemanes. Aquellos mismos que pactaron con lo peor del comunismo soviético,
con un ser igual de malo o incluso peor que Hitler, Stalin, y pasados los años
casi nos llevan a todos a una guerra nuclear contra ellos que bien podría haber
supuesto el fin de la humanidad. Primero marginaron a España, diciendo que
éramos un peligro para la humanidad, unos fascistas, los resquicios del nazismo
en Europa, y luego vinieron a darnos la mano por nuestro anticomunismo. Gente
como Blas Piñar, jamás se movieron de donde estaban. Fueron ellos los que se
fueron y los que volvieron a nuestro lugar pasado un tiempo.
Esa lealtad a los valores tradiciones, a
la Iglesia, a Franco como jefe, como caudillo, a sus ideas políticas y morales,
a su idea de España, tan solo le sirvió para una cosa: para sufrir la
humillación, el desprecio, la vejación de unos cuantos, o de unos muchos.
Sobre todo sufrió el rechazo y el
menosprecio de aquellos que se acomodan a la moda política del momento. Fue
castigado de cara a pared, fue condenado al ostracismo y al silencio. Fue
demonizado, atacado vilmente incluso con mentiras y falsedades. Pocos seres
humanos en España han sufrido semejante humillación pública, ni tan siquiera
las peores alimañas que han pisado nuestro suelo como los criminales de ETA , Santiago
Carrillo o la Pasionaria. Hoy esas sucias ratas tienen su equivalencia en seres
como Cayo Lara, Elena Valenciano, Rubalcaba, Susana Díaz, Urkullu, Artur Mas y
otros muchos que maman de pesebre.
Blas Piñar, aun en vida de Franco y
viendo lo que venía desde una Europa cada vez mas degenerada, intentó levantar
barrera en el Pirineo para la defensa de una España Virgen y Mártir, sana. Una
España Unida, Grande y Libre.
Conservó la cordura en su sitio hasta
sus últimos días, colaborando activamente con algún medio de los denominados
“fachas”, medios apestados. Pobrecillos, no conocen más palabra ni peor insulto
y lo repiten como loritos.
Si Blas Piñar hubiera sido un comunista
marxista o un masón hoy ya se estaría hablando de que calle le damos en Madrid.
En otros lugares le darían una avenida. Pero no, no era marxista comunista, era
un facha y por esa razón no merece nada. Si acaso el desprecio.
En su muerte, no podía ser de otra
manera, hemos visto el silencio y el ocultamiento, y si se ha dicho algo que
sea para mal.
No quiero alargarme más.
Ha dicho el suegro de Gallardón, otro
español ejemplar (que poco se le ha pegado a él) Don José Utrera Molina, que no
se ha ido un buen español, se ha ido EL MEJOR ESPAÑOL.
Se ha ido entre el silencio, el
menosprecio y el insulto, pero también se ha ido con el agradecimiento, la
admiración y el aplauso de muchos que estamos, de otros que ya no están y de
algunos que a buen seguro estarán por llegar, y sobre todo, Don Blas, esté
usted donde quiera Dios que esté, usted se ha ido con la conciencia tranquila y en
paz.
DESCANSE EN PAZ DON BLAS PIÑAR LÓPEZ.
HASTA SIEMPRE AMIGO Y CAMARADA, Y GRACIAS POR SU EJEMPLO. HASTA SIEMPRE.
PD: por último dejo aquel famoso
artículo escrito por Don Blas. Que cada cual saque sus conclusiones en
libertad, pues esto es una democracia, ¿o no?
“Hipócritas”, por D.
Blas Piñar López:
“-Los que se amedrentan y atemorizan
ante las explosiones termonucleares por vía de ensayo, y no tuvieron escrúpulos
para lanzar la primera bomba atómica sobre los seres indefensos de Hirosima.
- los que condenaron al fuego
hombres y ciudades, y en Nüremberg se erigieron en jueces de los criminales de
guerra;
- los que hoy, pusilánimes y
temblorosos, llaman la atención sobre el peligro comunista, y se aliaron con el
comunismo entregándoles como botín patrias y culturas;
- los que alardean, vocingleros, de
anticomunistas, y, en el fondo, buscan anhelantes una fórmula de coexistencia
que les permita vivir tranquilos, aunque millones de hombres continúen gimiendo
como esclavos
- los que firman alianzas y
establecen bases estratégicas de carácter militar en países a los que llaman
amigos, y luego los abandonan indiferentes y mudos cuando estos países se
encuentran en el momento difícil;
- los que incitan a la lucha por la
libertad movilizando voluntades con espíritu de sacrificio, y después, iniciada
la lucha, permanecen impasibles ante la represión brutal del enemigo;
- los que hicieron su historia y su
grandeza volando buques y atribuyendo culpas para justificar la intervención
armada en beneficio propio, y ahora se escandalizan de sus mejores discípulos;
- los que hablan de libertad de
pensamiento y de libertad de Prensa, y de modo sistemático, y con arreglo a
prejuicios irreformables, ahogan ciertas noticias, las desfiguran o las
inventan, y en vez de una censura inspirada, aunque cometa errores, en el bien
común, crean tantas censuras solapadas y clandestinas como intereses sectarios
o grupos de presión económica y política;
- los que presumen de
anticolonialistas, y al exigir la independencia y la autodeterminación de los
pueblos subdesarrollados, pretenden uncirlos al yugo de una total dependencia
económica;
- los que quisieron o toleraron la
división de Berlín, de Alemania, de Corea y del Vietnam, y se rasgan las
vestiduras y atropellan el derecho por la división del Congo;
- los que facilitaron armas, brindaron
aliento y proporcionaron la mayor propaganda gratuita a Fidel Castro, y se
estremecen ante los horrores del sistema y, lo que es más grave, ante su enorme
fuerza de contagio;
- los que mantienen relaciones
diplomáticas con las naciones ocultas tras el telón de acero o el telón de
bambú, y patalean si otros Gobiernos de la órbita occidental aspiran a seguir
su ejemplo;
- los que juegan a mantener
gobiernos liberales sin apoyo popular auténtico y sin obra social entre las
manos a sabiendas de su enorme debilidad para oponerse al marxismo;
- los que ofrecen millones en
concepto de ayuda generosa, y abonan precios de hambre por la riqueza obtenida
en los países a los cuales la ayuda se ofrece;
- los que predican los derechos del
hombre, y, sin embargo, le arrancan el derecho a la vida al impedir los
movimientos migratorios, condenan al hambre a millones de ciudadanos y
estimulan, sin preocupaciones morales, el control de los nacimientos y el
aborto;
- los que hablan de democracia, de
sufragio universal y de un hombre un voto, y después condicionan el voto al
pago de un impuesto, para evitar el voto de los negros pobres, o al
conocimiento del inglés, para evitar el voto de los ciudadanos de raíz cultural
distinta;
- los que exigen el respeto a las
minorías, y ahogan con hábil y paciente terquedad a las que existen dentro de
las propias fronteras;
- los que mientras favorecen las
llamadas reivindicaciones territoriales de otras naciones mantienen con orgullo
colonias inútiles en países soberanos;
- los que hacen del pacifismo y de
la no violencia adagio y norma de conducta, y usan la fuerza cuando así lo
consideran oportuno;
- los que a un tiempo atropellan al
débil y observan una actitud de cobarde respeto frente al vecino poderosos que
los ofende;
- los que se dicen defensores
ardientes del mundo occidental, y abren, negociando y a espaldas de Occidente,
un portillo por el cual un río de divisas occidentales contribuye a aumentar la
fuerza del comunismo;
- los que nos ofrecen su amistad y,
a esas alturas y refiriéndose al descubrimiento de América, se atreven a
escribir con carácter oficial:” It was no accident that the voyages which led
to the discovery of America were led by an Italian . Italian seamanship was supreme. The exploration of the Western
Hemisphere was a direct result of the inquiring mind of 15th century Italy”,
desconociendo y despreciando así la obra de España;
- los que eluden el vocablo
Hispanoamérica y no estarían dispuestos a conseguir consentir que se hablase de
África latina;
- los que lisonjean al llamado
catolicismo liberal y progresista, y buscando su colaboración y ayuda bajo el
lema de comprensión, diálogo y claridad, acaban, cuando triunfan, persiguiendo
y aniquilado a la Iglesia de Cristo. Pero nada es tan oculto que no se haya de
manifestar, ni tan secreto que al fin no se sepa. (San Lucas, XII,2).
En estos años hemos aprendido muchas
cosas, tantas y tan graves, que a nuestros hermanos podemos repetir aquello de
Cristo: ” Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía”.