Y de repente,
cuando creíamos tenerlo todo controlado, cuando nada ni nadie podía tosernos, atontados
en maldades, en naderías, en debates absurdos de si el cielo es azul o si la
tierra es plana, creyéndonos que las desgracias de todos los siglos anteriores
no iban con nosotros, aparece un bicho diminuto contra el que no valen fusiles
ni misiles de última tecnología y nos devuelve a la realidad. La realidad de
todos los siglos anteriores, la realidad de la vida, de esta vida, de este
mundo en el que nos ha tocado vivir, por mucho que con un click te puedas
comunicar al instante con tu hermano que está estudiando en Australia.
Lo he dicho, y
escrito está, que somos una generación de prepotentes, de chuletas. La
generación más preparada de la historia, nos autodenominamos. Generación más
preparada de la historia que cree que el comunismo y el socialismo, 100 millones de muertos y
subiendo, es algo progre, algo guay, algo moderno, algo respetuoso con lo
ajeno, respetuoso hasta que vienen a quitarte lo tuyo. Generación más preparada
de la historia y basta ver a mucha gente descerebrada tomándose a broma lo que está
pasando, muy ocupada en competir sobre quien hace el vídeo más tonto y a
cuantos móviles llega. Generación más preparada de la historia, tan egoísta que
hasta hace una semana decían (universitarios) que a ellos el coronavirus les daba igual si solo
mataba a los viejos, como si nuestros mayores mereciesen morir ya de una vez,
como si el que dice eso no fuese o no tuviese idea de llegar algún día a viejo. Quizás realmente sus planes sea drogarse y vivir al 115% para no llegar a la vejez. Ahora que soy joven que se muera el viejo. Ahora que soy joven aborto libre y
gratuito. Claro, cuando eras un feto que te hubiesen abortado a ti, cuando seas
viejo que te mueras tú. Es imposible ser más ruin y más egoísta.
Vivimos en una falsa
seguridad, pero seguridad al fin y al cabo.
¿Voy atontado
mirando el móvil y no me he dado cuenta que el semáforo esta en rojo para mi?
No pasa nada, el conductor frena.
¿Voy haciendo el
cabra con un monopatín y me parto una pierna? Viene una ambulancia, me atienden
y me curan y además tengo seguros sociales.
¿Viene una riada?
Nada, yo soy más chulo que nadie y cojo el coche que se que no pasa nada. Y si
pasa algo ya vendrá alguien a arriesgar su vida para salvar la mía. Además,
¡qué cojones! es mi derecho, para eso pago impuestos y además es el trabajo y
la obligación de esa gente el venir a salvarme, para eso esta el Estado.
¿Qué cae una
nevada que hace 15 años no se veía? Me marcho a un pueblo que esta a 40
kilómetros que he quedado con una chavalita. Y si me quedo atrapado en la
autopista, pues ya vendrá quien tenga que venir, aquí no me van a dejar esta
claro.
¿Qué estamos en
medio de un temporal? Me subo con mis amigos a lo alto de la sierra a sacar una
foto con el móvil para subirla al twitter, y además como no me voy a bajar del
coche y el coche del Antoñito calienta que te cagas me subo en manga corta. Y
si pasa algo ya vendrá la Guardia Civil en un helicóptero a salvarme. ¿No van a
dejar que me muera no? Porque yo, yo yo, yo, mi vida, es lo más importante. La
vida de los miembros del equipo de rescate no vale tanto como la mía, además
ellos son superhombres especialmente entrenados para las situaciones más
adversas.
Y así todo…Una
generación de subnormales, de retrasados mentales, de inconscientes, de
garrulos y paletos, analfabetos funcionales, engañados y manipulados que viven en una falsa sensación
de seguridad, porque siempre hay alguien, ese alguien, ese ángel de la guarda
que un día es un soldado de la UME, al otro un médico, al otro un conductor
atento que consigue frenar a tiempo y pasado un policía o un guardia civil, que
siempre están ahí para salvarle el culo. Y encima se creen que es su derecho.
Derecho derecho derecho….tengo derecho a…
Somos una
generación que no ha vivido nunca una tragedia de verdad: una guerra, una
pandemia, pasado hambre, visto morir a sus padres o hermanos asesinados.
Mi hija hace poco
cumplía un año, y en el salón de casa tenía a sus cuatro abuelos. De todos los
que estábamos allí ninguno habíamos conocido a los cuatro abuelos. Y ella tiene
a los cuatro abuelos…y a un bisabuelo.
Hemos nacido, me
incluyo, lo diré bastantes veces en esta entrada, en una época de la historia
plagada de excesos, de lujos, de derechos asumidos que hemos dado como
normales, y los tenemos sin haber hecho absolutamente NADA para merecerlos. Me
mandaba el otro día una amiga por wassap una foto que decía: a nuestros abuelos
les pidieron que cogiesen un fusil y fuesen a la guerra, a nosotros solo nos
piden que nos quedemos en casa. Y algunos ni de eso son capaces, con que imagínense
dejar sus vidas para sacrificarla luchando por un ideal. Si es que así nos va.
Vivimos gobernados
por unas gentes que controlan totalmente los medios de comunicación y nos dan
de beber lo que ellos quieren en las dosis que quieren. Hasta ahora se han
dedicado a magnificar problemas algunos de ellos creados por ellos mismos para
justificar su miserable existencia, pero la seguridad estaba garantizada, no
iban a morir 10 millones de personas en ningún caso. El machismo mata más que
el coronavirus, decían. Hoy ninguno da la cara. Así consiguen el voto del
rebaño, el voto de una sociedad acostumbrada a exigir, a pedir, al tengo
derecho a…pero nunca jamás a asumir sus errores y sus obligaciones.
Una sociedad se
rige por sus instituciones y por su ciudadanía, de hecho la primera es la
representación de la segunda. Por eso me rio cuando dicen que España no merece
esta clase política que nos gobierna. Si, sí la merece, y quizás hasta algo
peor que los zetapés, rajoyes, sorayos, doctores fraudez y marqueses
de Galapagar.
Gracias a Dios la
mayoría de los ciudadanos europeos no hemos experimentado en nuestras propias
carnes ninguna desgracia, salvo los más mayores, esos a los que se decía en
tono burlón que era a los únicos que iba a matar el coronavirus. Solo ellos han
vivido tragedias, guerras, asesinatos, miseria, hambre, pasado miedo, terror.
Mi abuelo con 10
años pasaba las noches en la sierra el solo con las cabras. Entonces amigo, no
había miedo a que apareciese un extraterrestre ni ningún loco con una
motosierra y una máscara de hockey. El miedo era que apareciese un lobo y te
matasen a la mitad del rebaño, porque entonces tenias un problema gordo de
subsistencia, el miedo era el hambre que
tenías y no tener nada que echarte a la boca, el miedo en palabras de mi abuelo
era subirte un cocido al monte y que apareciese un maquis o cualquier otro muerto de hambre para comérselo él, el
miedo era que te picase una víbora allí en el monte tú solo sin posibilidad de
ayuda. El miedo como me contaba un buen amigo, era la historia que le contó un
familiar francés que le confesaba el terror que sufría cada noche en la
actualidad cuando oía ladrar un perro en la calle, en relación el terror que
pasó durante la ocupación nazi en Francia, cuando iban con los perros buscando
personas para detenerlas. Eso es verdadero TERROR, terror del que 70 años
después aun lo puedes vivir y recordar en tus carnes. Y como digo siempre, algo que pueda
contarte alguien de viva voz es algo que no ha pasado hace tanto tiempo, pues
la vida es muy efímera. Y hoy, repito, me incluyo, hemos nacido en un sistema
democrático, en un estado de bienestar, con una montaña de derechos, sin haber
hecho NADA para merecerlos.NADA.
Yo mismo en mi
trabajo tengo unas condiciones laborales sensacionales. Yo me las he encontrado
puestas, pero mucha gente antes que yo y hablo de los años 80, tuvieron que hacer huelgas y muchos estuvieron años despedidos para conseguir esos
derechos. Estamos acostumbrados a tener las necesidades básicas más que
cubiertas. Es cierto, no tendrás pasta para un coche, pero sin comer no te vas
a quedar. No tendrás dinero para salir a la última fiesta de moda o al concierto del año, pero si te
pones malo no te va a faltar la asistencia sanitaria gratuita. No tendrás
dinero para salir a cenar a un restaurante, pero descalzo no vas a ir. Quizás para una sociedad totalmente materialista no sea suficiente. ¿Por qué ese conduce un todoterreno BMW, vive en un chalet en Pozuelo y tiene un apartamento en la playa, y yo no?
Y de repente, como
digo, se nos cae literalmente de la noche a la mañana todo aquello en lo que
creíamos o dábamos por sentado. ¡Y nos
sucede algo que no habíamos conocido nunca! No puedes salir de casa, tienes que
llevar guantes y mascarillas, usar gel de manos desinfectante, de todo ello
encima hay escasez por supuesto, no puedes tocar nada que pueda estar
contaminado con el bicho, no puedes bajo ningún concepto llevarte luego la mano
a la boca o a los ojos porque te contagias…¿Y cuál es la reacción de la gente?
Salir a la calle en estampida a los supermercados a comprar papel higiénico.
Perdonen que me ría, pero es que la forma de ser, el instinto del ser humano,
no cambia ni cambiará jamás. Los que estos días critican la avaricia del ser
humano, comprando compulsivamente, muchos de ellos harían lo mismo de estar en
el supermercado en el momento que reponen el papel higiénico, los huevos o el
gel de manos. Denota no tener , con perdón, ni puta idea de los instintos
básicos de supervivencia del ser humano. Si hay 5 barras de pan me llevo
cuatro. Y no me llevo las 5 o porque no tengo dinero o porque no tengo manos
para todo. Si tengo manos y dinero me llevo las 5 barras, y los que vengan
detrás que se jodan, yo primero.
El maldito
coronavirus nos ha puesto de frente al espejo para comprobar si estas
generaciones estamos preparados para afrontar una situación que no se ha dado
en décadas.
Dice mi padre
siempre que las especies que no se saben adaptar a los cambios son las que se
extinguen. Tal cruel y real como la vida misma. Trajes NQB, limitación de
movimientos, cuarentenas, enclaustramientos, teletrabajo, no poder ir a pasar
el día fuera, no poder viajar, ir al cine, al fútbol o ir a cenar con los
amigos, que un policía te pida que le enseñes la compra y el ticket a la salida del
supermercado etc…Y como ven no es un mundo apocalíptico, las cosas siguen
funcionando. Imagínense si de verdad pasa algo grave, si de verdad la gente
empieza a pasar hambre, a morir a millones en su casas, que los cadáveres se empiecen a pudrir, si viene un virus moral que afecte a todos por igual y
que en 24 horas te hayas muertos como pasó con la peste negra es el siglo XIV. Sin
ley ni orden, saqueo de supermercados, no hay abastecimiento, muertes por inanición, putrefacción de
cadáveres, y no faltarían tristemente los robos, asesinatos, violaciones,….Supervivencia y maldad al fin y al cabo, la esencia del ser humano, The Walking Dead, una serie de zombis, sí, pero que quien sea seguidor sabe que realmente trata de sobrevivir a otros humanos en un mundo apocalíptico. Fíjese la cosa podría ser muchísimo peor.
Supervivencia y maldad. Que “la generación más
preparada de la historia” deje 10 minutos el móvil y le pregunte a sus abuelos.
Esta Europa y
prácticamente el mundo entero enclaustrado en sus casas sin poder salir por el
temor al contagio. La actividad económica prácticamente paralizada. Empresas cerrando por imperativo legal
obligados a acometer ERTES. Cuando salgamos de esta vamos a ver como salimos porque la cosa pinta muy pero que muy mal.
Del virus decir
que no es letal ni mucho menos, pero a gente mayor y gente con problemas
respiratorios previos puede matarles, de hecho al que le pilla con 70 y algo en adelante es desgraciadamente bastante mortal. Pero ya hay casos de gente
joven sin patologías previas que también han muerto. Por lo visto depende de
que cepa de coronavirus cojas y de la carga vírica (número de gérmenes que
entren en tu cuerpo) para que vaya desde que ni te enteres, a un catarro, una
gripe, o una hospitalización. En este asunto lógicamente es lo que he oído a los expertos. Curiosamente, demos las gracias al Señor porque es la buena noticia, a los
niños no les afecta, porque imagínense, si ya es triste que se mueran los
ancianos, imagínense los niños. Si lo comparamos con otros virus del pasado que no hacían distinciones no
es ni mucho menos tan temible.
Esto es lo que hay
del virus. No hay vacunas y la situación es política de guerra: por este no
podemos hacer nada déjale, este puede salvarse tráele para acá. Entre el
abuelito de 86 años y una persona de 54, cogen al de 54. Hasta ahora que escribo esto cada 24 horas están muriendo de 800 a 900 personas por coronavirus.
Los riesgos del
coronavirus aparte del daño para la salud de las personas es sobre todo: 1.
Colapso del sistema sanitario, debido al rápido contagio, afecta a muchas
personas a la vez y el sistema no puede atender a todos ellos al mismo tiempo, aparte que no hay medios suficientes .2
Crisis económica.
Como digo
prácticamente toda la actividad empresarial está paralizada, se han acometido
ya numerosos despedidos y ERTES, y los efectos sobre la economía los sufriremos
desde ya.
En esta entrada no
voy a hablar del gobierno de gentuza y de inútiles de padecemos, de sus mentiras, de cómo de
forma negligente han ocultado las consecuencias de este virus porque había que
montar el pollo del 8 de Marzo el día de las femilocas, la propaganda lo
primero por encima de la salud de la gente. Ojalá alguien les haga pagar el haber jugado con la salud de la gente.
Tenemos en el peor momento a la peor gente gobernándonos. ¿Qué puede salir mal?
Tampoco voy a
hablar de los malnacidos de Podemos intentando ganar puntos y subir escalones
en mitad de la desgracia con la sangre de muchos muertos aun caliente. No voy a
hablar de los descerebrados, tanto monta monta tanto, que salen a los balcones
a rebuznar contra el Rey Felipe VI, como si él fuese el culpable de esta
situación. Y tampoco voy a hablar de los Torra y Urkullu, que al igual que la
otra panda de malnacidos, ni siquiera con la sangre caliente de los muertos
abandonan sus perturbadas pretensiones nazionalistas. De esta es que ni
siquiera VOX tristemente sale bien parado con el cagadón de Vistalegre.
No voy a hablar de
ello aquí, hablaré en la siguiente entrada para desahogarme. Pero si voy a decir una
cosa, esto es lo que España ha votado, ha elegido, tontocráticamente, engañados
y manipulados por unos medios de comunicación que son una basura aun mayor que
la clase política.
Leía una frase en
internet que me gustó y es con la que me voy a despedir:
"Para muchos el
siglo XXI ha sido el siglo de los derechos, y nada más. Ha llegado el momento
de asumir nuestras obligaciones. Y añado yo: y si no las asumimos la realidad
nos pondrá en nuestro sitio. Porque la realidad siempre acaba imponiéndose".
Que Dios les cuide
a todos ustedes y acoja en su seno si así lo mereciesen a todos los que han muerto, están muriendo y van a morir de este maldito virus.