Tras
muchos años de meditación, de seguir la corriente oficial e incluso a la marea
(todos los políticos son iguales bla bla bla) he llegado a la conclusión de que
el verdadero problema que tenemos en España es la sociedad española.
Anestesiada, aburguesada, acomodada, acobardada, aborregada, engañada,
manipulada….esto es lo que tenemos hoy. Millones de personas sin valores, sin
alma, sin principios, sin cerebro, pero con derecho a voto, con derecho a todo,
egoístas hasta decir basta, y lo mío que nadie me lo toque aunque el resto de
la gente no tenga ni para comprar una barra de pan. Tengo derecho a tengo
derecho a…de obligaciones nunca hablan. Atontados en el consumismo, atontados en asuntos puramente vacíos de contenido,
en sus mundos de fantasía, en sus hobbys, en sus series de Netflix, mientras
poco a poco lo verdaderamente importante se va perdiendo sin darnos cuenta.
Tenemos
unos políticos en su inmensa mayoría que son pura basura. Cierto. Pero esos
mismos políticos no han venido de Marte en una nave espacial. Han salido de la
sociedad a la cual representan y gobiernan y donde digo gobiernan puedo decir
desgobiernan y se aprovechan de ella. Esos políticos, aquí y allá, son el
reflejo de la sociedad en la cual vivimos. Eso que muchas veces se dice de "no nos merecemos esto". ¿Cómo que no nos merecemos esto? Y muchas personas merecen hasta algo peor. Que aquí parece que los españoles de
la calle somos mejor que los políticos, como si no les hubiésemos votado. El
político que maneja presupuestos de 30 millones de euros se lleva 10.000 euros
igual que yo cada vez que llevo el coche al taller de debajo de mi casa el
mecánico no me hace factura y si se la pido tampoco me la quiere dar (coño
pa´que quieres la factura! ¿pa´que se lo lleven estos hijos de puta?).
Hoy
no me voy a centrar en los de Podemos, ni en los socialistas, ni en los
independentistas, me voy a centrar en otras personas.
Personas normales,
personas como mi padre, gente de bien, personas que han sido o son geniales
profesionales en sus trabajos, que han tenido familia, que han dado a sus hijos
las mejores oportunidades, que han cuidado y querido a sus mujeres, que ya se
han jubilado o están a punto de jubilarse, que han trabajado mucho y vivido en
general bien porque han vivido en una buena época de crecimiento y desarrollo
industrial y económico hasta aproximadamente el año 2008 cuando empezó la
crisis donde todo empezó a decaer.
Imagínense, mi padre empezó la carrera en el año 1975 y comenzó su otra
carrera, la laboral, en los primeros años de los 80 hasta el año pasado, cuarenta años de trabajo
que salvo la última crisis gorda yo creo que no ha sido una época mala en líneas generales.
Cuando hablo de la generación de mi padre hablo de personas cabales con unas ideas que en absoluto se pueden denominar
lo que los progres llaman como progresistas o de izquierdas, eufemismo para
enmascarar ideas socialistas, comunistas, de extrema izquierda y pensamientos
retrógrados propios de mentes perturbadas.
Muchas
de estas personas como digo cabales, buenas personas, buenos vecinos, buenos
ciudadanos, presumen de vivir en el presente mirando hacia el futuro, pero en
el fondo viven bajo la filosofía del “una cosa es buena o mala según me afecte
a mi o no”.
¿La
independencia de Cataluña? Si yo vivo en Asturias, a mi que me importa. ¿El
aborto? Es un tema muy personal, yo ya he criado a mis hijos. ¿La inseguridad
ciudadana? A mi nunca me han robado. ¿La
deuda pública impagable? A mi mientras no me toquen mi pensión el que venga
detrás que tire.
Y
he aquí el verdadero problema de la sociedad moderna hoy y la española en
particular. Qué diferencia con aquellos fuesen del bando que fuesen que dejaban
sus novias, sus familias, sus trabajos, sus casas, su tierra, para ir a luchar
por un ideal.
Yo
recuerdo siendo adolescente, con unos 20 años, ahora ya estoy más cerca de los
40 que de los 30, de abrir alguna vez la boca en casa y la contestación siempre
era la misma: “¿¡A ti qué más te da!?”, “¿te influye en algo a tu vida?”, “¿a
ti te han hecho algo?”, ¡si nadie te ha preguntado pues a callar! Son, iba a
decir argumentos pero ni eso, son reprimendas falaces que no se sostienen ni
medio segundo en pie. Y pongo varios ejemplos.
Recuerdo
criticar la inmersión lingüística y el nacionalismo catalán, el rancio
nacionalismo catalán, el que a la postre fíjense donde nos ha llevado y lo que
te rondaré morena. Hablo del año 2000 aproximadamente. La contestación en mi
casa era que a mí que más me daba, que a mí allí no se me había perdido nada y
que no opinase. Claro, hasta que me tocó irme a estudiar, a vivir y luego a
trabajar allí tres años. Entonces ya sí les importaba, pero el rodillo
nacionalista ya estaba en pleno desarrollo y trabajando al 100%. Curioso que
fueron a llevarme para ayudarme con la mudanza pero luego en tres años no
vinieron a verme ni una sola vez porque no les apetecía ir a Cataluña con lo
que estaba pasando. Claro, cuando lo decía yo con 18 años eran tonterías,
cuando ves que tu hijo con 27 años tiene que irse a trabajar allí porque no le
queda otra y que por menos de nada que abra la boca te rompen la cabeza, ya la
cosa cambia. Cuando ves que el barrio donde vive tu hijo esta siendo arrasado
por disturbios de gentuza de malvivir, uy hijo ten mucho cuidado. Uy hijo, no
te pongas el chándal del Real Madrid a ver si te van a pegar, uy hijo, de política
ni se te ocurra hablar, uy hijo una bandera española ni se te ocurra estas loco. Tu hijo
agacha la cabeza y vete a lo tuyo sin hablar con nadie. Si señor grandes lecciones sobre la vida. Agacha la cabeza y si te patean les pides perdón y te vas todavía dando las gracias.
Un
tío de mi madre, que nunca he hablado con él de esto, fue delegado de CCOO y siempre se
ha definido como “un tío muy comunista”, supongo que votante del Psoe o de
Podemos, intuyo, adivino lo que pensaría de Cataluña entre otros muchos menesteres. Hasta hete aquí que uno
de sus hijos se metió a Policía Nacional, y fíjate por donde le mandaron a
Cataluña a las revueltas. Ahora dice que son unos hijos de la gran puta que a
ver si se pudren allí ellos solos. Claro, ahora porque es a tu hijo a quien le
pueden reventar la cabeza y te le devuelven en una caja de pino tapada. ¿Y a los que siendo de allí están viendo
como su tierra es arrasada por una banda de fanáticos, a esos qué? ¿Qué decías
antes? ¿Qué que más nos da en Madrid lo que allí pase, que si quieren votar que
pongan urnas que es su derecho? Algunos se creen que lo que pasé allí no les va a afectar a sus
vidas en Toledo, en Ciudad Rea, en Zamora o en Huelva, algunos todavía no se enteran que España se está desangrando por
Cataluña. Resumen: a mi que más me da hasta que sí me importa por la razón que
sea. Y entonces ya no me da tanto igual.
Otro
ejemplo. Recuerdo que donde vivía con mis padres antes de irme de casa,
enfrente había y hay una corrala de gitanos, pisos regalados por el entonces
gobierno local del PP, siempre compitiendo a ver si son más progres que los
progres. Muchos de aquellos gitanos eran pura gentuza, muchos habían estado en
la cárcel, la mayoría tenía antecedentes penales, vivían del robo y del
trapicheo, gentuza vamos. Yo problemas gordos nunca tuve: una vez uno hizo un
amago de atracarme cuando estaba sacando dinero para apagar la academia de la
universidad pero conseguí solventar la situación dándole un euro, y otra vez
alguien me robó la radio del coche, pero evidentemente no tengo pruebas de
quien fuese. Eso aparte de ser habitual que allí estuviese un día sí y otro
también la policía especialmente cuando llegaba la noche. Un día mataron a uno
de varios navajazos porque le debía al otro un dinero de temas de drogas. Otro
día los GEO fueron a detener a uno que tenía un arsenal en casa con granadas y
todo y estaba buscado por la policía por diversos delitos entre ellos el de
robo con violencia y agresión sexual. De hecho las cadenas de pizzerías de
reparto ya no repartían en aquella zona porque a los chicos les atracaban siempre.
Bien, no hubo vez que criticase aquella comunidad de delincuentes, no por
gitanos sino por delincuentes, que no obtuviese la misma respuestas en casa por
parte de mis padres: “a nosotros no nos han hecho nada y no nos molestan asi que
a callar”. Yo recuerdo que una vez les contesté diciéndoles: “tampoco la ETA
nos han matado a nadie y sin embargo estaréis de acuerdo en que deben ser
exterminados”. Se callaron, claro. Qué bonito es ir de progre y de tolerante
con que a mí los gitanos no me han hecho nada, pero aquel que les cuento que
vino a atracarme y se llevó un euro, les prometo que por unos segundos me temí
llevarme un navajazo…o algo peor, y me dio la impresión que pistola no se pero
navaja llevaba seguro. Y entonces ya si te han hecho. ¿Entonces ya les puedes
criticar y decir que son gentuza cuando te han matado a un hijo o han estado a
punto de matarle por robarle 30 euros?
Lo
que aquello representaba era un relativismo moral insultante. Entonces era un
adolescente de 18-20 años. Hoy con 36 pienso lo mismo.
En
las redes sociales es donde cada uno saca la artillería y se retrata. Decía un
tío mío en Facebook el día después de las batallas campales en Barcelona por
los condenados del 1 de Octubre que a él aquello le importaba una mierda, que
mientras no le quemasen a él su coche aparcado en la puerta de su casa en
una ciudad del extraradio de Madrid y le dejasen en paz que hiciesen lo que quisieran. Si señor, Ganador al Primer Premio al Ciudadano del Año.
Que
personas así tengan derecho a voto y además valga lo mismo que el mío me aterra
y es lo que me hace tener un rechazo a la democracia. La democracia, el futuro
de una nación y de una sociedad no puede estar en manos de ineptos como mi tío.
Mi tío es un sinvergüenza en líneas generales que no ha valido nunca para nada
salvo para ir al bar a fundirse los 4 duros que tenía en el bolsillo, de los
cuales 2 encima no eran suyos. Y habla el jeta de Cataluña desde Madrid, vota a la
izquierda pensando que le van a dar más y le va a ir mejor que si gobiernan los
fachas, aunque sea por joder a los ricos y aparte de eso se permite el lujo de
dar lecciones de la vida, así en general, a los demás. Es la ignorancia y el despropósito
llevada al extremo. Pon orden primero en tu vida, payaso, y luego quizás puedas abrir la boca.
Pero
sigo. Este tipo de personas de las que hablo, muchos como mi padre, de estirpe
familiar tradicional, personas que estudiaron en los últimos años de Franco,
que disfrutaron y recogieron el esfuerzo inhumano de la generación anterior, la
situación de Cataluña o del País Vasco no les importa demasiado. Si, lo ven con
asco, con preocupación relativa, pero ya está. Piensan que a ellos no les va a
afectar, que van a seguir cobrando su salario o su pensión y teniendo su casa
en el pueblo para ir en el mes de Agosto y en semana santa, y parece que no piensen en el problema que nos van a dejar a los demás, problema que por cierto ellos no se encontraron. Defienden la unidad de España, sí, pero creen
que detener a la fuerza la voluntad de una región de poner urnas para separarse
de España es inútil porque tarde o temprano “pasará lo que tenga que pasar”.
Estas personas, como mi padre, en absoluto comulgan con el lobby LGTBI, pero
defienden que con no pasar por donde están ellos es suficiente, y asunto
resuelto.
¿El
aborto? Eso es un tema muy personal. Les demuestras con cifras la barbarie, el
negocio entorno a este genocidio, les muestras cómo al amparo de la ley actual
menores de edad pueden abortar sin saberlo sus padres. Da igual, yo ya críe a
mis hijos.
Muchas
de estas personas, muchos de ellos con un alto nivel intelectual, con formación
universitaria, sin embargo son
totalmente permeables a la dictadura mediática que padecemos. Televisiones, radios, periódicos, redes
sociales…
Si
le hablas de Franco te responde como una grabación que eso forma parte del
pasado y que la mierda es mejor no removerla (desconozco si por mierda se
refieren al generalísimo Franco). Si van a profanar la tumba de ese señor
contra toda ley, razón y derecho te dice que lleva 40 años muerto y que qué más
da donde este enterrado, que a él le da lo mismo. Claro, hasta que sigan dando
vueltas de tuerca y cualquier día profanen la tumba de tu padre porque ocupó no
se que cargo con Franco (maestro, funcionario, agente forestal, lo que sea).
Cuando
le preguntas por el Rey te dicen que bien está, sin más. Eso sí, si osas afear
algún aspecto de la monarquía como por ejemplo su silencio ante las tropelías
de los políticos o el despropósito del nacionalismo catalán, te dicen que es
que el Rey es Rey de todos los españoles y no pueden tomar partido. Ole ya.
En
realidad a este tipo de ciudadanos como digo de entre 50 y muchos y 70 y pico
años, lo que suceda en Cataluña les da igual. Que el gobierno de Pedro Sánchez
con Podemos nos esté haciendo conocer a muchos cosas que no conocíamos ni imaginábamos,
que muchos estamos aterrados de lo que vemos cada día, que nos están poniendo una losa encima que va
a ser imposible de levantar en varias generaciones de españoles, pues a él le
da lo mismo porque él vive en Madrid y lo único que le importa es su retiro
veraniego y total, si todos los políticos son iguales, y con esto del
Coronavirus al que estuviese en el gobierno habría tenido que hacer lo mismo.
Mentira, mentira y otra vez mentira.
Podría
seguir y seguir…¿a cuánta gente conocen así? Yo a muchas. Ellos nacieron en otra época en mucho aspectos, sobre todo morales y políticos, mucho mejor que la actual. Claro que no había cosas que hay hoy, avances tecnológicos sobre todo, pero yo veo que tenían una esperanza en el futuro, acababan de estudiar y empezaban a trabajar, no necesitaban hacer 2 másteres de 25.000 euros cada uno para complementar el título universitario. No había el paro que hay hoy, el que valía para estudiar a estudiar, el que valía pero no quería o no era tan capaz a la Formación Profesional, el que no a trabajar en cualquier fábrica o taller. Con sus crisis han vivido una época de bonanza económica y la prueba está en las pensiones que ahora les corresponden, en cuantas personas han podido construirse una casa en el pueblo o comprarse un apartamento en la playa. No han vivido grandes problemas políticos salvo el terrorismo de ETA, y puedo seguir y seguir.
Este es el problema
de España, que a una gran parte de la población, buenas personas, gente con un
piso en propiedad en una gran ciudad y con segundas residencias en la costa o
en zonas rurales, les trae al pairo lo que pase en España pensando que la
película no van con ellos, que ellos van a seguir recibiendo su pensión pase lo
que pase y que su casa del pueblo o de la playa va a seguir allí cerradita para
cuando llegue la temporada estival. El día que esta gentuza comunista y
socialista arruine España otra vez, te bajen la pensión un 20 o un 30%, te vas
a acordar de la congelación de la pensiones de Rajoy o de aquellas subidas del
0, no se cuantos por cierto, el día que por decreto ley te quiten tu apartamento
que con tanto esfuerzo compraste y tan bonito decoraste para meter allí a una
familia de sabe Dios que tipo de gentuza, ¿entonces será el momento de actuar?
La gente no tiene conciencia de las cosas como mucha gente no tiene conciencia del virus que ha arrasado la vida de casi 50.000 españoles y por el que hemos estado encerrados dos meses en casa sin poder salir.
Hoy
los principios y valores por los que muchas personas antaño estaban dispuestas a sacrificar sus vidas, hoy están
en entredicho.
Se
ha impuesto el relativismo moral más abyecto, y es precisamente ese el mejor
campo de cultivo para que el salvajismo encarnado en el socialismo y el
comunismo, ambos disfrazados de progresismos, germinen y se extiendan como la
peste o como ahora desgraciadamente el coronavirus se extiende atravesando
fronteras.
Ves
a los jóvenes absorbidos por la música creyendo que la película no va con
ellos, a los mayores que tanto han vivido bastante tienen con administrar sus
escasas pensiones, a la gente de la edad de mi padre echando cuentas para su
jubilación, y cada cual con su tema, obviando lo importante, y con esto no quiero decir que echar cuentas para tu jubilación no sea importante, que lo es y mucho. Pero no se
preocupen, la realidad nos devolverá a la cruda verdad, o mejor dicho, la cruda
verdad nos devolverá a la realidad.
Son
pocas las instituciones y personas que se mantienen firmes en la defensa de
principios como la lealtad a nuestra historia como nación que tanto defendió
Francisco Franco, o la cultura cristiana. De aquellos barros vienen estos
lodos. Claro, que los primeros que deberían hacer autocrítica es por ejemplo la
cúpula de la Iglesia Católica, habiendo permitido profanaciones como las que
han cometido estos rojos en España. Fíjense, para entender lo que es hoy la
Iglesia hay que ver un rato 13 tv: pelis de vaqueros de los años 60 y en los
telediarios más que ocuparse de la actualidad deberían llamarse “informativo
obra social de la Iglesia”. Ni mus de política. Qué diferencia con aquel gran
hombre Juan Pablo II que venció al marxismo y al comunismo.
La
iglesia le debe todo a Francisco Franco, y en mi vida les he oído salvo algún
cura a título personal, ni una buena palabra de afecto y recuerdo hacia él.
Yo
no soy ningún lumbreras, mi inteligencia es como digo yo “del montón”, pero es
obvio para cualquiera con dos dedos de frente que en España lleva sembrándose
con total impunidad y sin oposición un caldo de cultivo de extrema izquierda,
nacionalista, antiespañol, anticristiano, que ahora mismo está dando sus frutos
y lo estamos padeciendo en las personas de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, dos seres rastreros, inmorales, malvados y ebrios de poder y de destrucción. Vienen a destruir la España que conocemos hoy y a pasarnos el rodillo ideológico a todos. Por supuesto arruinarán España y la dejarán como un solar igual que hizo Zapatero.
El
coronavirus, y es lo que he visto y he vivido, ha mostrado el peor rostro de una parte de la sociedad.
Manipulación, ignorancia, prepotencia, incompetencia, sumisión, etc…En arresto
domiciliario desde el 14 de Marzo, sin juicio previo, con el único derecho de
poder salir a comprar para no morirte de hambre y de salir al balcón a
aplaudir.
Hemos
sufrido unas restricciones brutales con unas medidas policiales sin
justificación. Y lejos de revelarse muchos ciudadanos, no las cuestionan sino las aplauden.
Hemos
visto como se detenía a una chica que corría por un parque con una brutalidad y
una violencia como si fuese un asesino. Aunque quizás al asesino por el hecho
de serlo le habrían tratado mucho mejor. O como multaron a un abuelo que sacó a
su nieto a tomar el sol. O a dos que nadaban en el mar a 100 metros de la
orilla. Y gente desde sus balcones abucheando e insultando a esta gente. Una amiga me contó el otro día como tras bajar después de un mes a tirar la basura se dio una vuelta a las 11.30 de la noche dentro por dentro de su urbanización y no tardó en salir una demente a insultarla llamándola asesina. Se subió a casa a llorar. Yo
pensé que nos habíamos vueltos locos el día que se difundió un vídeo de una
mujer insultando a otra desde el balcón porque iba por la calle con su hijo,
llamándola asesina, nos estás matando, decía la loca. Luego supimos que el niño
tenía problemas psicológicos (autismo creo) y que necesitaba salir a la calle por prescripción
médica.
Ver
para creer, los presos vigilando la cárcel con más celo que los propios
carceleros. El tío mío del que hablaba al principio sacando fotos de un hombre mayor entrando a un jardincillo de su edificio, y mandándolas a los grupos de wassap y subiéndolas a las redes sociales. A esto hemos llegado si.
Cuando
no te das cuenta de que te están lavando el cerebro es que ya lo han
conseguido.
Hablas
con uno de izquierdas y es como un disco rallado: los fachas, Franco, la
Iglesia, la sanidad pública, la educación pública, los servicios públicos, los
empresarios, Trump, EEUU, la guerra de Irak, el rescate de los bancos y cajas
de ahorros, etc….Y miras a la derecha y ves a todos los que aun siguen votando al PP después de Rajoy y Soraya. ¿Hay solución? Yo no la veo.
El
problema es la sociedad española. La misma sociedad española que se tragó sin
rechistar el 11M, la misma sociedad española que votó por dos veces a un tal
José Luis Rodríguez Zapatero, la misma sociedad española, y esto lo digo con
dolor, que eligió y reeligió a Rajoy, un ser abominable y amoral, y la misma
sociedad española que ha votado otra vez al Psoe en la figura de la rata de Pedro Sánchez
pactando con el comunismo criminal y rancio de la mano de la basura de Pablo Iglesias. La
misma sociedad española que cada vez que puede, al menos la mitad de ella,
demuestra lo ruin y miserable que se puede ser.
El
problema es la sociedad española, claro.