miércoles, 24 de junio de 2020

La sociedad española: el verdadero problema




Tras muchos años de meditación, de seguir la corriente oficial e incluso a la marea (todos los políticos son iguales bla bla bla) he llegado a la conclusión de que el verdadero problema que tenemos en España es la sociedad española. Anestesiada, aburguesada, acomodada, acobardada, aborregada, engañada, manipulada….esto es lo que tenemos hoy. Millones de personas sin valores, sin alma, sin principios, sin cerebro, pero con derecho a voto, con derecho a todo, egoístas hasta decir basta, y lo mío que nadie me lo toque aunque el resto de la gente no tenga ni para comprar una barra de pan. Tengo derecho a tengo derecho a…de obligaciones nunca hablan. Atontados en el consumismo, atontados en asuntos puramente vacíos de contenido, en sus mundos de fantasía, en sus hobbys, en sus series de Netflix, mientras poco a poco lo verdaderamente importante se va perdiendo sin darnos cuenta.





Tenemos unos políticos en su inmensa mayoría que son pura basura. Cierto. Pero esos mismos políticos no han venido de Marte en una nave espacial. Han salido de la sociedad a la cual representan y gobiernan y donde digo gobiernan puedo decir desgobiernan y se aprovechan de ella. Esos políticos, aquí y allá, son el reflejo de la sociedad en la cual vivimos. Eso que muchas veces se dice de "no nos merecemos esto". ¿Cómo que no nos merecemos esto? Y muchas personas merecen hasta algo peor. Que aquí parece que los españoles de la calle somos mejor que los políticos, como si no les hubiésemos votado. El político que maneja presupuestos de 30 millones de euros se lleva 10.000 euros igual que yo cada vez que llevo el coche al taller de debajo de mi casa el mecánico no me hace factura y si se la pido tampoco me la quiere dar (coño pa´que quieres la factura! ¿pa´que se lo lleven estos hijos de puta?).




Hoy no me voy a centrar en los de Podemos, ni en los socialistas, ni en los independentistas, me voy a centrar en otras personas. 
Personas normales, personas como mi padre, gente de bien, personas que han sido o son geniales profesionales en sus trabajos, que han tenido familia, que han dado a sus hijos las mejores oportunidades, que han cuidado y querido a sus mujeres, que ya se han jubilado o están a punto de jubilarse, que han trabajado mucho y vivido en general bien porque han vivido en una buena época de crecimiento y desarrollo industrial y económico hasta aproximadamente el año 2008 cuando empezó la crisis donde todo empezó a decaer. 
Imagínense, mi padre empezó la carrera en el año 1975 y comenzó su otra carrera, la laboral, en los primeros años de los 80 hasta el año pasado, cuarenta años de trabajo que salvo la última crisis gorda yo creo que no ha sido una época mala en líneas generales. 
Cuando hablo de la generación de mi padre hablo de personas cabales con unas ideas que en absoluto se pueden denominar lo que los progres llaman como progresistas o de izquierdas, eufemismo para enmascarar ideas socialistas, comunistas, de extrema izquierda y pensamientos retrógrados propios de mentes perturbadas.
Muchas de estas personas como digo cabales, buenas personas, buenos vecinos, buenos ciudadanos, presumen de vivir en el presente mirando hacia el futuro, pero en el fondo viven bajo la filosofía del “una cosa es buena o mala según me afecte a mi o no”.
¿La independencia de Cataluña? Si yo vivo en Asturias, a mi que me importa. ¿El aborto? Es un tema muy personal, yo ya he criado a mis hijos. ¿La inseguridad ciudadana?  A mi nunca me han robado. ¿La deuda pública impagable? A mi mientras no me toquen mi pensión el que venga detrás que tire.
Y he aquí el verdadero problema de la sociedad moderna hoy y la española en particular. Qué diferencia con aquellos fuesen del bando que fuesen que dejaban sus novias, sus familias, sus trabajos, sus casas, su tierra, para ir a luchar por un ideal.




Yo recuerdo siendo adolescente, con unos 20 años, ahora ya estoy más cerca de los 40 que de los 30, de abrir alguna vez la boca en casa y la contestación siempre era la misma: “¿¡A ti qué más te da!?”, “¿te influye en algo a tu vida?”, “¿a ti te han hecho algo?”, ¡si nadie te ha preguntado pues a callar! Son, iba a decir argumentos pero ni eso, son reprimendas falaces que no se sostienen ni medio segundo en pie. Y pongo varios ejemplos.


Recuerdo criticar la inmersión lingüística y el nacionalismo catalán, el rancio nacionalismo catalán, el que a la postre fíjense donde nos ha llevado y lo que te rondaré morena. Hablo del año 2000 aproximadamente. La contestación en mi casa era que a mí que más me daba, que a mí allí no se me había perdido nada y que no opinase. Claro, hasta que me tocó irme a estudiar, a vivir y luego a trabajar allí tres años. Entonces ya sí les importaba, pero el rodillo nacionalista ya estaba en pleno desarrollo y trabajando al 100%. Curioso que fueron a llevarme para ayudarme con la mudanza pero luego en tres años no vinieron a verme ni una sola vez porque no les apetecía ir a Cataluña con lo que estaba pasando. Claro, cuando lo decía yo con 18 años eran tonterías, cuando ves que tu hijo con 27 años tiene que irse a trabajar allí porque no le queda otra y que por menos de nada que abra la boca te rompen la cabeza, ya la cosa cambia. Cuando ves que el barrio donde vive tu hijo esta siendo arrasado por disturbios de gentuza de malvivir, uy hijo ten mucho cuidado. Uy hijo, no te pongas el chándal del Real Madrid a ver si te van a pegar, uy hijo, de política ni se te ocurra hablar, uy hijo una bandera española ni se te ocurra estas loco. Tu hijo agacha la cabeza y vete a lo tuyo sin hablar con nadie. Si señor grandes lecciones sobre la vida. Agacha la cabeza y si te patean les pides perdón y te vas todavía dando las gracias.




Un tío de mi madre, que nunca he hablado con él de esto, fue delegado de CCOO y siempre se ha definido como “un tío muy comunista”, supongo que votante del Psoe o de Podemos, intuyo, adivino lo que pensaría de Cataluña entre otros muchos menesteres. Hasta hete aquí que uno de sus hijos se metió a Policía Nacional, y fíjate por donde le mandaron a Cataluña a las revueltas. Ahora dice que son unos hijos de la gran puta que a ver si se pudren allí ellos solos. Claro, ahora porque es a tu hijo a quien le pueden reventar la cabeza y te le devuelven en una caja de pino tapada. ¿Y a los que siendo de allí están viendo como su tierra es arrasada por una banda de fanáticos, a esos qué? ¿Qué decías antes? ¿Qué que más nos da en Madrid lo que allí pase, que si quieren votar que pongan urnas que es su derecho? Algunos se creen que lo que pasé allí no les va a afectar a sus vidas en Toledo, en Ciudad Rea, en Zamora o en Huelva, algunos todavía no se enteran que España se está desangrando por Cataluña. Resumen: a mi que más me da hasta que sí me importa por la razón que sea. Y entonces ya no me da tanto igual.




Otro ejemplo. Recuerdo que donde vivía con mis padres antes de irme de casa, enfrente había y hay una corrala de gitanos, pisos regalados por el entonces gobierno local del PP, siempre compitiendo a ver si son más progres que los progres. Muchos de aquellos gitanos eran pura gentuza, muchos habían estado en la cárcel, la mayoría tenía antecedentes penales, vivían del robo y del trapicheo, gentuza vamos. Yo problemas gordos nunca tuve: una vez uno hizo un amago de atracarme cuando estaba sacando dinero para apagar la academia de la universidad pero conseguí solventar la situación dándole un euro, y otra vez alguien me robó la radio del coche, pero evidentemente no tengo pruebas de quien fuese. Eso aparte de ser habitual que allí estuviese un día sí y otro también la policía especialmente cuando llegaba la noche. Un día mataron a uno de varios navajazos porque le debía al otro un dinero de temas de drogas. Otro día los GEO fueron a detener a uno que tenía un arsenal en casa con granadas y todo y estaba buscado por la policía por diversos delitos entre ellos el de robo con violencia y agresión sexual. De hecho las cadenas de pizzerías de reparto ya no repartían en aquella zona porque a los chicos les atracaban siempre. Bien, no hubo vez que criticase aquella comunidad de delincuentes, no por gitanos sino por delincuentes, que no obtuviese la misma respuestas en casa por parte de mis padres: “a nosotros no nos han hecho nada y no nos molestan asi que a callar”. Yo recuerdo que una vez les contesté diciéndoles: “tampoco la ETA nos han matado a nadie y sin embargo estaréis de acuerdo en que deben ser exterminados”. Se callaron, claro. Qué bonito es ir de progre y de tolerante con que a mí los gitanos no me han hecho nada, pero aquel que les cuento que vino a atracarme y se llevó un euro, les prometo que por unos segundos me temí llevarme un navajazo…o algo peor, y me dio la impresión que pistola no se pero navaja llevaba seguro. Y entonces ya si te han hecho. ¿Entonces ya les puedes criticar y decir que son gentuza cuando te han matado a un hijo o han estado a punto de matarle por robarle 30 euros?





Lo que aquello representaba era un relativismo moral insultante. Entonces era un adolescente de 18-20 años. Hoy con 36 pienso lo mismo.


En las redes sociales es donde cada uno saca la artillería y se retrata. Decía un tío mío en Facebook el día después de las batallas campales en Barcelona por los condenados del 1 de Octubre que a él aquello le importaba una mierda, que mientras no le quemasen a él su coche aparcado en la puerta de su casa en una ciudad del extraradio de Madrid y le dejasen en paz que hiciesen lo que quisieran. Si señor, Ganador al Primer Premio al Ciudadano del Año.
Que personas así tengan derecho a voto y además valga lo mismo que el mío me aterra y es lo que me hace tener un rechazo a la democracia. La democracia, el futuro de una nación y de una sociedad no puede estar en manos de ineptos como mi tío. Mi tío es un sinvergüenza en líneas generales que no ha valido nunca para nada salvo para ir al bar a fundirse los 4 duros que tenía en el bolsillo, de los cuales 2 encima no eran suyos. Y habla el jeta de Cataluña desde Madrid, vota a la izquierda pensando que le van a dar más y le va a ir mejor que si gobiernan los fachas, aunque sea por joder a los ricos y aparte de eso se permite el lujo de dar lecciones de la vida, así en general, a los demás. Es la ignorancia y el despropósito llevada al extremo. Pon orden primero en tu vida, payaso, y luego quizás puedas abrir la boca.




Pero sigo. Este tipo de personas de las que hablo, muchos como mi padre, de estirpe familiar tradicional, personas que estudiaron en los últimos años de Franco, que disfrutaron y recogieron el esfuerzo inhumano de la generación anterior, la situación de Cataluña o del País Vasco no les importa demasiado. Si, lo ven con asco, con preocupación relativa, pero ya está. Piensan que a ellos no les va a afectar, que van a seguir cobrando su salario o su pensión y teniendo su casa en el pueblo para ir en el mes de Agosto y en semana santa, y parece que no piensen en el problema que nos van a dejar a los demás, problema que por cierto ellos no se encontraron.  Defienden la unidad de España, sí, pero creen que detener a la fuerza la voluntad de una región de poner urnas para separarse de España es inútil porque tarde o temprano “pasará lo que tenga que pasar”. Estas personas, como mi padre, en absoluto comulgan con el lobby LGTBI, pero defienden que con no pasar por donde están ellos es suficiente, y asunto resuelto.
¿El aborto? Eso es un tema muy personal. Les demuestras con cifras la barbarie, el negocio entorno a este genocidio, les muestras cómo al amparo de la ley actual menores de edad pueden abortar sin saberlo sus padres. Da igual, yo ya críe a mis hijos.
Muchas de estas personas, muchos de ellos con un alto nivel intelectual, con formación universitaria,  sin embargo son totalmente permeables a la dictadura mediática que padecemos.  Televisiones, radios, periódicos, redes sociales…
Si le hablas de Franco te responde como una grabación que eso forma parte del pasado y que la mierda es mejor no removerla (desconozco si por mierda se refieren al generalísimo Franco). Si van a profanar la tumba de ese señor contra toda ley, razón y derecho te dice que lleva 40 años muerto y que qué más da donde este enterrado, que a él le da lo mismo. Claro, hasta que sigan dando vueltas de tuerca y cualquier día profanen la tumba de tu padre porque ocupó no se que cargo con Franco (maestro, funcionario, agente forestal, lo que sea).




Cuando le preguntas por el Rey te dicen que bien está, sin más. Eso sí, si osas afear algún aspecto de la monarquía como por ejemplo su silencio ante las tropelías de los políticos o el despropósito del nacionalismo catalán, te dicen que es que el Rey es Rey de todos los españoles y no pueden tomar partido. Ole ya.




En realidad a este tipo de ciudadanos como digo de entre 50 y muchos y 70 y pico años, lo que suceda en Cataluña les da igual. Que el gobierno de Pedro Sánchez con Podemos nos esté haciendo conocer a muchos cosas que no conocíamos ni imaginábamos, que muchos estamos aterrados de lo que vemos cada día,  que nos están poniendo una losa encima que va a ser imposible de levantar en varias generaciones de españoles, pues a él le da lo mismo porque él vive en Madrid y lo único que le importa es su retiro veraniego y total, si todos los políticos son iguales, y con esto del Coronavirus al que estuviese en el gobierno habría tenido que hacer lo mismo. Mentira, mentira y otra vez mentira.

Podría seguir y seguir…¿a cuánta gente conocen así? Yo a muchas. Ellos nacieron en otra época en mucho aspectos, sobre todo morales y políticos, mucho mejor que la actual. Claro que no había cosas que hay hoy, avances tecnológicos sobre todo, pero yo veo que tenían una esperanza en el futuro, acababan de estudiar y empezaban a trabajar, no necesitaban hacer 2 másteres de 25.000 euros cada uno para complementar el título universitario. No había el paro que hay hoy, el que valía para estudiar a estudiar, el que valía pero no quería o no era tan capaz a la Formación Profesional, el que no a trabajar en cualquier fábrica o taller. Con sus crisis han vivido una época de bonanza económica y la prueba está en las pensiones que ahora les corresponden, en cuantas personas han podido construirse una casa en el pueblo o comprarse un apartamento en la playa. No han vivido grandes problemas políticos salvo el terrorismo de ETA, y puedo seguir y seguir.




Este es el problema de España, que a una gran parte de la población, buenas personas, gente con un piso en propiedad en una gran ciudad y con segundas residencias en la costa o en zonas rurales, les trae al pairo lo que pase en España pensando que la película no van con ellos, que ellos van a seguir recibiendo su pensión pase lo que pase y que su casa del pueblo o de la playa va a seguir allí cerradita para cuando llegue la temporada estival. El día que esta gentuza comunista y socialista arruine España otra vez, te bajen la pensión un 20 o un 30%, te vas a acordar de la congelación de la pensiones de Rajoy o de aquellas subidas del 0, no se cuantos por cierto, el día que por decreto ley te quiten tu apartamento que con tanto esfuerzo compraste y tan bonito decoraste para meter allí a una familia de sabe Dios que tipo de gentuza, ¿entonces será el momento de actuar?
La gente no tiene conciencia de las cosas como mucha gente no tiene conciencia del virus que ha arrasado la vida de casi 50.000 españoles y por el que hemos estado encerrados dos meses en casa sin poder salir.

Hoy los principios y valores por los que muchas personas antaño estaban dispuestas  a sacrificar sus vidas, hoy están en entredicho.
Se ha impuesto el relativismo moral más abyecto, y es precisamente ese el mejor campo de cultivo para que el salvajismo encarnado en el socialismo y el comunismo, ambos disfrazados de progresismos, germinen y se extiendan como la peste o como ahora desgraciadamente el coronavirus se extiende atravesando fronteras.




Ves a los jóvenes absorbidos por la música creyendo que la película no va con ellos, a los mayores que tanto han vivido bastante tienen con administrar sus escasas pensiones, a la gente de la edad de mi padre echando cuentas para su jubilación, y cada cual con su tema, obviando lo importante, y con esto no quiero decir que echar cuentas para tu jubilación no sea importante, que lo es y mucho. Pero no se preocupen, la realidad nos devolverá a la cruda verdad, o mejor dicho, la cruda verdad nos devolverá a la realidad.

Son pocas las instituciones y personas que se mantienen firmes en la defensa de principios como la lealtad a nuestra historia como nación que tanto defendió Francisco Franco, o la cultura cristiana. De aquellos barros vienen estos lodos. Claro, que los primeros que deberían hacer autocrítica es por ejemplo la cúpula de la Iglesia Católica, habiendo permitido profanaciones como las que han cometido estos rojos en España. Fíjense, para entender lo que es hoy la Iglesia hay que ver un rato 13 tv: pelis de vaqueros de los años 60 y en los telediarios más que ocuparse de la actualidad deberían llamarse “informativo obra social de la Iglesia”. Ni mus de política. Qué diferencia con aquel gran hombre Juan Pablo II que venció al marxismo y al comunismo.





La iglesia le debe todo a Francisco Franco, y en mi vida les he oído salvo algún cura a título personal, ni una buena palabra de afecto y recuerdo hacia él.
Yo no soy ningún lumbreras, mi inteligencia es como digo yo “del montón”, pero es obvio para cualquiera con dos dedos de frente que en España lleva sembrándose con total impunidad y sin oposición un caldo de cultivo de extrema izquierda, nacionalista, antiespañol, anticristiano, que ahora mismo está dando sus frutos y lo estamos padeciendo en las personas de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, dos seres rastreros, inmorales, malvados y ebrios de poder y de destrucción. Vienen a destruir la España que conocemos hoy y a pasarnos el rodillo ideológico a todos. Por supuesto arruinarán España y la dejarán como un solar igual que hizo Zapatero.




El coronavirus, y es lo que he visto y he vivido, ha mostrado el peor rostro de una parte de la sociedad. Manipulación, ignorancia, prepotencia, incompetencia, sumisión, etc…En arresto domiciliario desde el 14 de Marzo, sin juicio previo, con el único derecho de poder salir a comprar para no morirte de hambre y de salir al balcón a aplaudir.
Hemos sufrido unas restricciones brutales con unas medidas policiales sin justificación. Y lejos de revelarse muchos ciudadanos, no las cuestionan sino las aplauden.

Hemos visto como se detenía a una chica que corría por un parque con una brutalidad y una violencia como si fuese un asesino. Aunque quizás al asesino por el hecho de serlo le habrían tratado mucho mejor. O como multaron a un abuelo que sacó a su nieto a tomar el sol. O a dos que nadaban en el mar a 100 metros de la orilla. Y gente desde sus balcones abucheando e insultando a esta gente. Una amiga me contó el otro día como tras bajar después de un mes a tirar la basura se dio una vuelta a las 11.30 de la noche dentro por dentro de su urbanización y no tardó en salir una demente a insultarla llamándola asesina. Se subió a casa a llorar. Yo pensé que nos habíamos vueltos locos el día que se difundió un vídeo de una mujer insultando a otra desde el balcón porque iba por la calle con su hijo, llamándola asesina, nos estás matando, decía la loca. Luego supimos que el niño tenía problemas psicológicos (autismo creo) y que necesitaba salir a la calle por prescripción médica.
Ver para creer, los presos vigilando la cárcel con más celo que los propios carceleros. El tío mío del que hablaba al principio sacando fotos de un hombre mayor entrando a un jardincillo de su edificio, y mandándolas a los grupos de wassap y subiéndolas a las redes sociales. A esto hemos llegado si.
Cuando no te das cuenta de que te están lavando el cerebro es que ya lo han conseguido.




Hablas con uno de izquierdas y es como un disco rallado: los fachas, Franco, la Iglesia, la sanidad pública, la educación pública, los servicios públicos, los empresarios, Trump, EEUU, la guerra de Irak, el rescate de los bancos y cajas de ahorros, etc….Y miras a la derecha y ves a todos los que aun siguen votando al PP después de Rajoy y Soraya. ¿Hay solución? Yo no la veo.

El problema es la sociedad española. La misma sociedad española que se tragó sin rechistar el 11M, la misma sociedad española que votó por dos veces a un tal José Luis Rodríguez Zapatero, la misma sociedad española, y esto lo digo con dolor, que eligió y reeligió a Rajoy, un ser abominable y amoral, y la misma sociedad española que ha votado otra vez al Psoe en la figura de la rata de Pedro Sánchez pactando con el comunismo criminal y rancio de la mano de la basura de Pablo Iglesias. La misma sociedad española que cada vez que puede, al menos la mitad de ella, demuestra lo ruin y miserable que se puede ser.
El problema es la sociedad española, claro.