lunes, 17 de julio de 2017

Crónicas desde Cataluña III

En Cataluña, en cuanto rascas un poquito, te das cuenta que en general todo es bastante grotesco aunque en apariencia no lo parezca tanto. Y a veces ni eso, pues ya darse un paseo por cualquier lugar deja a las claras el percal de la zona.




Una de las grandes ideas, mentiras, trolas, que han calado en gran parte de la población catalana, independentista o no independentista, es que tienen derecho a votar la ruptura de España, a celebrar el dichoso referéndum.




Ha calado profundamente la idea que votar no es un delito sino un derecho democrático y que a nadie se le puede negar tal derecho, a no ser que vivas en una dictadura. Por lo tanto los cansinos siguen en su erre que erre de como no me dejan votar esto no es una democracia sino una dictadura que no es otra que la continuación disimulada del régimen franquista.




Esta maldad hay gente no independentista que lo defiende. Por no independentista también quiero decir gentecilla pobres de espíritu que si siguen siendo españoles bien y si mañana Cataluña se hace independiente pues también bien. Ellos son la masa, los veletas, el rebaño, los que para donde va Vicente va la gente, los pobres almas que viven porque les ha tocado vivir, sin más, hasta que Dios les llame a su lado.

Han anunciado a bombo y platillo, en la enésima tomadura de pelo a todos los españoles, que han comprado las urnas para la votación. No contentos con ello han empapelado autobuses con no se que parida de “porque soy demócrata referéndum”. Y a la vista está que al final esas ideas repetidas hasta la saciedad y más allá acaban calando en mucha gente.




Quizás el objetivo final de este último pulso al Estado no sea celebrar el referéndum, pues organizar un referéndum con garantías democráticas no creo que lo tengan a su alcance (cabe recordar el otro ridículo de referéndum que hicieron donde se podía apuntar cualquiera, hasta se apuntó a votar Bob Esponja o personas que hasta se apuntaron dos y tres veces, ¿alguien se acuerda del resultado?), sino que el objeto de todo esto sea incidir en el victimismo, en la idea de una nación reprimida por otra nación mala y fascista: España. Y con esto consiguen volver a crear tensión y mal rollo, cosa que necesitan para mantener el ánimo del tonto útil, y si cabe pues sumar algún independentista más a la causa. Todo ello hace avanzar el proceso, que dicen ellos.

La idea de organizar un referéndum ha calado en el ciudadano medio. Hay una amplia mayoría que defiende la celebración de esta mamarrachada, de este golpe de estado por lo legal. La idea referendum=democracia ha calado profundamente. En cambio el contra-argumento de que es ilegal o que si se hiciese deberían votar todos los españoles no ha calado.
Yo aun digo más. Por encima de la Constitución que deja bien claro que no puede haber ningún referéndum de autodeterminación, por encima de las leyes, por encima del derecho de las personas, por encima de los derechos humanos, por encima de la Constitución, por encima de todo ello esta ESPAÑA, y por encima de España solo esta Dios.



Que ningún cretino piense que van a romper España sin que aquí caiga una gota de sangre al suelo, porque algunos daríamos nuestra vida por defender a nuestra nación y a la cultura occidental y cristiana a la que aun a duras penas pertenecemos. Por eso al fin y al cabo no me preocupa por lo que voy a hablar a continuación, y es la debilidad moral e identitaria de Cataluña, propia de quien ha edificado una fortaleza sobre tierras inestables, y ha creado una religión, el nacionalismo catalán, más falsa que un billete de 3 euros. Cuando tus ideas se sustentan en mentiras, en una ideología de cartón, ya no digo al más mínimo movimiento sísmico, sino al  en cuanto llegue un poquito de aire, te quedas al raso, la farsa, la mentira y el engaño queda al descubierto.

Cataluña hoy, sus gentes, los catalanes y los muchísimos extranjeros que aquí viven en especial la población musulmana, viendo como actúan, como piensan, no hace falta ser muy listo para darse cuenta que la Cataluña de hoy es carne de cañón del totalitarismo de cualquier tipo, sea comunista, socialista, independentista o islamista. La Cataluña de hoy sería extremadamente fácil de invadir militarmente, y ya no hablo de España, sino de si otra nación viniese a invadirla o a invadirnos, Cataluña no sería ninguna resistencia. Es como ese vecino rojeras que en las reuniones de la comunidad se pone chulo y da muchas voces pero sabes que si mañana hay un problema como un incendio por ejemplo no puedes esperar nada de él porque desconoce el valor y la dignidad. Cataluña hoy es como ese pobrecillo retraído del instituto que no tiene amigos, que es carne de cañón de acabar metido en una secta de cualquier tipo, o que igual se hace amiguete de uno que le gustan los juegos de rol y se vuelve fanático que se hace amigo de otro que es evangelista y no deja de leer el evangelio.
Por eso cuando dicen que para desmontar el chiringuito nacionalista a ver si hay que mandar a los tanques del Ejército Español entrar por la Diagonal de Barcelona, no es necesario en absoluto. Basta un par de Guardias Civiles y se terminó el asunto. Es lo que tiene montar una mentira de tal magnitud, que se desmonta con enorme facilidad. El por qué Rajoy no lo hace, no lo se.





Otro tema que me llama la atención es la Iglesia en Cataluña. Lo de la Iglesia en Cataluña es para hacérselo mirar seriamente. Se posicionan muchos párrocos y obispos a favor del derecho a decidir. La risa les va a entrar cuando lleguen los de la CUP, con Podemos, con la ERC y el Terra Lliure. Entonces vamos a ver en que lugar queda la Iglesia en Cataluña. ¿O acaso son tan ineptos que piensan que les van a perdonar la vida?
Pues francamente creo que son tan idiotas que se piensan que les van a perdonar por haberse posicionado a favor del independentismo, y lo único que van a conseguir es que en vez de 10 minutos para irse de Cataluña les darán 20 antes de empezar a matar curas y a quemar Iglesias, o a reconvertirlas en centros okupas.




También en los últimos días hemos visto una depuración de cargos de responsabilidad como consejeros y el director de los Mossos que al parecer dudaban del proceso. Y es que amigo, a partir de ahora van a tener que empezar a mojarse, y una cosa es sentirte independentista y otra muy diferente arruinar tu vida por una causa que saben muchos de ellos es un fracaso desde su nacimiento. ¿O acaso Puigdemont cree que un señor que es Mosso pongamos de 45 años de edad va a desobedecer la ley y con el trabajo y el esfuerzo que le habrá llevado ingresar en el cuerpo y teniendo la vida resulta va a tirar todo por la borda su vida y su futuro para salvarle el culo a los políticos catalanes en su proyecto indepedentista? Quien dice un policía dice un funcionario de cualquier clase. Porque la clase dirigente catalana es así de valiente. Vulneran la ley pero cargan en otros las responsabilidades de sus actos. Menudos patriotas si señor.





Veremos a ver qué pasa de aquí al 1 de Octubre fecha en que han dicho que van a celebrar el referéndum. Seguro que ni los unos ni los otros nos defraudan. Unos por su vileza y sectarismo y otros por su cobardía y falta de acción. De todas formas como reza el dicho: "para que triunfe el mal solo hace falta que los hombres buenos no hagan nada". Y en esta película en teoría los buenos son Pedro Sánchez y Mariano Rajoy, asique podemos echarnos a temblar si estos son los buenos.

miércoles, 5 de julio de 2017

Ortega Lara y Miguel Ángel Blanco. 20 Aniversario 1997-2017

Creo que es justo y necesario escribir y recordar lo que sucedió ahora hace 20 años. 1997-2017. Trece años tenía yo por aquel entonces y me acuerdo de aquellos días como si los estuviese viendo. Imagino que serán síntomas de estarte haciendo mayor. Veinte años, como pasa el tiempo. Veinte años en los que España ha dado un vuelco considerable, a peor claro y no solo España sino el mundo en general.




Hoy es justo recordar el secuestro de José Antonio Ortega Lara y como respuesta a su liberación el secuestro y asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco.

Estos fueron los hechos más o menos resumidos y contados. Para que quede en la memoria de la generaciones futuras que oirán hablar de ETA como yo del GRAPO, y cuando dentro de otros 20 años quizás, los desalmados de entonces, los herederos de Pablo Iglesias, Otegui y demás gentuza sino ellos mismos metidos en formol vengan a decir que Ortega Lara era un carcelero cruel y torturador, Miguel Ángel Blanco un peligroso fascista nostálgico de Franco y Bolinaga un luchador por la libertades que dedicó su vida  luchar contra el franquismo aun vivo a finales de los 90, que al menos existan relatos como este que digan ESO ES MENTIRA.






Cuatro nombres y un posible éxito rotundo en la lucha contra ETA. Los agentes de la Guardia Civil de la 513 Comandancia, situada en el famoso cuartel de Intxaurrondo, en San Sebastián, sabían que el primer reto de la madrugada del 1 de julio de 1997 era detener de la forma más rápida y limpia a cuatro terroristas de ETA: Jesús María Uribetxeberria Bolinaga, Javier Ugarte Villar, José Luis Erostegui Bidaguren y José Miguel Gaztelu Ochandorena.

De que todo sucediera así podría depender la liberación del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, que había sido secuestrado por la organización terroristas 532 días antes, el 17 de enero de 1996. La profesionalidad de los agentes quedó de manifiesto y los cuatro etarras fueron detenidos según lo previsto. Tres de ellos fueron trasladados entonces al complejo de la Guardia Civil en la capital guipuzcoana.
Un importante dispositivo de guardias civiles se trasladó entonces, acompañados por el cuarto terrorista, hasta una nave industrial de Mondragón. Junto a ellos iba también el entonces magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que había llegado desde Madrid para coordinar el operativo antiterrorista. Los agentes entraron por la fuerza a la nave, sin encontrar ningún tipo de resistencia en su interior.
Pese a que estaban preparados para la posible presencia de terroristas de ETA en la nave industrial, la misma estaba vacía. Sólo había maquinaria. No había rastro tampoco de la posible presencia de un secuestrado en su interior. El etarra allí presente, Josu Uribetxebarria Bolinaga, negó a los agentes que hubiese persona secuestrada alguna en la nave y mantuvo que solo guardaba un perro, condenando a Ortega Lara a morir de hambre si no se le hubiera localizado.
Las horas fueron pasando y el nerviosismo y el desánimo cundía entre agentes y magistrado, que no conseguían localizar el paradero del funcionario de prisiones. Cuando todo parecía perdido, uno de los agentes notó que en la nave había dos grandes máquina iguales, pero que el anclaje al suelo de las mismas era diferente. Decidieron mover una de las máquinas, la que su anclaje al suelo parecía más endeble, y comprobaron que la base se desplazaba, por lo que podría haber algo debajo.
Los etarras habían diseñado un sofisticado sistema para entrar al zulo que evitaba que el secuestrado fuese librado si ellos eran detenidos. Habían creado un sistema hidráulico que elevaba la máquina, de 3 toneladas de peso, dando acceso a la entrada del zulo. Pero el mecanismo que lo accionaba todo estaba camuflado. Como los guardias civiles no localizaron el botón la levantaron a pulso entre unos 60 agentes, dejando al descubierto la trampilla que daba acceso al zulo.



El zulo de Ortega Lara

Los guardias civiles prepararon el dispositivo para bajar. El primero en hacerlo fue un agente de la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil, una unidad de operaciones especiales preparada, entre otras cosas, para misiones de asalto. La posibilidad de que hubiese terroristas armadas en el interior del zulo complicaba la operación cuando todo parecía indicar que la misma estaba cerca de resolverse con éxito.
Este agente fue el primer en bajar al zulo, en el que no había presencia etarra y, por tanto, fue el primero en encontrarse la estructura que habían preparado los terroristas para retener a sus secuestrados y, en caso de ser necesario, enterrarlos en vida. Por el pequeño ascensor hidráulico preparado por los etarras bajó hasta un pequeño cubículo que daba acceso a una sala un poco más amplia.






Esta sala, muy fría y húmeda, permitía ver de primera mano el esqueleto metálico que soportaba la estructura del zulo. Los terroristas la habían decorado, en su macabro delirio, con un cartel de varios surfistas y una imagen de la Playa de la Concha cubierta de nieve. Ambas estaban corroídas por los hongos. Las paredes estaban llenas de mugre y de flora debido de la humedad que producía la cercanía del río Deba.
En la pared también había un ventilador, utilizado para remover el aire, y un halógeno, encendido de manera permanente, junto a una cortinilla negra que corrida sobre el mismo marcaba la noche. En uno de los lados, una pared con una puerta, una mesa y una trampilla para que los terroristas pasaran los alimentos a los cautivos. El tamaño de la sala era tan reducida que una persona de envergadura normal podría tocar casi ambas paredes con poner sus brazos en forma de cruz.
Con la sala vacía fueron bajando más agentes del Instituto Armado y la comisión judicial encabezada por Garzón. Fue entonces cuando abrieron la puerta de madera y se encontraron con la persona a la que habían ido a buscar, José Antonio Ortega Lara. Con 23 kilos menos que cuando fue secuestrado y el cuerpo entumecido, el funcionario de prisiones pidió en un primer momento a los agentes que le mataran, pues los confundió con etarras. No era consciente de que 532 días después podía volver a retomar su vida en libertad.

"Ortega 5K BOL", la pista clave

Los investigadores de la Guardia Civil siguieron durante meses decenas de pistas para localizar a Ortega Lara, pero ninguna les llevada a nada en claro. Hasta que una operación antiterrorista en el sur de Francia puso un poco de luz al final del túnel. La policía francesa desarticuló buena parte de la estructura logística de ETA en una operación en el País Vasco francés y en la misma fue arrestado el máximo responsable de la misma, Julian Atxurra Egurola Pototo.
En una de las páginas de la agenda personal del dirigente etarra, que con anterioridad había formado parte del grupo Vizcaya de ETA, encontraron la inscripción "Ortega 5K". Junto a la misma, estaban escritas las siglas "BOL". Los investigadores relacionaron la inscripción con el posible pago de una cantidad económica –presumiblemente, 5 millones de las antiguas pesetas– para el sostenimiento del secuestrado del funcionario de prisiones.





Quedaba por descubrir qué significaban las siglas "BOL", pues con una alta probabilidad podrían corresponder a una persona en contacto con los secuestradores o, directamente, con uno de ellos. Comenzó entonces una carrera contrarreloj para buscar un nombre a esas siglas, que terminaría desembocando en Josu Uribetxebarria Bolinaga, un hombre de mediana edad de Mondragón muy próximo a las estructuras político-sociales de ETA.
Los agentes del Instituto Armado comenzaron entonces a seguir de cerca al posible secuestrador y descubrieron una rutina diaria sospechosa. Frecuentaba junto a otros tres hombres una nave industrial a las afueras de Mondragón de la que entraban y salían varias veces al día. De manera habitual, compraban comida que aparentemente no consumían y con la que entraban en la nave pero no salían. La opción de que pudiesen mantener allí a una persona secuestrada ganaba enteros.

El secuestro y el traslado

La liberación de Ortega Lara ponía fin a 532 días de secuestro. Los terroristas habían recibido la orden de secuestrar a un funcionario de prisiones para que ETA pudiese chantajear al Gobierno: su liberación a cambio del acercamiento de los terroristas encarcelados a centros penitenciarios cercanos al País Vasco y Navarra. Siguiendo esas directrices, hicieron varios seguimientos y mandaron sus macabras propuestas a la dirección de la banda.
Pototo da el visto bueno para el secuestro de Ortega Lara y los terroristas se ponen manos al delito. El citado 17 de enero de 1996, sobre las cinco de la tarde, el funcionario de prisiones llega desde la cárcel de Logroño donde trabaja hasta su domicilio familiar en Burgos. En el garaje, le estaban esperando Bolinaga y Erostegui, que lo abordan pistola en mano. Pese a que ofrece resistencia, finalmente le vendan los ojos, esposan y amordazan, y lo introducen en el maletero de su vehículo.
Los dos etarras condujeron hasta las afueras de Burgos, donde les estaban esperando los otros dos terroristas –Ugarte y Gaztelu– con un camión que transportaba lo que aparentaba ser una pesada máquina. La misma no era tal, sino que era un artilugio hueco fabricado para poder transportar secuestrados sin levantar sospechas alguna. Dentro de esa máquina trasladaron a Ortega Lara hasta la nave industrial de Mondragón, donde lo introdujeron en el zulo.

Un grupo etarra con mucha trayectoria

Los terroristas detenidos formaban un grupo de ETA que comenzó a actuar sobre 1978. Ninguno estaba a sueldo de la organización, sino que realizaban vida normal acudiendo a sus respectivos puestos de trabajo y socializando con la gente de la localidad como si no formaran parte de una estructura criminal. Además, su actividad terrorista aparecía y desaparecía durante temporadas en función a los intereses de ETA, que cambió el nombre del grupo etarra en varias ocasiones.
Este modo peculiar de funcionamiento hizo que fueran muy difícilmente detectables para los expertos de la lucha contra el terrorismo. Sabían que la organización criminal tenía o había tenido una estructura estable en la zona, pero no eran capaces de dar con ella. Mientras tanto, los cuatro terroristas realizaban importantes labores artesanales para ETA, aprovechando que tenían cierta maestría en el trato del metal y el acero.
Fue en el año 1987 cuando alquilan la nave industrial a las afueras de Mondragón y constituyen de forma conjunta una sociedad mercantil –Jalgi– dedicada a la fabricación de piezas de repuesto. Un año más tarde, en verano de 1988, realizan la primera excavación en el interior de la nave, un zulo de cinco metros cuadrados destinado a guardar armas y explosivos para que otros grupos de ETA puedan realizar atentados en la zona de Mondragón y Vergara.

Ese depósito de armas se convirtió en zulo para secuestrados en 1993. Allí los terroristas mantienen retenido al ingeniero Julio Iglesias Zamora durante 116 días, desde el 5 de julio al 29 de octubre de ese año. El tío del secuestrado, propietario de la empresa Ikusi, se había negado a pagar la extorsión que le exigía ETA y, ante la dificultad de secuestrar al tío, los terroristas decidieron secuestrar a su sobrino, un objetivo mucho más fácil.
Meses después de la liberación de Iglesias Zamora, los cuatro terroristas de ETA realizan nuevas obras en el zulo subterráneo para acondicionarlo definitivamente a los secuestros. Lo amplían con un segundo habitáculo de 3,5 metros cuadrados que recubren, para evitar la humedad que producía la cercanía del río Deba, con madera, algunos metros de forro de plástico, un toldo y algo de aislante acústico.



Miguel Ángel Blanco, la venganza

La liberación de José Antonio Ortega Lara fue una explosión de júbilo para la sociedad española. Las portadas de los medios de comunicación y las declaraciones de los dirigentes políticos fueron una demostración de ello. Sin embargo, hubo quienes se salieron de la senda y aquella operación de la Guardia Civil no les hizo la más mínima gracia. Es el caso del diario Egin, que al día siguiente abría su portada con el desagradable titular "Ortega vuelve a la cárcel".

El diario clausurado posteriormente por ser altavoz de ETA jugaba con el hecho de que Ortega Lara era funcionario de prisiones y que, por tanto, volvería a su puesto de trabajo en el centro penitenciario de Logroño tras quedar libre. Para colmo, en su editorial de ese día lamentaba que tras la operación de rescate de los agentes del Instituto Armado "había cuatro prisioneros políticos más", en alusión a los cuatro secuestradores.

Tampoco hizo ninguna gracia el éxito policial a los dirigentes de Herri Batasuna, brazo político de ETA. Su dirigente Floren Aoiz, entonces miembro de la Mesa Nacional de HB y actualmente miembro de la Ejecutiva de Sortu y director de la fundación del partido batasuno (Iratzar), compareció ante los medios de comunicación y lanzó una advertencia-amenaza que se entendería mejor varios días después: "Después de la borrachera policial vendrá la resaca".



La advertencia-amenaza cristalizó tan sólo nueve días más tarde. El jueves 10 de julio de 1997, tras un intento fallido la tarde anterior, ETA secuestró al concejal del PP en Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco. La etarra Iranzu Gallastegui Amaia le abordó a punta de pistola en la estación de trenes de Eibar (Guipúzcoa), localidad donde trabajaba el joven edil, y lo trasladó a un coche en el que esperaban Francisco Javier García Gaztelu Txapote, futuro jefe de los pistoleros de ETA, y José Luis Geresta Múgica Oker.






Los terroristas le trasladaron hasta el lugar de su cautiverio, el cual todavía se desconoce, y telefonearon a Egin Irratia para reivindicar el secuestro. De este modo, hicieron también público su nuevo chantaje al Estado de Derecho: si antes de las 16:00 horas del sábado 12 de julio (48 horas) el Gobierno no trasladaba a prisiones en el País Vasco a todos los terroristas de ETA encarcelados, el edil del PP sería asesinado.
La sociedad española salió a la calle para reivindicar la liberación del joven concejal del PP. En el plazo del ultimátum marcado por ETA, más de 6 millones de personas se congregaron en más de 1.500 manifestaciones celebradas por todo el país. Más de una treintena de ellas se celebraron en el País Vasco. Como ejemplo, el mismo día que se cumplía el ultimátum, medio millón de personas pidieron la liberación de Miguel Ángel Blanco en las calles de Bilbao. Pero todo fue en balde.

Pasada la hora clave, los tres terroristas del grupo etarra trasladaron al edil del PP hasta un paraje boscoso cercano a la localidad de Lasarte-Oria (Guipúzcoa). Mientras Gallastegui permanecía en el coche, Geresta y García Gaztelu se adentraron entre los árboles con Miguel Ángel Blanco. El primero hizo que el joven se arrodillase y le sujetó mientras el segundo etarra le disparaba dos tiros en la cabeza.

El cuerpo moribundo de Miguel Ángel Blanco fue encontrado por dos hombres que pasaban por la zona sobre las 16:40 horas del sábado 12 de julio. Aún con vida, se encontraba boca abajo y con las manos atadas por un cable eléctrico. Fue trasladado de urgencia al hospital donostiarra de Nuestra Señora de Arántzazu pero, tras pasar más de doce horas en coma neurológico, se decretó la muerte cerebral alrededor de las 4:30 horas del domingo 13 de julio.








Esta es la terrible historia de lo que pasó. La historia que España quiere olvidar porque creemos ser más felices en la ignorancia o en el olvido. Lo que ayer fueron los crímenes de los rojos mañana será los asesinatos de ETA. La barbarie reciente que Pablo Iglesias pasa por alto para ir directamente al grano, a la guerra civil.

Hoy ETA no mata, pero sí existe. Bajo otra apariencia, bajo otro nombre, pero sigue existiendo. No mata porque no lo necesita, porque ya se sientan en el parlamento de forma legal y a ningún partido con representación se le ocurriría hacer lo que hizo el PP de Aznar en su mandato: ilegalizarlos, detenerlos con la ley en la mano y llamarles lo que son: TERRORISTAS Y ASESINOS.
Hoy los miserables nos venden que ETA ha desaparecido y que ha ganado el Estado de derecho. Esto es mentira simplemente. ETA ha ganado el partido, al igual que la han ganado sus aliados: PNV, Podemos, CiU, ERC y el Psoe de Zp y Sánchez. Toda esta pantomima a cambio ¿de?




De aquel PP a este que decir…De aquel PP que detenía etarras y combatía al terrorismo separatista sin recurrir a “gales” a esta parodia de derecha pepera de Rajoy que liberó a Bolinaga para acabar de equipararse a Zp y su De Juana Chaos. Bolinaga, el que tras su detención se negó a revelar donde estaba Ortega Lara dispuesto asi a dejarle morir de hambre si no le encontraban. A esta sabandija la soltó Rajoy. Igualmente vergüenza ajena da ver a la hermana de Miguel Ángel Blanco Mari Mar Blanco seguir militando en este partido. Allá cada uno con su conciencia.
Recuerdo aquellas manifestaciones de aquellos días. Hoy eso sería impensable. ¿Qué nos ha pasado como sociedad? Para muestra un botón, que en el aniversario de unos hechos que marcaron la historia de España la noticia del momento ha sido el Orgullo Gay en Madrid, machacándonos inmisericordemente a la gente normal y decente 24 horas al día la mayoría de las cadenas, en especial La Cuatro y la Sexta, cadenas que hace ya mucho han superado el límite de lo admisible y que solo se mantienen porque el PP las necesita para seguir teniendo a Podemos y al tarado de Sánchez como alternativa a ellos y así mantenerse en el poder.




Pasado el éxtasis de los hechos el separatismo antiespañol cerró filas. Siempre he dicho que uno de los grandes defectos de España es que no tiene memoria. Arzallus firmó el pacto de Lizarra o de Estella para proteger a ETA, y un año después en la Declaración de Barcelona se firmaba el apoyo del separatismo catalán y gallego al PNV en su alianza con ETA. Se trataba que la ira de una sociedad harta entonces del terrorismo separatista no salpicara al separatismo llámese moderado, no asesino, pero siempre ladrón. Lo de separatismo moderado y no asesino es un matiz, pues nacionalismo/separatismo y terrorismo son las dos caras de la misma moneda.




Una constante de mis escritos es mantener algo que el día que me di cuenta fue un palo terrible a nivel personal. Yo siempre creí que ETA era rechazada por la totalidad de la sociedad española, salvo cuatro locos radicales y fanáticos del País Vasco. ¿Quién podía alegrarse del asesinato de un guardia civil, o de la muerte de un niño a causa de un atentado? Cuando crecí y fui tomando conciencia de las cosas es cuando me di cuenta de algo terrible, y es que ETA tenía y tiene una cantidad ingente de apoyos entre la sociedad y la clase política. Darme cuenta de aquello fue algo espeluznante, terrorífico. Hoy con 33 años lo entiendo todo, perfectamente.








Al cabo de veinte años de democracia continúa sin resolverse la articulación del Estado español como plurinacional. Durante este periodo hemos padecido una falta de reconocimiento jurídico-político e incluso de asunción social y cultural de nuestras respectivas realidades nacionales en el ámbito del Estado.

Esto decían entonces. ¿Les suena de algo? ¿Estado plurinacional? Veinte años después vemos como la izquierda ha asumido el programa y objetivos políticos del nacionalismo. De aquellos barros vienen estos lodos, en los que hemos pasado de la lucha sucia y la corrupción contra ETA de los GAL del Psoe de Felipe González, a la lucha con la ley en la mano, sin atajos, contra ETA del PP de Jose María Aznar, a la suelta de etarras y los pactos con ETA de Zapatero y Rajoy, a la denigrante situación actual donde los dos partidos de la izquierda, Podemos y Psoe, comparten con ETA y el separatismo lo esencial: dinamitar y destrozar España legalizando esa aberración llamada estado plurinacional. ¿Será ese estado plurinacional el fin de sus aspiraciones? Por supuesto que no.
Los crímenes de ETA fueron simplemente el medio, el fin es otro. El fin ni tan siquiera es el Estado plurinacional, pues eso les contentará unos años solamente. El fin es la destrucción de España en mil pedazos y la posterior tiranía del sultán de turno, que puede ser Otegui, puede ser la Ana Gabriel, o puede ser Pablo Iglesias.




Dado el nivel de miseria moral y vileza al que hemos llegado no tengo ni las más mínima duda que los Ferreras, Pablo Iglesias y una larga colección de nombres de gente ruin, desgraciada y miserable venderán a las generaciones futuras su versión manipulada y adulterada de la historia, su versión de ETA. Niños o bebés de hoy, como mi sobrinilla de dos años, oirán hablar de ETA como algo muy lejano, y jamás podrán imaginarse lo que los niños de entonces como yo tuvimos que ver y vivir en la tele casi periódicamente, ya no digo los que tuviesen que vivirlo de cerca. El especial “ETA vuelve a matar” en las televisiones, las mantas amarillas cubriendo los cadáveres mientras un rastro de sangre corría escapando de aquella manta. Siempre lo mismo, los mismos majaderos en la tele hablando de no generalizar sino directamente lavándole la cara a la ETA, las mismas paridas de pintarse las manos de blanco y salir a las 12 a la puerta del ayuntamiento a condenar el atentado, siempre la misma falsa apariencia de unidad más falsa que un billete de 3 euros.

Tristemente creo que la imagen de ETA va a sufrir un lavado de cara en los próximos 15-20 años. Al tiempo lo veremos. ¿O creían que la Memoria Histérica terminaría con borrar todo rastro de Franco de España?
Sin ir más lejos recientemente el tal Kichi de Cádiz junto al Psoe han declinado no solo no dar un espacio público a Miguel Ángel Blanco sino hacerle cualquier tipo de homenaje. Podemos y Psoe, Psoe y Podemos. Para homenajear al último alcalde de la II República que hubo en no se qué pueblucho o a las Brigadas Internacionales les falta tiempo.
Aquí queda escrito. Al tiempo (10,15,20 años) Miguel Ángel Blanco y Ortega Lara serán tratados de gente peligrosa, de extremistas, de torturadores, de fascistas, de corruptos y de franquistas y se les retirarán los honores, calles, placas y demás recuerdos. Al tiempo tendremos el drama y la desgracia de verlo y si Dios lo permite, de vivirlo. Lo hará Podemos, pero también lo hará el Psoe, junto a toda la demás escoria política que cocea por las Españas, que nadie lo dude.
¿O acaso se creen todos los payasos del PP que una vez que has abierto y permitido la barra libre de borrar la historia, deslegitimar las leyes, la misma monarquía y hasta la democracia, esta colección de desalmados y de gentuza de la peor escoria se van a quedar en quitar las estatuas, calles y placas de la gente que salvó a España de la revolución comunista en los años 30? Igual que en los 80 empezaron esta ofensiva, quitando todo vestigio que recordase a un bando de la guerra, aunque ese vestigio fuese una cruz de un sacerdote o de un campesino asesinado, en unos años borrarán todo recuerdo a las víctimas de ETA. ¿Por qué? Porque esas víctimas del terrorismo se han convertido en  algo incómodo. Ahora es más fácil salir todos en masa a ensuciar Madrid para celebrar el Orgullo Gay.






Que NADIE tenga la más mínima duda que la izquierda (y la derecha actual) es así de miserable. Y que igual que rompen a golpe de martillo y cortafrío las placas que recuerdan los crímenes que cometieron los rojos y los separatistas en el pasado y exterminan cualquier vestigio de 40 años de Historia de España, mañana, de nuevo a golpe de martillo y cortafrío, en nombre de la libertad y la democracia y pidiendo respeto para los etarras y apelando una reconciliación y equiparando a las víctimas con los verdugos, borrarán las huellas de sus horribles crímenes y sus atrocidades más recientes, como el secuestro de José Antonio Ortega Lara o el asesinato de Miguel Ángel Blanco.

Ellos, Ortega Lara, Miguel Ángel Blanco, uno vivo de milagro y otro muerto, y otras muchas personas, representan la dignidad de un pueblo, es español, que aunque silenciado, humillado y abandonado aun existe. Ellos representan la bondad cristiana del que perdona al que fue su carcelero y casi hasta su verdugo. Ellos representan la dignidad en su máxima expresión, un hombre que después de 532 días de cautiverio, aturdido, desorientado y con un aspecto físico deplorable da las gracias a los gobernantes por no haber cedido ante el chantaje ni haber negociado nada con ellos. Es, por decirle llanamente, la España de la cual sentirse orgulloso, la España que se viste por los pies.







Por mi parte solo añadir un comentario que leí ayer en facebook y que comparto plenamente: España está pidiendo a gritos otro Francisco Franco porque esto ya no lo arregla nadie.




Sirva este humilde escrito de este humilde ciudadano de recuerdo y gratitud a todos los que derramaron su sangre en defensa de España y de la libertad, y mi repulsa y odio más profundo a todos los asesinos separatistas y a sus palmeros. Dios les hará justicia. A los unos…y a los otros.