Libertad de expresión

Libertad de expresión. ¿Dónde empieza y dónde acaba? ¿Para quienes o para quienes?

 

 

 

Hacía tiempo que quería escribir algo sobre este asunto pero reconozco que no sabía bien cómo enfocarlo. Ahora, desde el crimen de la revista francesa “Charlie Hebdo” a manos de islamistas radicales fanáticos he encontrado por dónde meterle mano.

 

Los hechos han sido los siguientes: dos moritos franceses de nacimiento que de franceses y europeos tenían lo que yo de guineano, de esos que dicen que hay que aceptar, ayudarles a integrarse y bla bla bla se convirtieron al islam, se hicieron radicales y tras pasar por prisión por haber estado luchando en Siria e Irak volvieron a estar en libertad y un día de buenas a primeras asaltaron con fusiles de asalto automáticos la sede de la revista francesa “Charlie Hebdo” que publicó las caricaturas de Mahoma y mataron a creo que doce personas a sangre fría.

 

 

Han estado en busca y captura hasta que la policía les ha arrinconado y les han matado. Mientras otro de la misma calaña, de los llamados “lobos solitarios” también se tomó la justicia por su cuenta y mató a otro policía y luego secuestró una carnicería judía. También le mataron en el asalto muriendo también rehenes inocentes.

 

 

 

 

Muy resumidamente y con lenguaje de la calle estos  han sido los hechos. Hoy la policía ha matado a otros tres islamistas en Bélgica que estaban a punto de cometer otro atentado.

 

Bien, ahora como es normal ha habido una cadena de reacciones todas ellas muy pijiprogres: que si los asesinados murieron por la libertad de expresión, que si el respeto, que si un atentado contra la prensa libre….La cantidad de chorradas que se han dicho y hecho valdrían para llenar un barco mercante. Que majaderos y que farsantes de todos los colores y nacionalidades para no llamar a las cosas con su nombre ni asumir su responsabilidad.

En los hechos no voy a entrar, porque ha pasado lo que ha pasado que es lo que he contado en el encabezamiento.

 

Ahora la moda progre-snob es ponerse de nick de wassap, twiter, facebook o donde sea la frase “Je suis Charlie Hebdo “ y majaderías de este tipo totalmente vacías de contenido.

 

 

 

Pues yo no soy Charlie Hebdo. Lo siento pero no. No soy una revista que se ha reído del Papa y de mi religión y a saber de cuantas cosas más, y como no me gusta que se rían de la mía no me parece bien reírse de otras.

 

 

 

Vaya por delante antes de que me puedan llamar cualquier cosa o de confraternizar con los asesinos que ni me alegro ni estoy a favor de lo sucedido y que me parece repugnante asesinar a personas por una mierda de dibujo, pero esta es la barbarie islámica que hemos permitido y a veces hasta financiado por lo legal y por lo ilegal para favorecer intereses particulares. En occidente tenemos una justicia, unos tribunales donde puedes recurrir, aun a riesgo de que te toque el juez de Podemos de turno. En otros lugares las cosas no se arreglan así ¿Qué queremos, que nos den caramelos? Pues no, si te ríes de sus creencias te matan, así de claro. Si nosotros lo hemos permitido, ¿de qué nos quejamos? Y si les dejamos que nos sigan colonizando no servirá con que no te rías de sus creencias, sino que tendrás que venerar a su Dios y si no lo haces te matarán. Esto no es nuevo, aunque para el hombre moderno que se cree el mejor ser humano que ha conocido la humanidad desde su existencia sí lo es.

 

 

 

Dicho esto es obligado hacerse la pregunta: ¿hasta dónde puede llegar la libertad de expresión?

Precisamente mientras estoy escribiendo esta entrada el Papa Francisco, tan tachado de progre incluso de antipapa,se ha referido a este suceso en los mismos términos que yo y la que le está cayendo es de aúpa, pues ya hasta han dicho en un acto de vileza y desinformación informativa que ha justificado los asesinatos.

 

 

 

 

Yo creo que el derecho al humor y a la crítica tiene un límite. Y creo que en el mundo que vivimos donde ya no hay respeto por nada, ni por las ideas de los demás, ni por la propiedad del resto, ni por sus derechos más elementales, ni por los que ya no están, ni tan siquiera por los que están por venir pues al no existir límites todo vale. Y no.

Hablan continuamente de respeto al que es diferente, al que piensa diferente, al que es negro, moro, indú, chino o judío, te bombardean como en el fútbol con palabras de respeto (RESPECT), anuncios, lemas. ¿Y resulta que luego así lo aplican, mofándose del Dios de una religión que es para ellos lo más sagrado?

 

 

 

 

Yo pienso que si al mundo islámico-musulmán le molesta de una manera tan grave que se ridiculice a su Dios pues sencillamente no hagas bromas con eso, básicamente por respeto en primer lugar y segundo porque ya sabemos cómo las gastan estos especímenes fanáticos. Hay mil cosas con las que bromear. El fútbol, nuestros ineptos políticos, cantantes, la sociedad, películas, mil situaciones de la vida cotidiana….El humor no lo hemos inventado nosotros aunque como digo nos creamos los mejores en todo. Por eso humoristas como José Mota o el Chiquito de la Calzada me parecen genios del humor. Ya no solo porque de verdad me hagan gracia, que me la hacen y mucha, sino porque como en el caso de Mota me parece que tiene un mérito descomunal llevar tantos años en la cumbre sin caer en las habituales zafiedades para ganar público y dinero, y además haciendo gracia sin caer como digo en la ofensa gratuita y barata para ganarse el perdón y el beneplácito progre, que a la sazón es como el César en la antigua Roma y tu carrera depende de que el Guayomin o Cintora de turno levante el pulgar hacia arriba o apunte hacia abajo con él.

 

 

 

 

 

Ejemplos de cosas con las que no se pueden bromear podemos poner mil: si yo tengo un amigo que se toma el fútbol como si le fuera la vida en ello porque es acérrimo de un equipo y de un futbolista en particular, que parece que es él el que no ha ganado el balón de oro por un voto pues sencillamente evito hablar de fútbol con él. Si tengo un amigo que no tiene padre o no se sabe que es de su vida porque es un sinvergüenza pues no voy a reírme de que no tiene padre o a restregarle continuamente lo bueno que es mi padre. Si tengo un amigo que por necesidades de la vida se ha tenido que poner a trabajar en un MCDonalds o de hombre anuncio y para él es un trauma pues sencillamente ni se me ocurre reírme de él, ni por asomo. Eso se llama de RESPETO y viene dicho desde una persona que habitualmente es tachada de: nazi, facha, carca, franquista, ultra, ultraderechista, extremista, xenófobo, racista y no se cuantas cosas más.

 

Con el tema de las religiones el asunto es aun más espinoso. Yo soy católico, apostólico y romano, me educaron desde niño en la fe católica y en el amor a Dios, al prójimo y a España, respetando a los demás pero también haciendo respetar mis creencias y mi persona. Creo ciegamente en Dios y en su hijo Jesucristo que se hizo hombre y no solo porque me lo hayan inculcado, sino porque de verdad creo ciegamente en ello y a veces en la vida pasan cosas que te hacen reforzar esa fe ciega. Y el mismo respeto que pido para mí y mis creencias aunque a ciertos individuos les parezcan memeces es el que pido y doy a los demás, crean en Alá, en el gran Buda o en Pepito Grillo.

Las religiones fundan civilizaciones y son la base de lo que somos. Si voy a la India hindú respeto sus costumbres y si una vaca es sagrada y no se toca la respetaré como tal, aunque a mí me parezca un bicho como los que hay en mi pueblo que dan leche y se los mata para sacar carne que luego está muy rica. Si fuera a un país musulmán aceptaría sus costumbres y si no comen cerdo no como cerdo, y san se acabó. Por la misma razón pido que el que venga aquí acepte nuestras costumbres, por eso soy enemigo del burka y el velo. En tu país haces lo que quieras, escupes al suelo o te tapas hasta los ojos, pero aquí NO, y si quieres dejar de comer durante 40 días por el Ramadán pues en tu mismo. La memez en la que nos hemos sumido los europeos es para mirársela, porque sin duda vamos derechos al suicidio asistido de la civilización occidental inducidos por la progrez.

 

 

 

 

Yo jamás y quiero destacarlo JA-MÁS he menospreciado ni mucho menos ridiculizado a nadie por creer en Alá o en cualquier otro Dios, ni lo haré jamás. Quizás ellos llamen Alá a quien yo llamo Dios o Jesucristo y en el fondo rezamos al mismo Dios. El problema es cuando esa religión promulga exterminar al infiel, o sea, todo el que no es musulmán o islamista, e imponer mediante el terror y el asesinato sus costumbres ancestrales algunos de ellas propias de salvajes. Me recuerda mucho a España cuando los que mas han hecho por la degeneración y la destrucción de España y de los valores occidentales normalmente acusan a todo aquel que no es progre, de izquierda o nacionalista de ser antidemócrata. Por eso para mi son como los talibanes.

 

 

Aquí hago un alto en el camino. Inciso: ahora vendrá el tonto de turno a decir: si si claro, como La iglesia en España con Franco que mataban a la gente..oooo más allá incluso, la Inquisicioooon. En fin. Darle una piruleta o un sugus y que vuelva a su refugio.

 

 

 

 

Cuando todo vale, cuando la mofa, la burla y el menosprecio no tiene límites salvo los que ponen los que manejan el tinglado y dicen de lo que se puede opinar y reírse, pasan estas cosas como es evidente.

Pasan cosas como que no todo el mundo se toma igual una mofa a su Dios como no todo el mundo es igual de tolerante a las bromas. No es tan difícil de entender que la gracia de poner sal en el café en vez de azúcar según quien sea puede llegar a tomárselo muy mal.

 

 

 

Si los católicos tuviéramos que cometer una matanza cada vez que sufrimos una burla en España quedaría la mitad de la población. Pero no somos como los islamistas y de ello se valen los progretas como el Guayomin, los de la sexta, la cuatro y demás tropa pues tontos no son y saben bien en que jardines pueden meterse y en cuales no les conviene…por lo que les pueda pasar. Por cierto, la banda de satánicas FEMEN, ¿dónde están? ¿Han sido abducidas por un ovni? Ah vale, que solo asaltan y profanan templos católicos porque si lo hacen en templos islámicos cualquier día las rebañan el cuello algún islamista. Qué valientes son, que solo profanan la catedral de la Almudena o el cementerio de Paracuellos del Jarama.

 

 

 

 

Aquí, en España, tenemos que soportar el laicismo más radical venido generalmente desde la izquierda que padecemos que pretende arrinconar la religión católica, base y fundamento de nuestra nación, al ámbito de lo privado para posteriormente como sucedió en la II República perseguirla hasta en el ámbito privado hasta su total erradicación. El laicismo es la antesala del exterminio, no tengo ninguna duda.

 

 

 

Todo no vale en la libertad de expresión, porque por esa misma regla de tres yo o cualquier persona podríamos mofarnos de los trenes de Auswitch, de los muertos en las guerras, de los muertos del 11M, de los muertos en los accidentes de tráfico, de los que están en la cola del paro, del que ha perdido su trabajo su casa y su matrimonio y tiene que ir a un comedor social, del que le echan del trabajo, del que tiene un cáncer, del que se le ha muerto un familiar…¿no? Pues efectivamente, NO y mil veces no porque la sátira y el cachondeo tiene un límite que está bastante lejos del límite actual, que es básicamente ninguno. Repito: esto lo dice un nazi, facha, carca, franquista e intolerante, alguien que acaba de salir de una caverna, o sea, yo. Los que se mofan de los demás amparándose en la libertad de expresión son los demócratas, los modernos, los que piden respeto y se les llena la boca hablando de derechos. Como dijo Jesucristo: por sus obras les conoceréis.

 

 

 

 

A mí el Islam no me gusta y creo de hecho que o les paramos los pies no mañana, no el mes que viene, YA, o nos rebañan el cuello a todos como ya están haciendo con gente inocente. No me gusta porque es una religión de extremistas, de violentos, de fanáticos en su mayoría, una religión que repudia a la mujer y la trata como mercancía pura, que permite la poligamia, que no admite disidentes, que te hace vivir por y para la religión a todas horas. Hay mil razones contra el Islam, pero lo que jamás haría es reírme de sus costumbres y mucho menos de su Dios Mahoma. Para mí eso es RESPETO con mayúsculas, y no dejarles ir por la calle tapados vestidos de negro que da pánico verlos o dejarles hacer no se cuantas mezquitas aquí y allá.

 

 

 

 

Cuanta hipocresía y cuanta falsedad. Igual que los mismos que en España hablan de libertad de expresión. ¿Libertad de expresión para quién? Para los asesinos etarras y sus voceros y tentáculos, libertad de expresión para los separatistas catalanes.

Para el carca, el que tachan de “salir de la caverna” para ese no hay libertad de expresión sino persecución, silencio, se le ignora o se le censura de diversos modos, como a las víctimas del terrorismo por ejemplo o colectivos próvida como Hazteoir. Para esos silencio y persecución, incluso desde el PP. Esta es SU democracia y su libertad de expresión. Libertad de expresión sí, para gentuza deplorable y asquerosa como Willy Toledo que se permite el lujo de mofarse de los muertos asesinados por el fanatismo islámico diciendo que el atentado de la revista “Charlie Hebdo” es “un teatrillo preparado”. Y en vez de negarle la entrada en Europa nunca más y si viene sentarle ante un tribunal y del tribunal directo al talego, encima hay tales descerebrados en la sociedad en la que vivimos que hasta le aplauden y le jalean a este proterrorista castrista residente en La Habana.

 

 

 

 

Ha dicho el Papá Francisco que la libertad de expresión tiene unos límites, que no se puede provocar ni ofender a una religión, sin nombrar a la revista de las narices.

Ha dicho que la libertad de expresión como la libertad religiosa son derechos humanos fundamentales. Se puede hablar abiertamente, expresarse, tener esa libertad, pero sin ofender. Cada uno tiene el derecho a practicar su religión sin ofender al igual que consideró una aberración matar o hacer la guerra en el nombre de Dios.

 

 

 

Yo pienso que esto último habría que matizarlo, pues en España nuestro lema fue POR DIOS Y POR ESPAÑA porque la cruzada (una cruzada es una guerra santa) fue una guerra libertadora. Nuestra cruzada no fue una guerra usando el nombre de Dios para otros fines, fue una guerra contra los enemigos de Dios y de España para salvar primero a Dios y a la Santa Iglesia del exterminio al que estaba siendo sometida, y segundo a nuestra nación, España, que iba a ser un país satélite de la Unión Soviética de Stalin a su imagen y semejanza con Carrillo y la Pasionaria como jerifaltes.

 

 

 

 

Ante la insistencia del periodista reclamándole al Papa Francisco “hablar claro” el Papa exclamó: “si un gran amigo dice una mala palabra de mi madre es posible que pueda llevarse un puñetazo”. Por lo visto lo que es obvio para cualquier ser humano sea religioso, civil o militar para los progres que odian a la Iglesia no lo es.

 

No se puede provocar, no se puede insultar la fe de los demás. No puede burlarse de la fe, no se puede. Exclamó Francisco. Lamentó que haya mucha gente que habla mal de las religiones, de todas o de las de los demás,  convirtiéndolas en un juguete. Estas personas, dijo Francisco, provocan amparándose en la libertad de expresión, por lo que la libertad de expresión tiene unos límites. Cualquier religión que respeta la vida y la persona tiene una dignidad, y de eso nadie puede burlarse.

 

 

 

Así mismo el Papa Francisco expresó no solo el derecho a decir lo que se piensa sino la obligación de decirlo, pues de lo contrario no estamos siendo leales ni con nosotros mismos ni con la sociedad a la cual pertenecemos. Eso mismo es lo que hago yo en este humilde blog. Ni más ni menos y me siento halagado verme reflejado en las palabras del Papa.

 

 

 

Por último y me parece muy a destacar el Papa repitió las palabras del Papa emérito Benedicto XVI en una conferencia en una universidad alemana donde Benedicto expresó su preocupación por una corriente post-positivista que considera a las religiones o las expresiones religiosas como sub-culturas. Ese es otro mal, dijo, pues no basta con el respeto como en Europa actualmente donde las religiones son “más o menos” respetadas pero son consideradas subculturas, cosas de segunda sin importancia porque no forman parte de la cultura ilustrada, y esa es la herencia de la Ilustración.

 

 

 

 

Me alegro muchísimo de las palabras de Francisco I para recordarles a los progretas que la Iglesia sigue siendo la Iglesia en la cual creo, no la Iglesia que a ellos les gustaría tener a sus pies a estilo Partido Popular para seguir machacándola a su antojo mientras piden perdón todos los días a todas horas por existir y por respirar. Me alegro mucho de sus palabras porque me preocupa ver a ciertas personas, algunos incluso amigos, en las redes sociales o en comentarios de viva voz publicar o citar frases del Papa Francisco para aparentar una supuesta neutralidad cuando de sobra se caracterizan por su fobia a la religión católica y con este Papa se habían reafirmado en su creencia de que otra Iglesia es posible. Dios me libre a mí de decir qué otra Iglesia es o no es posible, pero si tengo claro que la Iglesia que ellos quieren no es posible. Y si esa Iglesia es posible para ellos yo me bajo del tren y que sean ellos los nuevos cristianos.

 

 

 

 

Para terminar solo reiterar mi opinión y mi convicción que la libertad de expresión tiene un límite y que cuando no se sabe usar se acaba con ella. Puede ser más o menos agresiva, más o menos ácida, pero siempre desde el respeto máximo a ciertos aspectos innegociables, a ciertas líneas rojas que no se deben cruzar. Seguramente pedir esto a ciertos individuos es pedir demasiado.

 

 

PD: hoy ha muerto un saco de mierda, un escombro, una bazofia viviente conocido como Bolinaga, el asesino etarra que liberó el PP hace dos años y pico porque se moría en cuestión de días. Desde aquí quiero dar el pésame a Zapatero, Rajoy, Pablo Iglesias, Cayo Lara, Garzón (ambos), a todos los nacionalistas y a muchos más que me dejo en el tintero porque me niego a nombrar a todos, porque hoy para ellos es un día triste.

En vida colega te has escapado por la basura de país que es España, donde vas no va a haber compasión contigo. Que sea el Altísimo quien te juzgue y te haga justicia. Púdrete en el infierno sabandija asquerosa.