lunes, 26 de enero de 2015

Educación vial

Cuando un país se derrumba a la velocidad de vértigo a la que se derrumba España hay claros síntomas que uno palpa, aprecia que algo realmente no funciona bien. La falta de educación es palpable es muchos ámbitos, no solo en el nivel cultural del país.






Por ejemplo el nivel de civismo y de educación se ve en las paredes, si están limpias o llenas de grafitis, en las calles, si están limpias y las papeleras llenas, si los dueños de los perritos recogen la mierda que sueltan sus animales o por el contrario la dejan allí donde cae. En España sobra decir que la mierda del perro se queda donde el animal la suelta y que las paredes están llenas de grafitis, por solo nombrar dos cosas.
 
 
 

Algo tan común en nuestro tiempo como conducir demuestra una vez más la falta de formación, en este caso vial, la falta de preparación y de voluntad de querer hacer las cosas bien que impera en esta España de hoy, de cumplir las normas “más o menos”, tampoco hay que ser escrupulosos, yo el primero. Y destaca el egoísmo desmedido de una gran masa de ciudadanos que sistemáticamente desprecian las leyes, las normas y todo porque su tiempo y su vida vale más que la de los demás.
 
 
 

 

La formación vial creo que es algo sumamente importante ya que tu vida y la de los demás depende de ello en el medio de transporte más importante de nuestro tiempo desde los años 60, el coche.
 
 


 

Todos los días se producen millones de desplazamientos. En todas las familias hay un coche, dos, tres o incluso cuatro. Pero como en España TODO es una basura integral, la formación vial impartida por las autoescuelas no podía ser menos, pues hasta el más tonto de la aldea sabe que es un sacacuartos descarado del que todos trincan para enseñarte tres señales, meter primera, segunda y tercera, paga, paga y vuelve a pagar, y vete al examen a ver si apruebas y si lo haces paga de nuevo y adiós que te vaya bien.
 
 
 

Trincan las autoescuelas, que si por ellas fuera con menos de 50 clases no estás preparado para ir al examen, trincan los ayuntamientos, pues donde vivo el centro de exámenes es sospechosamente privado (o sea, de algún amiguete del alcalde), trinca la DGT con unas tasas abusivas haciendo pagar por todo, y por supuesto trinca el Estado. Y tú paga, paga y paga y el carné se te va a mil y pico euros si se te da bien, lo cual me parece una auténtica barbaridad de dinero. Y todo para obtener una formación vial lamentable y a los hechos me remito. Te enseñan doscientas mil cosas absurdas y en lo realmente importante no inciden. Así lo veo yo, así lo sufrí cuando me saqué el carné y así lo he visto en mi hermana pequeña cuando recientemente se lo ha sacado.
 
 
 

 
Por lo que veo cuando cojo el coche, y en absoluto quiero decir que yo sea perfecto conduciendo, a buen seguro cometeré también fallos, pero es inaudito las cosas que observo, de falta absoluta de formación, de pasotismo, de dejadez, de egoísmo, del aquí vengo yo y apártate, de llevar haciendo las cosas mal muchísimos años sin ni tan siquiera percatarse de ello. Es algo inaudito.

Aquí voy a enumerar algunos de esos fallos, algunos gravísimos y otros no tantos, pero también fallos al fin y al cabo. Si alguien se siente aludido por favor que recapacite, por el mismo y por los demás:
 

-      El tonto del carril central. Es una guerra perdida, simple y llanamente. Me llevan los demonios. Le denomino así al bobo, lelo, empanado, tonto, que se apalanca en el carril central o incluso el izquierdo en una autopista de tres o más carriles, generalmente a una velocidad de 90-100Km/h o incluso menos, y hasta casa sin ningún problema, tan feliz con su musiquita puesta. Lo hace todos los días a todas horas por sistema.
No se da cuenta del riesgo que provoca, no se da cuenta que va obligando a todos los demás a cambiarse continuamente de carril para adelantarle y cada vez que hay un cambio de carril hay un riesgo de accidente.
No se da cuenta que le van adelantando continuamente coches por la izquierda y por la derecha. Da igual, no se percata, incluso de vez en cuando exclama ofendido que está prohibido adelantar por la derecha, o que cómo es la gente, que a dónde irán con tanta prisa.
Son gente que quizás lleven conduciendo así 10 o 15 años sin darse cuenta del error, sin que nadie les haya advertido o en caso contrario haciendo caso omiso. Pienso para mi que circulan por el centro porque por la izquierda les da miedo el muro de hormigón y porque no corren tanto para circular por este, y por la derecha como hay incorporaciones es un tostón ir frenando, facilitando la incorporación…asique al centro y ahí hasta casa. Yo he llegado a pitar a alguno o a dar las luces, que de forma escandalosa me los he encontrado hasta 80 km/h poniendo en serio riesgo la circulación y me apuesto los pocos ahorros que tengo que no saben ni  por qué les pitas. Es sancionable, aunque me parece que son a cuatro a los que habrán multado por esto. No entiendo como la DGT no hace campañas al respecto pues solo hacer falta salir un minuto a una autopista para darse cuenta de esto. Me parece gravísimo.
Mal esta circular por el carril central o el carril izquierdo. Pase, para demostrar que no soy quisquilloso, si vas a una velocidad adecuada, no me parece grave aunque no es correcto, yo a veces lo hago, pero es inaceptable apalancarse en el carril central o el izquierdo sin dejar pasar a nadie a una velocidad baja porque realmente estas poniendo en peligro la circulación y aumentando el riesgo de accidente. Se circula por la derecha, pero esto por lo visto hay gente que no lo entiende o no lo quiere entender.
 
 
 

 

-      El tonto de la lluvia: Cuando llueve siempre se dice que hay que reducir la velocidad y tomar precauciones como dejar más distancia de seguridad con el que va delante. En este aspecto hay dos tontos. Uno, el tonto number one, que ya no es que tome precauciones, es que va pisando huevos circulando a una velocidad extremadamente lenta provocando atascos, creando inseguridad a los demás, poniendo nervioso a todos los conductores. En contraposición a este tonto hay otro aún más tonto, el tonto number two que es el que corre aún más que cuando la calzada está seca, poniendo en serio riesgo la circulación pues ante cualquier eventualidad es imposible que pueda frenar a tiempo. Aquí se incluye el típico chorras que diluviando cuando las condiciones de la circulación obligan a no pasar de 90 (80-90 km/h, no 50) te adelanta a 140, 150, 160 por la izquierda levantado una cortina de agua que hace imposible de ver nada durante unos segundos. Yo siempre digo la misma frase: será que llega tarde al bar. Ambos tontos son peligrosos y provocan accidentes graves que en días de lluvia se traducen en atascos kilométricos para acceder a las grandes ciudades. El gasto económico de esos días no me lo quiero imaginar, de gasolina quemada en el atasco sin ton ni son (dinero literalmente tirado al suelo), de la pérdida de tiempo de toda la gente que hay en el atasco que llega tarde a trabajar. Hay gente que ve la lluvia y con perdón de la expresión "se caga viva" al volante.
 
 
 
 

 

-      El del stop en la rotonda. Este tipo de conductor es el que llega a una rotonda y en vez de ceder el paso si viene alguien, o tirar si no viene nadie, pues no hace el ceda el paso sino un stop, venga o no venga nadie. Un stop obliga a parar sí o sí, un ceda el paso no.
No es un error grave pero ralentiza la circulación. Cuando hay tráfico y es necesario aligerar la circulación provocan atascos innecesarios. Suelen ser gente insegura al volante. En la acera contraria está el denominado “tonto de la rotonda” que es el que en vez de cederte el paso en la rotonda mete un acelerón para colarse antes de que llegues tú obligándote incluso a frenar para no tragártelo. Suele ser gente que va de sobrada al volante, se consideran ases, los del yo controlo.
 
 
 

 

-      El rebaña-rotondas: es el conductor que haciendo caso a lo que le enseñaron en la autoescuela (no entiendo porqué lo enseñan así pues es un peligro comprobado) para hacer un cambio de sentido en una rotonda coge el carril exterior y voy girando voy girando voy girando silbando la canción del puente sobre el río Kwai hasta mi salida. Va “rebañando” la rotonda.
En una rotonda de cuatro salidas por ejemplo a mi modo de ver y según mi experiencia al volante para salir por la primera, segunda e incluso tercera salida sí se puede coger el carril exterior, para la cuarta está el carril interior. No es un fallo grave pero a veces provocan accidentes, frenazos para evitar choques y lentitud en la circulación.
 
 
 

 
-      El mirón. La clásica que vas por la carretera y pone accidente. Después de comerte “x” kilómetros de atasco llegas al lugar del suceso y ves que lo que ha pasado es que el de delante ha frenado y el de detrás se le ha comido, sin heridos ni nada. Hay mucha gente que frena o incluso se detiene a ver qué ha pasado, lo cual hace que lo que podría ser un leve atasco de unos pocos cientos de metros se convierten en atascos kilométricos.
 
 
 

 

-      El preferente  o importante. Es aquel que se piensa que el hecho de dar el intermitente le da automáticamente la preferencia. Así en la incorporación a la autopista no te cede el paso, sino que se mete porque ya lleva el intermitente dado, obligándote o a meter un frenazo brusco o a cambiarte de carril a bastante velocidad con el riesgo de accidente. Le da igual que vengas tu por allí en ese momento y lleves la preferencia, él es más importante.
Al igual vengo observando que esto mismo ocurre en autopista o autovía o incluso ciudad. Automáticamente dan el intermitente medio segundo y se cambian de carril obligándote a frenar, bien para no tragártelo o bien para mantener una distancia de seguridad adecuada. Esto demuestra un profundo desprecio por las normas de circulación y por los demás conductores, propio igualmente de aquellos que van sobrados al volante o de personas que creen que su tiempo y su vida vale más que la de los demás.
Reitero que igualmente es obligatorio facilitar la incorporación. Facilitar, no clavar los frenos para que el otro se meta.
Al igual en relación a esto que hablo hay otro imbécil, porque hay que llamarle así, que es el que primero inicia la maniobra de cambio de carril y cuando va a la mitad de la misma ya sí da el intermitente. A buenas horas, tontainas.
 
 
 

 

-      El peatón tonto del semáforo: esta nueva modalidad, que también es seguridad vial se ve en los semáforos modernos que incluyen un botoncito para cuando el peatón quiere cruzar. La idea es buena: si el peatón quiere cruzar pulsa el botón y el semáforo se pone en rojo y los coches paran. Si nadie pulsa el botón el semáforo permite el paso. Pues bien, estoy ya HARTO de estar parado momentos interminables ante semáforos de este tipo donde no está cruzando NADIE. Hay veces que ves que el sujeto en cuestión ha llegado, ha pulsado el botón y como no venía nadie cruzo en rojo y al rato se pone en rojo para los coches, en ese momento llegas tu y a parar cuando no está cruzando nadie. Otras veces directamente no ves a nadie. ¿Habrá pulsado el botón el fantasma de una niña que murió en aquel lugar hace 500 años y el pitido del semáforo no la deja descansar? ¿Estamos ante un caso de Cuarto Milenio? Ves allí una cantidad de coches, parados para nada, perdiendo el tiempo y gastando gasolina que es literalmente tirada.
 
 
 
 

 

-      El listillo de la cola. Es otra modalidad de listillo, de espabilado que me saca de mis casillas.
Muchas veces debido a las fantásticas carreteras que tenemos se forman atascos impresionantes porque toda la masa de coches o gran parte de ella quieren coger la misma salida, y claro, ya está el atasco montado. Claro ejemplo es la incorporación de la A2 a la M30 sentido entrada a Madrid, la incorporación de la AP-7 en Valencia a la A3 o la incorporación de la M40 a la A-6 en Madrid. Pues el listillo de este caso es el típico que haciéndose el tonto (o el listo) apura hasta el final para en el último momento donde apenas si hay hueco meterse haciendo al que viene detrás que meta una frenada brusca para no tener un accidente, o bien se salta un kilómetro de atasco para meterse mucho más adelante donde hay un hueco obligándote a clavar los frenos. Y tú como un imbécil desde hace veinte minutos y un kilómetro y medio atrás para arranca para arranca…. Es una falta absoluta de respeto por los demás conductores y además provoca más tardanza y más atasco en claro perjuicio para los que se han puesto en la cola los últimos respetando las normas de circulación y de civismo. Puedo entender que haya algunas personas que despistadas porque no son del lugar se den cuenta tarde al ver el cartel o la salida, pero a muchos, la mayoría, no les vale esta excusa, es que simplemente tienen un morro impresionante.
 
 
 

 

-      El tonto de la doble fila. Es un tipo peligroso que se caracteriza por un desprecio absoluto a la circulación y por los derechos de los demás. Hay sitios y sitios donde dejar un momento el coche en doble fila, yo creo que casi todos los hacemos, pero hay sitios y sitios...
Este tonto deja el coche en doble fila en lugares peligrosos que generalmente entorpecen muy gravemente la circulación incluso pudiendo provocar un accidente, por ejemplo una calle de doble sentido con un carril en cada sentido o calles muy transitadas de doble sentido de dos carriles por cada sentido, que en cuanto hay un coche en doble fila se forma un atasco.
 A veces se bajan para ir a hacer lo que tengan que hacer (por ejemplo algo tan importante como ir al bar) y otras veces están dentro del coche y no porque les pites, les insultes o vean que están formando la de Dios es Cristo osan apartarse o mover el coche ligeramente. Recientemente me ha pasado, una tipa en un Ford Focus en doble fila metida dentro del coche en una calle de dos carriles de doble sentido, o sea un carril por sentido, y encima coincidiendo en un giro, en una intersección. El atasco de una rotonda regulada por semáforo, los autobuses, un montón de coches…Había una formada de cuidado. Pues la tía con sus santos ovarios allí plantada sin moverse. Yo no fui el único que la pité, pero ni caso. Un desprecio total y absoluto.
 Son peligrosos porque pueden provocar accidentes, atropellos, ponen a los demás de mal humor, etc….Sencillamente a este tipo de cretinos los odio profundamente por el desprecio que tienen por los demás. Incluso a veces he visto a conductores aparcados en doble fila entorpeciendo gravemente la circulación teniendo sitio 20 metros más adelante donde parar sin molestar. Son peligrosísimos, muestran igualmente un desprecio mayúsculo por las normas y por los demás conductores. Yo a veces también dejo el coche un momento en doble fila, pero joder si veo que estoy molestando o poniendo en riesgo la seguridad me voy a otro lado. Es de sentido común, pero amigo...que poco me gusta apelar al sentido común siendo el menor de los sentidos.
 
 
 
 

 

-      El alelado. Es un tipo que va en su mundo, como el del carril central. En este caso el alelado se puede detectar en semáforos, rotondas, etc…El alelado suele ser extremadamente prudente asique frena en el semáforo 20 metros antes. Y en ese momento en el que está parado ante el semáforo en rojo su mente desaparece durante un espacio de tiempo indeterminado, como si un ángel bajara del cielo se le llevase de paseo por las nubes durante el tiempo que dura el semáforo en rojo. Pasado el tiempo estipulado el semáforo se pone en verde para los coches pero el alelado sigue ausente, la guerra no va con él. Unos segundos después, muchas veces tras varios pitidos e improperios de los que van detrás el alelado vuelve a la tierra y se da cuenta que está en verde el semáforo. Acelera tranquilamente, pues lo que a él le importa es pasar él, como si fuera él solo por el mundo, como si detrás de él no hubiera una fila de 20 o 30 coches que también van a algún sitio, incluso con prisa. Al final resulta que pasa él, tres más que vienen detrás y el cuarto que se lo pasa en ámbar casi rojo, y el resto a parar de nuevo, gracias al lelo. Así, donde deberían haber pasado con fluidez y agilidad doce. catorce, dieciséis coches, pasan 4-5 gracias al alelado. Eso si, él ya ha pasado y se va felizmente en su mundo de fantasía en paz con Dios y con el mundo.
Este tipo de conductores entorpece la circulación gravemente, crea atascos totalmente innecesarios y a veces hasta provocan accidentes, desesperan al resto de conductores, que si además da la casualidad que ese día vas con prisa puedes llegar a ponerte violento y agresivo.
A mi desde luego este tipo de conductores me sacan de mis casillas porque solo miran por ellos sin importarles los que vengan detrás. De nuevo egoísmo, falta de principios, de conciencia y de respeto por las normas de circulación.
 
 

 
-      El holgazán del aparcamiento: es el clásico individuo que teniendo sitio de sobra para aparcar deja el coche mal estacionado para no andar 20 metros más que sin duda le suponen un gran esfuerzo. Algunos lo dejan subido a la acera, otros aparcan en una curva con raya amarilla, otros con raya amarilla reduciendo la circulación de dos sentidos a uno solo.
Son gente peligrosa, pueden provocar y provocan accidentes y encima muchos tienen suerte y no les multan en la vida. En mi barrio hay unos cuantos. Yo de hecho alguna vez he estado a punto de tragarme al autobús que viene de frente al girar la calle donde muchas veces suele haber uno mal aparcado habiendo sitio de sobra 10 metros atrás, pero claro, ahí le pilla justo enfrente de casa.
Luego hay otro conductor que es el que por sistema aparca mal y ya tiene el sitio cogido. Por ejemplo una calle perpendicular a donde yo vivo es una calle muy poco transitada donde a un lado hay aparcamiento en fila y al otro lado hay raya amarilla que prohíbe el aparcamiento y la calle es de dos sentidos. Pues esa calle ha quedado reducida a un único sentido en el que si te viene uno de frente has de detenerte tu o él porque lo dos no pasan la mismo tiempo. No pocas veces hay sitio de sobra para aparcar bien pero aparcan mal ya por vicio, por dejarlo enfrente del portal o porque lo dejo ahí por la noche tarde que no hay sitio y ahí se queda el coche 4 días mal aparcado. Una vez ya me cansé de ver mal aparcado a un coche durante cuatro días seguidos y le dejé una nota diciéndole que la próxima vez llamaría a la policía.



 

A grandes rasgos estos son los fallos que veo al volante en el día a día, aunque si lo pienso seguro que hay muchos más. A la seguridad vial en España le doy un 6, que es un aprobado justillo. No es horrible pero es manifiestamente mejorable.
Algunas cosas son fallos graves de formación y de conceptos. Otros fallos son propios del pasotismo y de no querer hacer bien las cosas.
 
El tema de las multas, la DGT y demás....casi lo dejamos para otro día.

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