lunes, 18 de noviembre de 2013

De camisa vieja a chaqueta nueva


 Les prometo que cuando era más joven conocí a un par de personas, votantes acérrimos del Psoe y simpatizantes de Franco. En aquel entonces no podía entender aquella mezcla. Hoy si. De hecho la entiendo perfectamente.

 Esta película es buena prueba de ello.
 
 

Hoy voy a hablar de cine, de una película buenísima y divertidísima donde las haya que retrata la jeta y la cara dura de los defensores de los ideales de cartón, de quita y pon y de a cuanto la hora. En el caso de la historia reciente de España en los años 70 es clamoroso, y hoy algo más disimulado (o no) como por ejemplo que los de un partido aplaudan al líder hoy que dice blanco y mañana cambia y dice negro y le siguen aplaudiendo y defendiéndolo a capa y espada alabando su sentido de Estado.

 
La película está basada en la novela del periodista y escritor, el gran Fernando Vizcaíno Casas. Se titula “ De camisa vieja a chaqueta nueva” y el actor protagonista es el gran José Luis López Vázquez, que en paz descanse, al igual que el autor de la novela.





Es un retrato magníficamente logrado de los jetas que rondan por España y una crítica al oportunismo político. Al “lo que toque cuando toque”. Hoy revolucionario, mañana falangista nazi, al otro falangista católico, al otro del opus y luego antifranquista, comunista y delegado sindical.

 
El protagonista se llama Manuel Vivar de Alda. La historia comienza en un desfile de las juventudes falangistas del que se entiende que lo ha organizado él. Acuden personalidades del movimiento, que le felicitan y el responde que solo cumple con su obligación con la Patria.

Le trasladan a Madrid al departamento de censura, donde antes de abandonar en lugar donde se encuentra (no se especifica aunque se entiende que será allá por el año 1940) participa en un homenaje a Adolf Hitler donde incluso a petición de un dirigente nazi pronuncia unas palabras de alabanza al Fuhrer  y habla de la cooperación de España con la Alemania nacional-socialista que lucha para redefinir Europa. Le regalan una foto oficial de Hitler que el por supuesto coloca en su despacho oficial en Madrid para dejar bien claro que es del sector germanófilo de Falange, porque en ese momento Alemania era la que iban ganando la guerra y la que se creía que ganaría. Lo que se conoce como el caballo ganador justo en ese momento.

Se instala en una pensión donde conoce a un tal Alfonso (alfonsiño) que le propone meterse en unos negocios, de momento solo como figurante. El le responde que es un hombre de la política, que está en política porque es su deber y que los negocios no son lo suyo. Despotrica de Rafael Alberti al cual llama “indeseable”.

Un alto dirigente de Falange le pregunta un día que como no se alistó en la División Azul, a lo cual responde que estuvo un montón de tiempo en la cola para alistarse como voluntario pero que se puso malo de estar allí, que se tiró tres días en cama y que cuando volvió a alistarse ya se había llenado el cupo. Le pregunta el otro que si al menos está en la reserva a lo cual contesta que por supuesto.

Como veis es un caradura y un jeta, todo palabrería y de boquilla. Sigan leyendo, que no queda nada casi….

En este tiempo conoce a una mujer casada con la que tiene una aventura, mientras el defiende por supuesto la moral católica y cristiana, y manda escritos a los periódicos de inserción obligatoria donde imparte cátedra sobre conducta.

Resulta que la guerra cambia de color. Se produce el desembarco en Normandía y cae París en manos de los aliados. Nuestro protagonista el camarada Manuel se apunta a estudiar inglés, porque según él es lo que se va a llevar. Como véis primer cambio de chaqueta.

Entra definitivamente en la sociedad que le propone su amigo Alfonsiño, Imporgasa, donde se lleva una suculenta comisión solo por figurar.
 
 

Como la guerra mundial ha cambiado de signo pasa a criticar a Hitler y retira su foto oficial de su despacho. Presume que la moral del país depende de gente como él y da importancia a su profesión.

 
El Ministro le llama a  su despacho para proponerle para un nuevo cargo: Director General de Explotaciones Forestales y Piscícolas, pero le comenta que hay rumores de su vida amorosa con una mujer casada, lo que el primero niega tajantemente y a renglón seguido afirma que gracias a Dios justo el día anterior vio la luz del Señor y acabó con el pecado. Y por tanto accede-consigue al puesto, del cual no tiene ni las más remota idea de que es ni que tiene que hacer. Pero según el muy caradura acepta porque es su obligación. $$$$$



 

Entre tanto se pasa por algún campamento del Frente de Juventudes de Falange donde conversa con curas que promueven el anticomunismo entre la juventud y  entre medias se mete mariscadas y comilonas de aúpa por obra y gracia de la sociedad de la que forma parte. Se mete en otra sociedad, a título de socio industrial y consejero (con dietas).
 
 

 
Un día se encuentra de forma casual con un antiguo camarada de Falange, Enrique, que es instructor de las juventudes y fiel a la doctrina de José Antonio. Le cuenta que el sí estuvo en la División Azul y le recuerda como en la guerra civil Manuel Vivar de Alda estuvo en la retaguardia sin pegar un solo tiro. Le dice a la cara que es un jeta integral y que él sigue fiel a la doctrina de José Antonio Primo de Rivera. Le tiene totalmente calado.

 
Mientras es agasajado a regalos y detalles varios como cajas de ostras, monedas de plata, etc… por su posición inmerecida.

Tras tres años de escribirse con una señorita bastante más joven que él, una gallega llamada Carmen, hija de héroe del crucero baleares, finalmente se casa con ella.

 
Manolo da discursos, bueno…. los lee porque el no los escribe ya que habla de temas económicos que no tiene ni la más mínima idea. Realmente no sabe de nada salvo darse publicidad y hablar bien sin decir realmente nada en particular.

 
Y entonces le hacen procurador en las cortes, nada más ni nada menos.

Se cita con Enrique, al que le propone ser su segundo. Este lo rechaza volviendo a decirle que sabe perfectamente la cara que tiene y que su sitio no está en la política.

 
Cambia de nuevo de chaqueta con la visita de Ike Eisenhower  y el acercamiento a EEUU. Ahora las fotos que aparecen en la mesilla son las de Roosevelt, Eisenhower y Franco. Elogia a EEUU mientras aspira a convertirse en Ministro.



Pero de repente es cesado de su puesto, pero según le cesan le nombran Director y Consejero del Banco de Crédito, lo cual nuevamente no sabe ni lo que es, pero lo aprovecha para sus negocios y pelotazos urbanísticos.
 
 

En otra sociedad hacen unos apartamentos en Villaverde donde se forran, por supuesto sin arriesgar un duro de su bolsillo. Aquí cabe destacar que el mangante primero es el tal Alfonsiño, el que dirige todo el cotarro.

En una reunión le aconsejan acercarse al Opus Dei, y el por supuesto se acerca al Opus para su interés, sopesa hacerse numerario de la Obra y coloca la foto de San José María Escrivá de Balaguer en la mesilla de personalidades además de leer el libro “Camino”.
 
 

 

Tiene dos hijos, un niño y una niña, en lo que teóricamente es una familia cristiana adepta al Movimiento Nacional.

Le dan un cargo del Sindicato Vertical, donde despotrica de la democracia liberal y de otras muchas cosas.

El protagonista y su familia comienzan a vivir a todo trapo. Cuando cesa de su cargo del Sindicato habla de Falange con nostalgia diciendo que su época(la de falange) ya pasó pero elogia al Caudillo. Elogia también a Fraga al que le destaca su carácter aperturista (él, que había sido censor).

 
Pero hete aquí que le nombran (siempre le nombran) Presidente de la Unión Sindical de Empresarios del Sector, para lo cual pregunta a la mujer que donde está la camisa azul con el yugo y las flechas, pues debe recuperar la estética. La mujer le dice que están rotas hechas trapos. Recupera la camisa de la cual creía haber renegado.



Ya no viven en el piso de antes, viven en pedazo de chalet impresionante en Somosaguas, con piscina y todo.

Franco anuncia a Juan Carlos como Príncipe heredero y a que no lo adivináis. Si, toca cambio de chaqueta otra vez, ahora se vuelve monárquico y le pide a su mujer una foto de Alfonso XIII. Es alucinante, pero real como la vida misma. Se declara monárquico de toda la vida. Reniega de su pasado y cuando su hija encuentra una foto de cuando llegó a Madrid en los años 40 se enfada y la guarda.

Da más conferencias que le siguen escribiendo, pues él no tiene conocimiento para hablar de casi nada. Se encuentra otra vez con su amigo Enrique, el cual ha ido obligado y como le tiene más que calado le lee de nuevo la cartilla, además de aconsejarle en tono jocoso quitarse el bigote, pues le pueden acusar de facha y ya no se lleva. El por supuesto hace caso, pues mucha personalidad no tiene, y se quita el bigote.

Añade una nueva foto: la del almirante y presidente del gobierno Luis Carrero Blanco.
 
 

 
Dimite del sindicato para dedicarse de pleno a sus negocios, vamos que ve el dinero asomando por las paredes. Sigue de Consejero de la empresa Imporgasa, donde fichan a un director para que les diga lo que hacer y saquen rentabilidad al holding de empresas porque ellos no tienen ni idea de que hacer. A todo esto sacan dinero a Suiza. Todo ilegal.

Manuel Vivar de Alda vuelve a las infidelidades matrimoniales, esta vez con una atractiva secretaria de Imporgasa, bastante más joven que él.

La hija ya es mayor y es una pasota, el hijo en cambio se le ve responsable y se interesa por el pensamiento de José Antonio en un libro que encuentra por casa.

Se pasa defintivamente al Opus alentado por el director de la sociedad que es un comunista, pero un señorito y otro caradura de cuidado. Realmente el otro es comunista porque tambien le interesa. Manuel habla directamente que rectificar es de sabios.

En la reunión clandestina habla el que fuera Ministro (el que le nombró en tantos cargos) soltando pestes del Régimen.  Una actriz habla de su opresión, de los papeles horribles que ha tenido que interpretar  pero de lo bien que ha cobrado siempre. Manuel alaba a Alberti del que en los años 40 llamaba indeseable. En la reunión participan curas, periodistas, etc.. cada cual expone su odio hacia el Régimen del cual han vivido muy bien y su lucha a favor de derrocarlo para instaurar la democracia. Lamentable. Se van preparando para lo que viene, borra su pasado y continuar con sus privilegios. El cambio de chaqueta que se dice.

 

Luego Manuel  ya pasa a hablar de que formar parte de las fuerzas libres de la oposición y de luchar por la democracia. Ante los problemas con sus hijos recalca que él nunca ha sido un padre autoritario. Quiere desmarcarse de lo que fue la España de Franco. Su mujer le acusa de haber abandonado la educación de sus hijos para estar en política y que siempre está hablando de dinero. La autoridad en casa es su mujer, bastante más decente que él.

 
En la empresa los trabajadores les montan una huelga. Los representantes  de los trabajadores desprecian a  las instituciones sindicales del régimen y exigen hablar directamente con los responsables de la empresa.

Entre los representantes de los trabajadores está el cura que participada en los campamentos del Frente de Juventudes, muy cambiado. Ahora dice que es un cura comunista, obrero, oficial de segunda y perteneciente a CCOO, y reconoce que todos en el pasado cometemos errores. Vamos otro que se ha cambiado la chaqueta de forma repugnante. Chaqueteros no hay solo uno en esta historia. Vaya cara de uralita. Entre ese grupo también está Enrique, que sigue fiel al ideario joseantoniano. Enrique es el único que no se cambia de acera.

 

En su casa en la mesilla ya solo hay tres fotos, aunque una durará poco: una foto de Juan Carlos entonces príncipe, otra foto de su padre Don Juan, y otro suya dándole la mano a Franco. Por supuesto esta última la quita y la mete al cajón el muy cara.
 
 

 
Su socio y amigo, el sinvergüenza de Alfonso se larga de Madrid y deja el holding de empresas, porque se huele que va a haber líos de huelgas y demás  y se retira a tiempo una vez forrado. Manuel se deja barba al más puro estilo comunista años 70-80 y pasa a ocupar el puesto de presidente.



Ahora predica que hay que acabar con la estructura de un régimen fenecido que ha durado 40 años y que ha tenido a España con una mordaza. El socio que buscaron para llevar las empresas, el comunista, dice que ya se ha salido del partido, por supuesto se vuelve aun más jeta de lo que era. Manuel escribe artículos en el periódico Mundo Obrero.
 
Planean una manifestación en Madrid (ya muerto Franco claro), donde también es cabecilla de las organizaciones el exministro, otro chaquetero de tomo y lomo. Hablan de los 78 partidos de la oposición, de lo buena que es la pluralidad ideológica que promueven.

Mientras en su casa su hija sale con un divorciado de 50 años y su hijo, esto no lo entiendo bien la verdad, dice ir con Enrique a retirar yugos y flechas de los edificios por si molestan a alguien, aunque mantiene la doctrina de José Antonio. Manuel le dice que donde va con ese Enrique, que ha sido siempre un Don Nadie, y su hijo le defiende y retrata a su padre como lo que es. Un oportunista y un sinvergüenza.

 
Ahora ya viste de manera popular, con una chaqueta americana y la barba estilo comunista.

Entonces encabeza la manifestación comunista y canta la Internacional no con la americana, sino con una cazadorilla color marrón.
 
 

Finalmente son recibidos por el gobernador civil con el que tanto y tan bien se llevó, que no directamente pero también reniega de su pasado.
 
La película finalmente acaba con una cancioncilla bastante simpática que a más de uno y de dos les provocarán sarpullidos.
 
Chaqueteros, por rastreros, sucios viles hay a miles por doquier......pordioseros del enchufe donde este

 

En fin, una película formidable cuyos diálogos deberían ser analizados por palabras porque no tiene desperdicio. Una película para hacer un análisis exhaustivo y a los personajes ponerles nombres y apellidos en la realidad.

Esta película demuestra los ideales de cartón de una banda de jetas y caraduras que siempre han estado al sol que más les ha calentado. Que estuvieron con Franco en la guerra pero si hubieran ganado los rojos (Dios no lo quiso) se habrían cambiado al otro bando. Que igual les daba el Cara al Sol que la Internacional mientras a ellos les fuera bien. Hay una banda de jetas que creo que se habrían forrado igual con unos que con los otros. De hecho derribado el Régimen Franquista se cambiaron de chaqueta de franquistas a demócratas y siguieron trincando de los fondos públicos, por lo legal y por lo ilegal. Republicanos con la II República, franquistas con Franco, demócratas con la democracia. De Fraga con AP, de Aznar con Aznar, de Aguirre en Madrid, de Mariano ahora... Al Sol que más caliente, como debe ser.

Hoy día hay que ver como seres deplorables reniegan de su pasado o del pasado de sus padres. Seres cuyos privilegios y posición heredaron gracias a sus padres o bien ellos mismos ostentaron buenos cargos. Gente como José Bono, Cándido Conde Pumpido ,Teresa Fernández de la Vega o Jose Antonio Griñan están donde están y llegaron donde llegaron gracias a sus padres que ocuparon cargos durante el franquismo y ellos mismos en algunos casos fueron gente del Régimen. Chaqueteros pordioseros.

 

Hoy el chaqueterismo ha evolucionado en algunos casos y en otro se mantiene igual.

Como digo, solo hay que ver al PP condenando el franquismo o aplaudiendo un lunes a Rajoy diciendo que hay que bajar los impuestos para fomentar la economía y el martes volviendo a aplaudirle cuando dice que hay que subirlos porque no queda otro remedio.

Solo hay que ver a Rosa Díez, cómplice de todos los desmanes socialistas, que durante los años que ostentó cargos oficiales en Vascongadas jamás colgó la Enseña Nacional en el despacho oficial y hoy viene de salvapatrias llenado un vacío en el discurso oficial. Otra chaquetera oportunista de cuidado.

Son los mismos y el fin está claro: mantenerse en la poltrona y en el coche oficial al precio que sea.

 

2 comentarios:

  1. La actitud del hijo de Manolo al hablar de retirar yugos y flechas seguramente sería una referencia a Falange Española de las JONS (Auténtica), una organización falangista surgida en aquellos años y liderada por el camisa vieja Narciso Perales y el sindicalista Pedro Conde. Los militantes de FE de las JONS (Auténtica) criticaron duramente la falsificación que sufrió la Falange a manos del franquismo durante cuatro décadas y en varias ocasiones retiraron los símbolos falangistas que había colocado el régimen franquista en los pueblos con la idea de manifestar su rechazo a que éste los empleara. Por lo tanto, esa actitud fue algo que sí existió aunque me sorprende que Vizcaíno Casas la mostrara como algo elogiable cuando él fue de los denominados "francofalangistas" (si no me equivoco).

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    1. muchas gracias por tu explicación Gabriel. Sinceramente no entendía ese aspecto de la película. Un saludo

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