jueves, 4 de julio de 2013

El genocidio del siglo XXI: el aborto

El aborto es el genocidio del siglo XXI. Simple y llanamente



 

Legalizado, con millones de seguidores por todo el mundo. En España hay unos cuantos. Fanáticos, adoradores del demonio, pues así deben ser nombrados quienes defienden que una pobre criatura sea asesinada, machacada, en el vientre materno sin posibilidad de defensa.

 


En España al igual que comunistas, separatistas, etarras, ladrones y delincuentes, los proabortistas campan a sus anchas por las calles, cocean por las instituciones y montan el chiringuito donde les viene en gana con total impunidad, amén del escándalo público que tanto adoran, todo ello con el apoyo de políticos, instituciones, jueces y en muchos casos apoyados con dinero público, los abortistas cocean a su libre voluntad por donde les da la gana, voceando no se que derecho de la mujer a decidir.

 


Los mismos que día tras día en el año 2013 se manifiestan contra Franco(sic), que han puesto España patas arriba buscando tumbas y supuestos crímenes franquistas, son los mismos que defienden el aborto. Que falsos y que chusma repugnante.

Luego a estos rojos de medio pelo se les llena la boca hablando del derecho al voto, el derecho a la sanidad, el derecho a la educación…con el dinero de todos claro (el suyo no). Mientras niegan el derecho más elemental. La vida...

 


El caso es el siguiente: millones de niños son asesinados vilmente en los vientres maternos sin posibilidad de defenderse ni de réplica, negándoles el derecho número 1 antes que cualquier otro: el derecho a la vida, el derecho a nacer.
Yo me pregunto si esta gentuza que defienda tal aberración habrá nacido ya con barba, entrados en años. Si acaso ellos no pasaron por el vientre materno alguna vez en su vida.

Yo no tengo palabras para describir lo que esta cosa repugnante supone. Algo que debería penalizarse ya con pena de cárcel o quizás algo más sustancial, que debería detenerse YA, no mañana, no pasado, YA. Porque AHORA están muriendo niños.

 

En mi mente, he intentado ponerme en lugar de esa mujer o chica que se queda embarazada, e intentar entender que razones pueden llevarla a aniquilar ese ser que lleva dentro. Se me ocurren razones por las que no se pueda desear ese bebé pero en el otro lado de la balanza siempre hay otra razón que pesa más que todas las demás: una nueva vida. Un ser inocente. Un ser de Dios al fin y al cabo. Y los que aun tenemos alguna mínima fe y respetamos la ley suprema de Dios tenemos la máxima que solo Dios da la vida, y solo Dios la quita. Dijo algun hombre sabio que con cada nuevo nacimiento esa criatura nos trae el mensaje que Dios aun no ha perdido la esperanza en los hombres.

Quién sabe si el que encuentre la cura del cáncer (podríamos debatir sobre si ya existe) ha sido asesinado, si un futuro Papa o porque no un ciudadano más útil para la sociedad ha sido aniquilado. Un maestro, un policía, un bombero o simplemente un mecánico o una cajera de un supermercado. Ninguna vida vale mas que otra.

 


Normalmente la gentuza proabortista y sus tentáculos todo lo enmascaran con bonitas palabras como “el derecho a decidir de la mujer”, “interrupción voluntaria del embarazo”, etc…Que ascazo y que tipo de borregos pueden tragar con semejantes términos edulcorados.

Hablan (más bien escupen) del derecho a decidir. O sea, ¿y el hombre no tiene nada que decir? Vamos a ver, si un hombre deja embaraza a una mujer y la abandona es un (......) en toda regla, pero si es la mujer la que decide el hombre, ¿no tiene nada que decir al respecto? ¿Es que acaso no es hijo suyo también? La doble moral de estas feminazis es así.

Si hablas con algún pro-abortista siempre te suelta lo mismo:”hombre yoo…lo defiendo en ciertos casos…en caso de riesgo por vida de la madre, en caso de violación…”, a lo cual siempre respondo (o pienso si no tengo ganas de discutir) que cuantos casos son esos. ¿El 3,4,5%? ¿Y el resto? El resto son gente que no desean tener un hijo por la razón que sea y optan por el camino más fácil. El camino más fácil y directo a corto plazo, pues a más largo plazo está demostrado la repercusión que tiene un aborto en una mujer y sus secuelas, física y psicológicas. Tambien dudo que muchas mujeres (en algunos casos niñas) sepan realmente que están haciendo, como se hace.

 

Pero también debemos hablar de esta lacra desde otro punto de vista: el aborto es un negocio económico muy lucrativo. Pero mucho. Por ello también interesa a clínicas privadas, médicos, si es que a una persona que comete este acto se le puede llamar médico.

Al tener repercusión económica surgen los lobbys, grupos de presión mediáticos. Estos no hay duda que hacen muy bien su trabajo de lavado de cerebro.

Hoy tenemos en Justicia al elemento de Alberto Ruiz Gallardón. Nada esperaba de él y nada hemos recibido, salvo como no, la sonrisa de la izquierda antiespañola y de los sindicatos rojeras que tanto adora este ser repelente incluso en su apariencia física de empollón de colegio de pago. Irritante y repelente, ademas de cursi y memo.
Esa es la postura oficial de la derecha en España respecto a este tema: ponerse de lado, hablar de derechos y jiji jaja.

Al menos durante la II República las mujeres gritaban ¡hijos sí maridos no! Hoy ya ni hijos ni maridos ni decencia ni dignidad ni nada. Esto es un corral.
 

Hay movimientos sociales que creo que estan haciendo bien su trabajao y que yo siempre he apoyado de unas u otras maneras. Pero quiero dejar claro que yo no defiendo el derecho a la vida, defiendo el derecho a la vida de los no nacidos, porque no creo que asesinos, violadores, etarras y semejante gentuza tengan derecho a vivir, al menos como el resto de las personas normales.

Quiero dejar un testimonio que he encontrado bastante ilustrativo:

 

 Ayer mi hija dio su primera patadita. Sentir el leve movimiento de la vida a través de la delicada piel que separa su mundo del nuestro fue maravilloso. Desde que tuvimos la noticia y hemos ido viendo las ecografías, cada experiencia ha sido mejor que la anterior. Soy médico y he visto muchas ecografías, incluso en 4 dimensiones, pero no hay nada comparable a ver a tu propio hijo moverse en el interior de su madre. Verdaderamente, el don de la vida es un milagro. Es un milagro al que estamos inmunizados, pero que ocurre cada día. Son gotas de agua que llenan de vida nuestro mundo.

El otro día le estaba contando a mi suegro que a nuestra hija ya le hablábamos y le poníamos música. Él me preguntó si era verdad que el feto podía oír. Y bueno, es cierto que no es capaz de escuchar como nosotros lo hacemos, primero porque no tiene completamente formados sus órganos de los sentidos, que terminarán de formarse algunos incluso hacia los 20 años, y segundo porque su cerebro todavía tiene que desarrollarse mucho y madurar. Pero ya a sus 4 meses de gestación es capaz de percibir sonidos. Escucha y graba en su memoria primitiva la melodía de la música, de la voz, el ritmo del latido de su madre... y cuando nazca será capaz de reconocer el sonido de la voz de su madre, y se calmará cuando la oiga. Se calmará también cuando le pongamos la misma música que le pusimos durante el embarazo.

Mi suegro concluyó que le parecía increíble que con todo lo que sabemos, y todas las nuevas tecnologías que nos han permitido ver dentro del vientre materno, se abortasen más de 100.000 niños al año. Le conté que, cuando una mujer va a abortar, el niño ya está nervioso y asustado. Nota y escucha el latido de su madre acelerado, el cambio del tono de su voz cuando llora, discute o grita, su ritmo se acelera, y sus glándulas suprarrenales secretan las hormonas del miedo. El niño está confuso, todo iba bien, ¿qué es lo que ha cambiado?, se debe preguntar.

El abortista conecta la máquina succionadora de gran potencia y la introduce por la vagina de la madre. El niño pega un salto en cuanto nota algo externo invadiendo su pequeño mundo de paz. De repente su "gravedad cero", donde podía flotar como un astronauta, se pierde. El abortista comienza un lenguaje de siglas y números fríos y asépticos como sus guantes... como su corazón. El abortista no nombra nada por su nombre para que la mujer no se entere de la brutalidad de la intervención. "Tengo el número 5...", y el bebé ha notado cómo esa máquina infernal después de tragarse todo el líquido amniótico le ha arrancado de golpe una pierna. "... el número 4..." la otra pierna. El niño lucha desesperadamente por vencer al agresor después de haber intentado huir, pero cuando acerca los brazos al succionador, éste se los arranca. El niño tiene la cara descompuesta, con un gesto de dolor y la boca abierta intentando gritar. Este es el "Grito Silencioso" que mostró la ecografía que hizo que la mayoría de los abortistas dejaran su macabra profesión. Fue personalmente el Dr. Bernard Nathalson, Rey del Aborto, el mayor abortista de la historia, el que grabó un aborto con un ecógrafo y lo mostró a sus colegas. Aunque era demasiado tarde para pararlo porque el dinero llenaba ya muchos bolsillos. El último número es el 1, el abortista introduce unas "tenazas" y aplasta la cabeza para poder extraerla. Después de esto, como si no fuera suficiente, el macabro puzzle debe de ser completado. Para comprobar que nada ha quedado dentro, se deben poner todos los miembros del niño sobre la mesa de quirófano y reconstruirlo.

Sólo quiero y espero que el ser humano, que también se encuentra dentro de los políticos y responsables, despierte. Incluso espero que cuando mi hija nazca, esta loca tragedia sólo la conozca a través de los libros de historia. Derogación de la ley del aborto ¡YA!


Dicho queda.

Ojalá algún día esta barbarie, este genocidio se quede en las páginas más negras de los libros de historia. Y ojalá los hombres y mujeres del mañana cuando se recuerde esta barbarie miren hacia atrás con repugnancia pensando: “fíjate que atrocidades se cometían antes,…cuando una mujer no quería tener un hijo y se quedaba embarazada se le mataba”.

Ojalá…pues ello significaría que el mundo es un poquito mejor y esos hombres y mujeres del mañana serían bastante más humanos y decentes que nosotros a buen seguro.






 






 
 

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