Legalizado,
con millones de seguidores por todo el mundo. En España hay unos cuantos.
Fanáticos, adoradores del demonio, pues así deben ser nombrados quienes
defienden que una pobre criatura sea asesinada, machacada, en el vientre
materno sin posibilidad de defensa.
Los mismos que
día tras día en el año 2013 se manifiestan contra Franco(sic), que han puesto
España patas arriba buscando tumbas y supuestos crímenes franquistas, son
los mismos que defienden el aborto. Que falsos y que chusma repugnante.
Luego a estos
rojos de medio pelo se les llena la boca hablando del derecho al voto, el
derecho a la sanidad, el derecho a la educación…con el dinero de todos claro
(el suyo no). Mientras niegan el derecho más elemental. La vida...
Yo
me pregunto si esta gentuza que defienda tal aberración habrá nacido ya con
barba, entrados en años. Si acaso ellos no pasaron por el vientre materno
alguna vez en su vida.
Yo no tengo
palabras para describir lo que esta cosa repugnante supone. Algo que debería
penalizarse ya con pena de cárcel o quizás algo más sustancial, que debería
detenerse YA, no mañana, no pasado, YA. Porque AHORA están muriendo niños.
En mi mente,
he intentado ponerme en lugar de esa mujer o chica que se queda embarazada, e
intentar entender que razones pueden llevarla a aniquilar ese ser que lleva
dentro. Se me ocurren razones por las que no se pueda desear ese bebé pero en
el otro lado de la balanza siempre hay otra razón que pesa más que todas las
demás: una nueva vida. Un ser inocente. Un ser de Dios al fin y al cabo. Y los
que aun tenemos alguna mínima fe y respetamos la ley suprema de Dios tenemos la
máxima que solo Dios da la vida, y solo Dios la quita. Dijo algun hombre sabio
que con cada nuevo nacimiento esa criatura nos trae el mensaje que Dios aun no
ha perdido la esperanza en los hombres.
Quién sabe si
el que encuentre la cura del cáncer (podríamos debatir sobre si ya existe) ha
sido asesinado, si un futuro Papa o porque no un ciudadano más útil para la
sociedad ha sido aniquilado. Un maestro, un policía, un bombero o simplemente
un mecánico o una cajera de un supermercado. Ninguna vida vale mas que otra.
Hablan (más bien escupen) del derecho a decidir. O sea, ¿y el hombre no tiene nada que decir? Vamos a ver, si un hombre deja embaraza a una mujer y la abandona es un (......) en toda regla, pero si es la mujer la que decide el hombre, ¿no tiene nada que decir al respecto? ¿Es que acaso no es hijo suyo también? La doble moral de estas feminazis es así.
Si hablas con
algún pro-abortista siempre te suelta lo mismo:”hombre yoo…lo defiendo en
ciertos casos…en caso de riesgo por vida de la madre, en caso de violación…”, a
lo cual siempre respondo (o pienso si no tengo ganas de discutir) que cuantos
casos son esos. ¿El 3,4,5%? ¿Y el resto? El resto son gente que no desean tener
un hijo por la razón que sea y optan por el camino más fácil. El camino más
fácil y directo a corto plazo, pues a más largo plazo está demostrado la
repercusión que tiene un aborto en una mujer y sus secuelas, física y
psicológicas. Tambien dudo que muchas mujeres (en algunos casos niñas) sepan
realmente que están haciendo, como se hace.
Al tener
repercusión económica surgen los lobbys, grupos de presión mediáticos. Estos no
hay duda que hacen muy bien su trabajo de lavado de cerebro.
Hoy tenemos en
Justicia al elemento de Alberto Ruiz Gallardón. Nada esperaba de él y nada
hemos recibido, salvo como no, la sonrisa de la izquierda antiespañola y de los
sindicatos rojeras que tanto adora este ser repelente incluso en su apariencia
física de empollón de colegio de pago. Irritante y repelente, ademas de cursi y
memo.
Esa es la postura oficial de la derecha en España respecto a este tema: ponerse de lado, hablar de derechos y jiji jaja.
Esa es la postura oficial de la derecha en España respecto a este tema: ponerse de lado, hablar de derechos y jiji jaja.
Al menos
durante la II República las mujeres gritaban ¡hijos sí maridos no! Hoy ya ni
hijos ni maridos ni decencia ni dignidad ni nada. Esto es un corral.
Quiero dejar
un testimonio que he encontrado bastante ilustrativo:
El otro día le estaba contando a mi suegro que a nuestra hija ya
le hablábamos y le poníamos música. Él me preguntó si era verdad que el feto
podía oír. Y bueno, es cierto que no es capaz de escuchar como nosotros lo
hacemos, primero porque no tiene completamente formados sus órganos de los
sentidos, que terminarán de formarse algunos incluso hacia los 20 años, y
segundo porque su cerebro todavía tiene que desarrollarse mucho y madurar. Pero
ya a sus 4 meses de gestación es capaz de percibir sonidos. Escucha y graba en
su memoria primitiva la melodía de la música, de la voz, el ritmo del latido de
su madre... y cuando nazca será capaz de reconocer el sonido de la voz de su
madre, y se calmará cuando la oiga. Se calmará también cuando le pongamos la
misma música que le pusimos durante el embarazo.
Mi suegro concluyó que le parecía increíble que con todo lo que
sabemos, y todas las nuevas tecnologías que nos han permitido ver dentro del
vientre materno, se abortasen más de 100.000 niños al año. Le conté que, cuando
una mujer va a abortar, el niño ya está nervioso y asustado. Nota y escucha el
latido de su madre acelerado, el cambio del tono de su voz cuando llora,
discute o grita, su ritmo se acelera, y sus glándulas suprarrenales secretan
las hormonas del miedo. El niño está confuso, todo iba bien, ¿qué es lo que ha
cambiado?, se debe preguntar.
El abortista conecta la máquina succionadora de gran potencia y
la introduce por la vagina de la madre. El niño pega un salto en cuanto nota
algo externo invadiendo su pequeño mundo de paz. De repente su "gravedad
cero", donde podía flotar como un astronauta, se pierde. El abortista
comienza un lenguaje de siglas y números fríos y asépticos como sus guantes...
como su corazón. El abortista no nombra nada por su nombre para que la mujer no
se entere de la brutalidad de la intervención. "Tengo el número
5...", y el bebé ha notado cómo esa máquina infernal después de tragarse
todo el líquido amniótico le ha arrancado de golpe una pierna. "... el
número 4..." la otra pierna. El niño lucha desesperadamente por vencer al
agresor después de haber intentado huir, pero cuando acerca los brazos al
succionador, éste se los arranca. El niño tiene la cara descompuesta, con un
gesto de dolor y la boca abierta intentando gritar. Este es el "Grito
Silencioso" que mostró la ecografía que hizo que la mayoría de los abortistas
dejaran su macabra profesión. Fue personalmente el Dr. Bernard Nathalson, Rey
del Aborto, el mayor abortista de la historia, el que grabó un aborto con un
ecógrafo y lo mostró a sus colegas. Aunque era demasiado tarde para pararlo
porque el dinero llenaba ya muchos bolsillos. El último número es el 1, el
abortista introduce unas "tenazas" y aplasta la cabeza para poder
extraerla. Después de esto, como si no fuera suficiente, el macabro puzzle debe
de ser completado. Para comprobar que nada ha quedado dentro, se deben poner
todos los miembros del niño sobre la mesa de quirófano y reconstruirlo.
Sólo quiero y espero que el ser humano, que también se encuentra
dentro de los políticos y responsables, despierte. Incluso espero que cuando mi
hija nazca, esta loca tragedia sólo la conozca a través de los libros de
historia. Derogación de la ley del aborto ¡YA!
Ojalá algún día esta barbarie, este genocidio se quede en las páginas más negras de los libros de historia. Y ojalá los hombres y mujeres del mañana cuando se recuerde esta barbarie miren hacia atrás con repugnancia pensando: “fíjate que atrocidades se cometían antes,…cuando una mujer no quería tener un hijo y se quedaba embarazada se le mataba”.
Ojalá…pues ello significaría que el mundo es un poquito mejor y esos hombres y mujeres del mañana serían bastante más humanos y decentes que nosotros a buen seguro.
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