jueves, 11 de julio de 2013

18 de Julio de 1936



18 de Julio de 1936. Una fecha marcada a sangre y fuego en las páginas (gloriosas páginas) de la historia de España.

Una fecha, un día en el que media España dijo basta. La España que no se resignó a morir a manos de la izquierda que aun hoy padecemos.
 
 

De hecho no fue posible otra solución. La sublevación, el golpe, globalmente fracasó, pues aunque triunfó en muchos lugares en otros no tuvo éxito, lo que llevó a una cruenta guerra civil  que se alargó durante tres largos años y que algunos quieren repetir para su gloria y revancha para saciar su frustración y su odio. En cambio otros lo vemos como algo que ojalá no vuelva a repetirse, lo vemos como historia que es al fin y al cabo y de la cual muchos españoles nos sentimos no solo orgullosos, sino agradecidos a todos aquellos que salvaron a España del desastre más absoluto.
 
 

 
Muchas majaderías y estupideces se han hablado de aquella fecha, de la legalidad y la legitimidad nacida de aquel día (aunque en el fondo la sublevación se inició en el norte de África el 17 de Julio).

El Régimen del General Francisco Franco nace de la legalidad y del derecho que otorgó aquel 18 de Julio. Del derecho de media España a no morir a manos de la otra media. Los que precisamente carecían ya por completo de autoridad y de legalidad eran los dirigentes de la República y la propia República, pues los que mandaban realmente eran los pistoleros del frente popular (FAI, CNT, PC etc..) que se paseaban por las calles matando y deteniendo falangistas, curas, monárquicos, católicos o simplemente gente sospechosa  de toda clase (de ir a misa, de poco afín, de ser un burgués etc..),saqueando iglesias y destruyendo el patrimonio artístico-religioso todo ello impunemente cuando no con el apoyo y consentimiento de las autoridades


 
 

 Lo poco que quedaba de legalidad y de legitimidad de aquella República fue mancillada con el asesinato de uno de los líderes de la derecha, José calvo Sotelo, pues a José María Gil Robles no le mataron porque cuando fueron a buscarle no se encontraba en su casa. Eso lo hicieron los que precisamente debían velar por su seguridad. Esto no tiene cabida en la memoria histórica de hoy. A esto hoy le llaman democracia y libertad.
 

He aquí una reconstrucción llevada al cine de aquel asesinato que precipitó los hechos (La Pasionaria en el parlamento tras intervenir Calvo Sotelo: "ese hombre ha hablado por última vez aquí"):
 
 

 

Estos hechos acabaron de convencer a Franco de que ya no cabía más solución, que solo podía unirse al Alzamiento Nacional que llevaba tiempo planeándose, sobre todo de la mano de los posteriormente fallecidos Generales Emilio Mola  y José Sanjurjo.
 

 

Es totalmente inaudito y sorprendente como hoy una masa de borregos y/o de cara duras rojos sectarios  siguen repitiendo que la II República fue un régimen democrático y de libertad que fue atropellado por una banda de fascistas. Véase la entrada de mi blog “La historia según los rojos”. Ahí lo explico todo.

 
No quiero alargarme más con esta entrada pues ríos de tinta se han escrito sobre este asunto.

Si España fuera un país normal, de gente agradecida y no un nido de rojos, chaqueteros, sinvergüenzas y desgraciados la fiesta del 18 de Julio se seguiría celebrando al igual que en otros países se celebra la Independencia, la victoria o lo que se preste que se sientan orgullosos de ello. De hecho hay una España que no se olvida de esta fecha, aunque el régimen actual quiera hacer pensar que es cosa de nostálgicos fascistas.
 

 
Desde este humilde y poco concurrido lugar quiero expresar de forma rotunda que no creo que exista mayor legitimidad que la otorgada por  las causas que llevaron al Alzamiento social y militar del 18 de Julio de 1936 y que acabó con la victoria, gracias a Dios, del llamado Bando Nacional el primero de Abril de 1939.
 
 

 
Mi gratitud, mi agradecimiento y mi reconocimiento más profundo y sincero a todos aquellos que dieron lo mejor de si salvando a España de la anarquía y el comunismo.

Gloria a todos aquellos que dieron su vida por la causa más noble que puedo imaginar : Dios y España. Pues precisamente ese fue el lema de nuestra cruzada: POR DIOS Y POR ESPAÑA.
 

 

¡¡¡VIVA EL 18 DE JULIO DE 1936!!!

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

¡¡¡ARRIBA ESPAÑA!!!
 
 

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