domingo, 26 de noviembre de 2017

El atraco continua


Que tenemos unos políticos inmorales, ladrones, sinvergüenzas e inútiles es algo obvio. Pero en nuestra ignorancia, al menos la mía, uno cree que hay líneas rojas en las que dices: ¡hombre, ¿cómo van a hacer eso!? Idiota de mí. Uno nunca de deja de sorprenderse. Para gente tan vil y miserable no hay líneas rojas.




Tenemos una clase política tan sinvergüenza que con solo decir que el partido que presume de liberal sigue una política económica confiscatoria propia de regímenes comunistas, y que la otra pata del banco, el Psoe apoyado por toda la escombrera izquierdista, partidos y bandas que se dicen socialistas y comunistas y muy de izquierdas defendiendo privilegios aldeanistas y secesionistas, cupos, desigualdades, inmersiones lingüísticas, etc… es para salir huyendo o coger un arma y plantarte en el congreso a lo Tejero.




La última de esta gentuza del PP que repito presume de liberal y que me ha hecho hervir la sangre de rabia (sí, me han tocado una fibra sensible) ha sido el impuesto del vampiro Montoro a la compra-venta de artículos de segunda mano entre particulares a través de las webs más importantes dedicadas a este fin que no negocio: wallapop, ebay y vibbo antes segundamano.




Miren, el que aquí escribe se ha tirado seis años en el paro. Seis años en el paro sin trabajo, encadenando períodos de meses y meses y meses sin trabajo ni de repartidor de pizzas a períodos de trabajos basura de pocas semanas o incluso días, meses y meses de depresión, de desesperanza, de humillaciones, de explotación laboral y abusos, seis años en los que desistí incluso de buscar trabajo, seis años en los que vi a amigos y familiares en mayor y menor medida progresar en sus vidas mientras tu te hundes cada vez más…no quiero seguir recordando los peores años de mi vida. Hasta en mi aspecto físico ha causado estragos estos años horripilantes. Pues bien, una de las cosas que me ha permitido no digo sacar dinero para pagar una letra de un piso o un alquiler de una habitación, sino tener 20 eurillos en el bolsillo para salir a tomarte una triste coca cola con los amigos ha sido este mercado del segunda mano precisamente, vender a través de plataformas de segunda mano ese disco que no usas, ese libro de la carrera que no vas a volver a leer, la bicicleta de hace 10 años que no usas o el tocadiscos de tu abuelo que iba a tirar a la basura y que le dices: abuelo si lo vas a tirar dámelo a ver si me lo compra alguien y lo pones por 30 y lo acabas vendiendo por 20. Y así sacas 30 euros de aquí, 5 eurillos de allá, 12 del otro lado, y granito a granito no haces una montaña en absoluto pero si un montoncito humilde que te da para los gastos del día a día. Pues a los señores del PP no les parece bien y también para esto van a poner un impuesto.




Lo de ROBAR el 4% de lo que vendas es que es tal absurdo y tan antiliberal que si no fuese porque no tiene ninguna gracia sería para descojonarse de un partido que presume de liberal y al que sus “rivales” políticos le tachan de neoliberal, ultraliberal y no se que majaderías más.

Hasta donde llega la estupidez lo retrato con un ejemplo. Partiendo de la premisa (esto lo he aprendido de la crisis) que para que las cosas vayan bien han de suceder dos cosas: 1. Que la gente tenga dinero para gastar. 2.  Que ese dinero se mueva (que te lo gastes).
Si no tienes dinero no hay nada que hablar. Y si tienes dinero pero no te lo gastas es como el que tiene una tía en Alcalá, que ni tiene tía ni tiene ná.
Yo que no tengo mucho dinero tengo una afición, pongamos los cochecitos de radiocontrol. Como la mayoría de los hoobies suelen ser un pozo sin fondo y te puedes gastar lo que quieras sin límites. Continuamente están saliendo cosas nuevas y hoy te compras una carcasa, al otro un rodamiento hecho de no se que material que acaban de inventar y al otro te compras un juego de pegatinas que te encantan y el mes que viene te compras un kit de pintura con aerógrafo para decorar el chasis a tu gusto. Y cuando te cansas del coche lo vendes y te compras otro nuevo y el que se quiere iniciar en la afición y no tiene claro si le gusta tanto en vez de gastarse 500 euros en todo un equipo se gasta 200 en mi coche usado, y todos tan felices. El sistema funciona.




Yo siempre me he aplicado una regla que es comprar cosillas de poco valor y si no me han valido o cuando han dejado de valerme o de gustarme lo he vendido de segunda mano. Lo he vendido a otra persona que ha pagado un dinero por ello porque le es útil para algo, desde un disco que buscaba desesperadamente a un muñequito de la guerra de las galaxias que tenías de cuando eras pequeño y que resulta que sin saberlo vale una pasta. De todos esos productos tú ya has pagado el IVA. Puedo dar trescientos ejemplos: desde que venda mi bici porque he visto otra mejor y vendo la vieja y me compro otra nueva y con ese dinero pago una parte del nuevo producto, a amigos míos que se compran un videojuego y cuando se lo han pasado lo venden para recuperar una parte del dinero y comprarse otro videojuego, gastando más dinero. ¿Hay algo malo en esto? NO Montoro no, no hay nada malo porque ya has pagado el IVA de ese producto, y si ese producto se revaloriza y lo vendo 15 euros más caros de lo que me valió será cosa mía y del que lo compra, eso no es defraudar al Estado ni el Estado se va a ir a pique porque tu hayas vendido 6 euros más caro un cromo de Ronaldo que es muy difícil de conseguir. Punto. No hay nada malo porque si tengo dinero este sistema crea una rueda en la que el dinero fluye y las cosas, los bienes, se les de un uso en plenitud igual que cuando decides cambiar de coche no le tiras sino que le vendes de segunda mano. Esto lo se hasta yo que no se nada de economía ni soy un lumbreras. Y no se nada de economía ni soy un lumbreras pero tampoco soy un sinvergüenza.




Ahora que llega el Black Friday podría decir: coño, voy a mirar una tablet en el Corte Inglés, me compro una nueva si esta de oferta y me gusta y si me vale 200 euros vendo la vieja tablet (entiéndase vieja, pues un aparato electrónico con 2 años ya es viejo) por pongamos 80 euros y la nueva me ha costado 120 euros realmente. ¿Qué hay exactamente de malo en ello? Todo el mundo gana, yo me gasto mi dinero, 200 euros, 200 euros de los cuales una parte es del IVA, por lo que gana el estado, el fabricante y el comerciante que obtienen su beneficio, gana el comprador de segunda mano que adquiere un producto mucho más barato de lo que le costaría uno nuevo, y gano yo que en vez de gastarme 200 euros me gasto realmente 120, y gana el medio ambiente pues a un producto electrónico se le da una segunda o una tercera oportunidad en vez de dejarlo en casa en una caja pudriéndose hasta que en un par de años vaya a la basura creando toneladas de residuos que mandamos por la puerta de atrás a otros países pobres.

¿Alguien me puede explicar qué hay de malo en este proceso? ¿Por qué el estado tiene que meter las narices en este asunto si tú ya has pagado los impuestos correspondientes al adquirir ese producto?  Señor Montoro, todo no vale y el dinero no lo es todo, lo mismo que si yo se de matemáticas y mi vecino me pide que si dos tardes a la semana le puedo dar unas clases de refuerzo a su hijo sería de SUBNORMALES que me tuviese que dar de alta como autónomo para declarar que he ganado 100 euros al mes. Otra cosa es que dando clases me saque 1000 y pico euros al mes, entonces la cosa cambia. Todo no vale señores del PP, todo no vale.




Señoras y señores, se cierra el círculo vicioso en el que nos ha metido la miserable clase política que nos desgobierna. Hunden la inversión, el gasto, la iniciativa, y todo ¿para qué? ¿Para recaudar cuatro miserables euros? Es la voracidad del que va husmeando hasta debajo de las piedras buscando aunque sea dos céntimos de euro. Es de primero de manual que en un escenario de crisis y recesión que si subes los impuestos hundes el consumo y agravas la crisis. Es la incompetencia de unos políticos que ante episodios de contaminación como el que vivimos en Madrid estos días toman la directa y se dedican a joder a la gente que usa su coche para en resumidas cuentas reducir un ridículo 0.4% la contaminación haciendo a la gente perder el tiempo, circular más despacio, prohibiéndoles aparcar en el centro, etc…Ni tan siquiera han tenido la decencia de aumentar las frecuencias de los autobuses, metros o trenes de cercanías. Este es el nivel de la clase política, desde el PP a Podemos pasando por el Psoe, a cada cual peor.




Es tristísima la voracidad y la maldad de esta gentuza que viven a cuerpo de sultanes imponiéndonos a los demás políticas confiscatorias y tratándonos de delincuentes, inmorales y defraudadores, y todo con un fin: mantener un estado, el de las autonomías, que no se sostiene lo mires por donde los mires que solo ha hecho llevarnos al abismo, saquearnos el bolsillo, crear desigualdades conviertiendo a las personas según donde vivan en ciudadanos de primera, de segunda y hasta de tercera clase, y alimentar a los independentistas que sueñan con romper España. Han convertido a España en la nación más descentralizada de Europa y para algunos aún es poco. Viendo en el congreso de los diputados hablar a políticos del Psoe, de Podemos y a los nacionalistas y ya hasta a los del PP dan ganas de comprar un billete de avión y largarse de este estercolero.




Lo que han conseguido es que si estas navidades veía un teléfono móvil bueno, bonito y barato me lo iba a comprar para renovar el que tengo y vender el mío viejo a otra persona que lo necesite por wallapop, ahora no me voy a comprar ningún teléfono. Esta es la política “liberal” del PP de Rajoy, Montoro, Soraya y demás gentuza. Pero no se preocupen que el dinero que todos pagamos, incluido ese 4% que quiere Montoro y Rajoy que pagues de la batidora vieja que no usas, ese dinero que todos pagamos seguirá llegando a Cataluña para seguir financiando la TV3, la Vanguardia, el Periódico de Cataluña,  los 7 canales de televisión independentistas, el doblaje de películas al catalán, para seguir pagando las embajadas catalanas, los miles de asesores y enchufados y mil y pico euros más a un Mozo de Escuadra respecto a un Policía Nacional o un Guardia Civil.
Esta es la tristeza del país en el que vivimos, estos son los políticos a los que seguimos votando, esta es la España engañada y miserable que en el casi ya 2018  sigue mirando al pasado culpando a Franco de todo lo malo que pasa.

Hace un tiempo en el trabajo en un tiempo muerto charlaba con un mecánico también como yo aficionado a la aviación. Me comentaba que él era piloto y que tuvo que dejarlo por un problema del corazón, que solía volar entre el aeropuerto de Sabadell y su tierra natal, Menorca. Hablando un poco de que algún día me gustaría sacarme algún el título de piloto me comentaba que el aeropuerto de Sabadell estaba muerto, hundido. Pero no muerto y hundido porque hubiese caído una bomba o porque a la gente haya dejado de gustarle los aviones, no, muerto y hundido a impuestos. Tal cual. Porque donde antes el que era un poco pudiente podía o tener una avionetilla o alquilarla de vez en cuando para hacerse un vuelo ahora para todo hay un impuesto. Para sacarte el título paga tasas, para alquilar o volar paga tasas, el combustible que gasta el avión son todo impuestos, para despegar y aterrizar tasas, cada 2 o 3 años el reconocimiento médico para mantener el título, más tasas, y si quieren seguimos. Moraleja: quitando los cuatro ricos de verdad que pueden permitírselo el resto de la gente normal con un sueldo más o menos normal les han echado literalmente. Resultado: el aeródromo hundido y el que tenía la afición conformándose con el Flight Simulator del ordenador o con un avión teledirigido.





¿Esta es la España que queremos? Yo no, ni para mí ni para mis hijos.
Pues bien, para el partido del atraco a los fondos públicos, de los sobres en negro, el partido de la operación diálogo en Cataluña y del cupo vasco, del hay que bajar los impuestos para crear riqueza hasta que llego al poder y te masacro a impuestos, el partido de Miguel Ángel Blanco y ahora de Bolinaga, el partido que hasta ha robado de la fundación Miguel Ángel Blanco, el partido que ha hecho todo lo posible para no hacer nada en Cataluña, esta banda capitaneada por el miserable Rajoy ahora quieren llevarse el 4% de esas ventas de segunda mano que a mucha gente le dan un extra para llegar a final de mes.

Me importa una mierda si es legal o no cobrar ese impuesto, si se que es sumamente indecente o corrupto y que define a la perfección el sistema político en el que vivimos. Carecen por completo de dignidad y de moral. Intentar llevarse cuatro duros del juguete viejo que vendes de tu hijo denota la estupidez, la falta absoluta de cualquier principio salvo uno: la avaricia y el de masacrar a impuestos al ciudadano para seguir manteniendo el chiringuito en pie que se derrumba. Por chiringuito me refiero al estado de las autonomías, que es el sistema político que hicieron los políticos para ellos mismos a la muerte de Franco encima intentando venderlo como democrático.




Tenemos un país tan deplorable que para todo hay un impuesto.
Si ahorras pagas el impuesto de patrimonio.
Si ganas dinero pagas el IRPF.
Si creas una empresa pagas el impuesto de sociedades.
Si gastas dinero a pagar el IVA.
Si compras o tienes una vivienda has de pagar el IBI.
Si donas un dinero o un bien te toca pagar el impuesto de donaciones.
Si te dedicas a pulirte tu dinero en el juego también tienes otro impuesto: los tributos sobre el juego.
Y dirán: bueno, ya no hay más de donde sacar. Pues si, aun queda morirte, y al morirte tú o tus herederos pagarán el impuesto de sucesiones. Ni morirte sale gratis. Además del entierro claro.




Ante semejante atraco ¿qué prosperidad puede existir? ¿Qué ilusión puede tener alguien en iniciar una aventura empresarial? Todos a vivir del estado hasta que el sistema reviente y entonces todos a llorar como con la burbuja del ladrillo. En un país normal con políticos decentes y no populistas que solo miran a corto plazo estos se ocuparían de estos problemas de forma prioritaria. En España es mucho pedir.

Hubo un alemán que luego fue líder religioso en EEUU  llamado William John Henry Boetcker (1873-1962). Este señor entre otras cosas escribió un decálogo de normas titulados The ten cannots (No podéis, los 10 no podéis) en los que relata y escribe en diez normas fundamentales la libertad y la responsabilidad del individuo sobre sí mismo.



El decálogo es el siguiente, todos ellos violados, pisoteados y mancillados por nuestra clase política dirigente.

1.     No podéis crear prosperidad penalizando el ahorro.
2.     No podéis fortalecer al débil debilitando al fuerte.
3.     No podéis ayudar a los pequeños aplastando a los grandes.
4.     No podéis ayudar al pobre arruinando al rico.
5.     No podéis elevar al trabajador asalariado presionando a quien paga el salario.
6.     No podéis resolver los problemas gastando más dinero del que ganáis.
7.     No podéis promover la fraternidad de la humanidad incitando e odio de clases.
8.     No podéis garantizar una adecuada seguridad con el dinero prestado.
9.     No podéis formar el carácter y el valor de un hombre quitándole su independencia, libertad e iniciativa.
10.   No podéis ayudar a los hombres permanentemente realizando por ellos lo que ellos pueden y deben hacer por sí mismos.




De gentuza como Ada Colau o Pablo Iglesias es de lógica y hasta de ley que este decálogo sea repudiado, odiado y mancillado, lo contrario sería para echarse a temblar. Pero que sea pisoteado por los que dicen ser de derechas, por los que presumen de liberales….eso es intolerable.




Esto es lo que hay. Pagar al estado desde el mismo momento en que te despiertas por la mañana y enciendes la luz de la mesilla.
Han hundido el consumo y están orgullosos de ello. Nos mienten en nuestra cara y estamos encantados de ello.
Que nadie se olvide de que si en el congreso de los diputados están los que están es porque los españoles así lo hemos querido, me da igual que sean del PP o de Podemos o hasta los etarras que hasta hace un par de años ponían bombas y mataban a tiros.

Para terminar quiero hacer la siguiente reflexión.

¿Qué ha cambiado para que un sistema que ha funcionado desde los años 50, que ha creado riquezas y prosperidad, ahora haya dejado de funcionar?
Yo señalo a dos culpables: 1. El estado de las autonomías. 2. La bazofia de la globalización que nos han metido a martillazos favoreciendo que el trabajo se marche a países del tercer mundo y a su vez abriendo las puertas a millones de inmigrantes con os resultados que todos conocemos.


El atraco continúa y de momento se pueden ir poniendo parches y más parches, hasta que ya no haya ni más sitio para poner parches y ni tan siquiera parches que poner. Entonces nos van a entrar la risa. Mientras tanto el atraco continúa.


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