viernes, 30 de enero de 2015

La liberación de Barcelona. 26 de Enero de 1938


Se va a cumplir el 75 aniversario de la liberación de Barcelona.

A finales de 1938 comenzó la ofensiva para la liberación de Cataluña y la guerra civil llegaba a su fin.
 
 
 

La batalla del Ebro, esa victoria Republicana dejó al “ejército popular” deshecho y desmoralizado. Miles de españoles quedaron enterrados a orillas del Ebro en un sinsentido cuyo máximo responsable a instancias del Partido Comunista Soviético fue Juan Negrín. Las órdenes eran intentar alargar una guerra civil que tenían perdida con la única esperanza que estallase la Guerra Mundial.
 
 


 

Cuentan que el invierno de 1938 fue terrible, máxime en aquellas frías zonas de España.

En aquel entonces un tal Manuel Azaña ya no pintaba nada y la resistencia republicana, salvo la esperanza que comento más arriba, no valió de nada más que para alargar la agonía de un pueblo y sumar el número de caídos en ambos bandos. La guerra estaba decidida desde meses atrás. Y la guerra la ganó FRANCO. Incontestablemente, sin comas ni peros.
 
 
 

 

En cuanto se reanudaron las operaciones militares para conquistar Cataluña la aviación Nacional dejaba caer octavillas como esta sobre las tropas republicanas:
 
 
 


Aunque se había dado la orden de evacuar Barcelona la prensa aun afín a la República seguía vendiendo la moto de la resistencia heroica intentando motivar a la población. Se animaba a convertir el río Llobregat en el Manzanares catalán.
 
 
 

En aquel entonces la Vanguardia llevaba por subtítulo “Diario al servicio de la Democracia”.
 
 
 

Dos días más tarde el subtítulo fue otro: “Diario al servicio de España y del Generalísimo Franco”.
 
 
 

 

A las 5 de la tarde del 26 de enero de 1938 las tropas Nacionales entraban en Barcelona.
 
 

 

Hoy día, entre tanta basura, tanta mentira, tanta ruindad y tantísima falsedad se ha mitificado la llamada “Resistencia de Barcelona”. Esto es lo que decía el General Vicente Rojo sobre la resistencia del pueblo catalán:

"Por eso no es exagerado afirmar que Barcelona se perdió, lisa y llanamente, porque no hubo voluntad de resistencia, ni en la población civil ni en algunas tropas contaminadas por el ambiente. La moral estaba en el suelo. Todos los elementos que daban calor y ánimo a las tropas habían desaparecido salvo honrosas excepciones. La población estaba cansada de la guerra, aunque no agotada por los sufrimientos y el hambre y sólo pensaba (desde mucho antes de la llegada de las tropas enemigas ante la ciudad) en el problema de terminar pronto. Por eso permanecía recluida en las casas que, a su vez, sirvieron de refugio de deserción a los procedentes del frente que tampoco querían combatir, convirtiendo aquel casco urbano de un millón de almas en un páramo desierto espiritualmente" ("Alerta los pueblos")

Otro ser siniestro, La Pasionaria, funcionaria y fiel servidora del Partido Comunista del genocida de Stalin, afirmaba:

"La pérdida de Barcelona fue un golpe muy serio a la resistencia republicana. Las comadrejas de la capitulación salían de sus agujeros y enseñaban sus dientes amarillos mordiendo donde podían" ("El único camino").

 
Para que luego vengan vendiendo la moto el imbécil niñato de Piqué o los tontos británicos de la BBC que si el Barça fue un bastión de resistencia del franquismo. Pero como se puede afirmar semejantes estupideces sin ponerse uno rojo, sino es desde el desconocimiento más absoluto.

 

Los comentarios de La Pasionaria son fruto de la frustración y la desolación más absoluta de ver como sus ansias y sus ilusiones de crear un estado soviético se habían esfumado derrotados por la España Imperial. Los comentarios de Vicente Rojo dejan bastante que desear en un militar que sabía de sobra que la guerra estaba perdida de hacía mucho tiempo.
 
 

Los barceloneses estaban cansados de la guerra y querían que acabase ya, como en muchos lugares de España, pero llegar a afirmar que no estaban agotados por el sufrimiento y el hambre es inadmisible. En la España roja el hambre apareció en el tercer trimestre de 1936 y fue uno de los principales motivos de que perdieran la guerra. No combate igual un soldado bien alimentado que un muerto de hambre. Por no hablar de la cantidad de gente que se pasó a la zona Nacional porque allí se vivía mejor y había comida, pese a las monsergas partidistas que se venden hoy.
 
 
 

En cambio en la zona Nacional el hambre apareció acabando la contienda cuando el número de bocas a alimentar creció considerablemente. Mi abuelo siempre me lo cuenta el buen hombre: durante la guerra no pasaron apenas hambre, el hambre llegaría acabada la guerra.
 
 
 

 
El gobierno francés destacó varios buques de guerra para salvar a personas cuya vida estaba en serio peligro de acuerdo a las barbaridades que se estaban cometiendo en Cataluña a manos de rojos y separatistas. En el año 1936 el consulado francés sacó de Barcelona a  515 personas (367 hombres, 127 mujeres y 21 niños). Desde 1937 hasta que acabó la guerra salieron de Barcelona 2.644 personas en buques de guerra franceses, personas cuyas vidas estaban en serio peligro, entre ellas 269 religiosos y religiosas y 512 niños.
 

En Barcelona no quedó una Iglesia sin saquear. No está de más decirlo ni recordárselo a gente que continuamente a diario se proclaman como demócratas y civilizados. Todas las Iglesias fueron saqueadas.
 
 
 

 
La situación en Barcelona era tal que en la mañana del 26 de enero de 1939, cuando aun las tropas Nacionales no habían entrado en la capital catalana, la población al ver la ciudad vacía de politicastros y tropas rojas asaltaron una serie de depósitos donde se almacenaba comida custodiada por guardias de asalto, los cuales evidentemente permitieron la entrada de las gentes, muriendo algunas personas incluso arrolladas por la masa desesperada.
 
 
 

Mientras estos hechos ocurrían en Barcelona una flota de aviones de caza y bombarderos volaba a baja altura, unos 300 metros, y en tierra las tropas ocupaban Vallvidrera, San Pedro Mártir y el Tibidabo a la espera de recibir la orden de entrada en la ciudad.
 
 
 

Las primeras divisiones que entraron en Barcelona fueron la 105 y la 13, al mando de los Coroneles López Bravo y Barrón Ortiz, que ocuparon Montjuic  hacia la Plaza de Cataluña.
 
 
 

Las Divisiones 4ª y 5ª Navarras mandadas por Alonso Vega  y Juan Bautista Sánchez se descolgaron del Tibidabo y Vallvidrera bajando por las calles Muntaner, Balmes y República Argentina para entrar por la Diagonal.
 
 
 

No encontraron más resistencia que la de aquellas personas que se abalanzaba sobre ellos para abrazarles y festejar la liberación. Entre vítores a España  y a Franco la gente se subía a los camiones brazo en alto.
 
 
 

En el convento de Pompeya convertido en hospital se encontraron la primera bandera de España, donde una enfermera la colocó para saludar a las tropas nacionales.
 
 
 

 

Cuentan los más viejos que en ningún otro lugar de España se celebró de tal manera la entrada de las tropas Nacionales como en Barcelona debido a la tiranía y el sufrimiento que había padecido aquella gente a mano de los rojos y los separatistas. El terror rojo y separatista que fue vencido y derrotado sin paliativos.
Tras años de persecución, de asesinatos y de salvajadas por fin se pudo celebrar y se celebró una multitudinaria misa en la Plaza de Cataluña.
 
 

Barcelona y Cataluña habían sido liberadas. Que algunos tomen nota, pues la historia a menuda se repite.
 
 
 

 

 

 

6 comentarios:

  1. Bueno, una notita más que nada, este año se han cumplido 76 años de la liberación, aunque el espiritu es el mismo

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  2. No estaría de más ofrecer una pinza para la nariz.. Leer tanta mierda falangista junta es casi insufrible, se lo recomiendo ya que doy por hecho que usted el pestazo que rezuma ni lo nota.

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    1. Entiendo que la historia le moleste,asique si es mas feliz puede leer a pseudohistoriadores rojos y separatistas contar que ellos jamas mataron a nadie ni asaltaron ni guna Iglesia. Desde luego no esta obligado a leer lo que escribo asique ya sabe donde esta la puerta y adios y hasta nunca.

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  3. Que manía tiene la gente de entrar en sitios a vomitar basura. Si no le gusta lo que hay, no entre y no sufra

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    1. Exacto. Yo no me meto en ningun blog ni foro ni web independentista ni de podemos.
      Y en segundo lugar y más importante: como censuran y menosprecian la historia incluyendo ataques personales al que escribe o habla. Todo porque les molesta que se cuente la verdad de la historia.

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