De Elena…. vaya por delante que me parece
un mal bicho de la peor calaña. Creo que es mala persona hasta decir basta,
sectaria, inútil, mala y demagoga hasta límites vomitivos. El partido
socialista le viene como un guante. Luego iremos con ella.
De Susana Díaz en pocas palabras ahora
mismo no soy capaz de describirla sin soltar un insulto y no quiero caer en tan
zafiedad. Encarna los valores del Psoe de cabo a rabo. Corrupción, enchufe,
mediocridad, trepa, demagogia, falsedad, interés, despilfarro, etc…
No quiero que esta entrada sea un
linchamiento contra estas personas como tales, pues ni tan siquiera en este
humilde blog estos personajes merecen tener tal cabida ni importancia.
Simplemente quiero retratar sus virtudes para mostrarles la sucia e
impresentable del socialismo del Psoe, el de siempre, el que no ha cambiado en
cien años, el que va de Pablo Iglesias a Zp y Rubalcaba pasando por estas dos
pánfilas redomadas.
Vamos con Elenita.
Como ya conté en cierta ocasión me la crucé
por la calle una vez y la cara de amargada y de mala uva que tenía ya solo es
para cambiarte de acera, y eso que estaba tomándose una cerveza con Rubalcaba
(yo reconozco que tomándome una cerveza con Rubalcaba también tendría mala
cara).
A Elenita le han puesto de cabeza para las
elecciones europeas. Lo de “de cabeza” es un decir por supuesto.
Elena Valenciano es el prototipo de mujer
socialista que si no fuera por la política no valdría ni para cajera de un
supermercado. La política se tuvo que inventar para dar ocupación a gente como
Susana Díaz o Elena Valenciano. Jamás se ha presentado a unas elecciones pero
ahí está con toda su cara. Pese a la leche que se van a llevar y ojalá así sea,
los sociatas, esta Elena conseguirá su escaño en el parlamento europeo sin
haber ganado unas elecciones, se dedicará a torpedear y hacer todo el daño que
sea posible a España, eso sí, llenándose viene el bolsillo con ello. Su
retribución: veinte mil euros (20.000) MENSUALES.
De ella sabemos que apenas si empezó la
carrera. De acabarla ni hablamos. Dos veces, derecho y no se cual más. Dice que
“se aburría” y por eso lo dejó. Asique por tanto carece de formación académica
de ningún tipo ni aval más allá del carné del partido. Vamos, que un chaval de
19 años con un módulo de FP de grado medio en cualquier especialidad,
oficialmente tiene más estudios que ella.
No ha trabajado nunca de nada que no sea en
la pesoe (así es como llaman al Psoe en Andalucía, como la Renfe, la Nissan o
la Telefónica).
Elena Valenciano a base de demagogia, si
bwana, lo que usted diga y de aplaudir muchísimo al que tocaba en el momento
que tocaba ha conseguido trepar de telefonista de la pesoe a candidata a las
elecciones europeas.
Una tía cuya contribución a la política, a
la cultura o al intelecto es NINGUNA. Jamás hizo una reflexión interesante ni
escribió un libro. Jamás destacó por nada ni propuso nada útil en el
parlamento, salvo aplaudir y vocear. No creó cátedra, no destacó jamás por
nada. Pero ahí está con su cara de mala leche y de amargada, por no decir otra
cosa más fea.
No voy a asegurarlo porque no lo sé, pero
dudo muchísimo que sepa papurrear cualquier idioma que no sea el español (dicen
que sabe inglés y francés…), motivo por el cual en cualquier país normal,
empresa u organismo la inhabilitaría automáticamente para el cargo al que
aspira. Como digo tampoco tiene formación académica.
Lo que sí que tiene y la sobra es falsedad,
sectarismo, demagogia y mala leche.
Este verano la pillaron “de marrón” porque
después de una campaña brutal día si día también contra el Gobierno de la
Comunidad de Madrid contra su plan de externalización de la Sanidad (de
Andalucía nunca dicen nada) resultó que se puso mala en Altea (Alicante), la
tuvieron que ingresar en un hospital, y, ¿a que no lo adivináis? Pues sí, no se
fue a un hospital público, se fue a uno privado. Se pilla antes a un mentiroso
que a un cojo. Luego, a toro pasado, ante las críticas dio una explicación
sencillamente patética.
El socialismo-rojerío en general es así.
Sanidad pública para todos, pero si yo me pongo malo a la privada. Educación
pública para todos, pero mis hijos a un colegio privado. Que demagogia por
Dios.
Elena Valenciano es una verdulera de la
política. Una Belén Esteban de la poltrona oficial. Tomó el relevo de Pepe Blanco
(Pepiño) en la secta sociata: el de salir a la palestra a diario a soltar toda
la mierda por la boca que se la ocurriera contra el PP. Hacer de matona, de
mamporrera. Su labor, pagada y muy bien pagada por todos: crispar, picar,
insinuar, mentir, acusar, insultar, manipular, etc…
Sus palabras sobre el aborto no puedo negar
que me causaron asco y rechazo como hacía tiempo que no sentía. Tirando de una
demagogia y una falsedad que ojalá en el día de su muerte Dios la pida cuentas,
hasta llegó a evocar a las dirigentes del PP en plan “de mujer a mujer”. No me
equivoco si digo que este asunto será su tema estrella en la campaña política
(y prácticamente el único tema) que estamos a punto de sufrir. Grandes dosis de
demagogia, mentiras, falsedades y estupideces nos esperan por desgracia.
Ese cortijo de robo, desvergüenza y
corrupción llamado Andalucía, la parte más maloliente del basurero nacional que
es España hoy, gobernado durante 40 años por la psoe apoyados por los
comunistas trasnochados de IU, con la mitad de la población en el paro y la
otra mitad cobrando directa o indirectamente de la Junta de Andalucía, es el
ejemplo puro y duro de lo que sería el resto de España (y de Europa) si se los
dejase hacer lo que ellos quieren.
Hay que recordar unas cosillas antes de
hablar de Susana para entender como ha llegado hasta donde está.
De allí primero huyó Manuel Chaves.
Acorralado por la corrupción se largó y dejó su sitio, mediante el dedazo, a
José Antonio Griñán, que ocupa su estatus que ocupa debido a que su familia era
gente del régimen franquista por el interés. Griñán perdió las elecciones pero
gracias a su alianza con IU se mantuvo en la poltrona, y acorralado de nuevo
por numerosos escándalos de corrupción gravísimos huyó como una rata al Senado
buscando la inmunidad parlamentaria que otorga el cargo, inmunidad que en los
tiempos que vivimos es vergonzoso que se siga manteniendo, tan solo una muestra
más de la desvergüenza política imperante en España.
Como
digo se largó cual rata asustada para que no le pudiera empapelar una de las
pocas jueces decentes que quedan en España, y mediante dedazo dejó a la tal
Susana Díaz, cuya vida en muchos casos discurre paralela a la de Elenita
Valenciano.
De Susana Díaz, al igual que Elena, no se
la conoce trabajo alguno fuera de la pesoe. Nunca trabajó de nada ni montó
negocio alguno. Una vividora de la política. A diferencia de Elena, Susanita sí
tiene estudios. Sacó derecho. Solo tardó nada más y nada menos que diez años en
sacarse la carrera.
Los compañeros que la conocen dice que una
máxima suya es: “No estoy en política para hacer amigos”. Dice bastante de sus
valores. Numerosas puñaladas se han llevado compañeros suyos. Vamos, que ha ido
dejando muertos por el camino para llegar hasta donde está. Semejante inútil no
podría llegar a donde está sin una ristra de cadáveres políticos. Lógicamente.
Como no me apetece ponerme a enumerar la lista de desplantes y puñaladas que esta tía ha metido para llegar a donde está, en el siguiente enlace podéis leerlo:
Como no me apetece ponerme a enumerar la lista de desplantes y puñaladas que esta tía ha metido para llegar a donde está, en el siguiente enlace podéis leerlo:
La secta sociata la presentó como una
alternativa joven, como la nueva cara amable del socialismo. Hablaba y hablaba,
leía los discursos que la escribían, hablaba del PP, de Bárcenas, pero
curiosamente de los EREs y la corrupción que hicieron huir como ratas a sus dos
antecesores ni una simple mención. Dijo solamente que intentaría luchar contra
la corrupción, de la que ella había sido y es parte. Como lo leen. Que cara más
dura.
Una tía que está detrás de todos y cada uno
de los casos de corrupción salvaje de miles de millones de euros que se han
robado en aquella región entre Psoe, IU y CCOO y UGT, tan solo superada por
Cataluña, aunque deben andar a la par. Que su firma figura en los documentos
oficiales de los escándalos. Una tía que ha repartido millones de euros de
todos los españoles en subvenciones como si fuera gratis. Una inepta y cazurra
que no pasaría de encargada de sección de perfumes del Mercadona y dirige una
comunidad autónoma como Andalucía.
Me avergüenzo de gentuza como Susana Díaz
que han convertido Andalucía y España en una región bañada en la corrupción más
grosera, en una región tercermundista donde cualquier persona de bien que
quiera prosperar ha de cogerse la maleta y largarse de aquella tierra de
rufianes y sinvergüenzas.
Es tal su cara dura, que toda España se
preguntó qué demonios hacía de gira por Europa teniendo la que tiene en la
región donde gobierna (gobernar por decir algo).
Otro día se entrevistó con Arturo Mas
(sic). Dejó en evidencia su falta absoluta de ideas, de valores, de formación y
preparación cuando, en sintonía de lo que dice el partido al que todo le debe
por supuesto, abogaba por cambiar la Constitución para adaptarla al gusto de
los independentistas catalanes diciendo que todos debemos sentirnos a gusto en
ella. De verdad, que vergüenza y qué asco por Dios. ¿Cómo gente como Susana
Díaz puede llegar a tal puesto? Jamás la política cayó tan bajo ni seres
rastreros y miserables como Susana Díaz
o Elena Valenciano llegaron tan alto ni es sus mejores sueños.
Y he aquí el triunfo del actual socialismo
español: la mediocridad rampante, la dictadura de los indocumentados, de los
analfabetos, del paletismo y el catetismo burril, cerril, ignorante, vacío...
el triunfo del trepa, del adulador, del oportunista, de aquel cuyo único
credencial es el carné de un partido. El triunfo del rencor y de la envidia sobre cualquier otra cosa.
Gente como Elena Valenciano y Susana Díaz,
que en cualquier país normal lo más que podría haberse acercado al parlamento
es a atender la cafetería del congreso, aquí en españa una dirige un gobierno autonómico
cuya marca de la casa a lo largo de 40 años es CORRUPCIÓN, y la otra se intenta
buscar una poltrona en Europa sin haber hecho absolutamente NADA en la vida salvo medrar en la pesoe a la que
le debe todo cuanto es y cuanto tiene.
Así se explica uno que tengan semejante
noción de la palabra igualdad llevada al extremo. Así se explica uno porque no
quieren clases de listos y de menos listos, porque penalizan la excelencia, les jode, les molesta.
Todos tontos y así todos iguales. Es así sencillamente porque de otra forma gentuza
como ellos no habrían llegado nunca a donde están. Sencillamente. Defienden lo suyo.
En el psoe estos seres rastreros sin
escrúpulos ni preparación no son la excepción, son la norma pues múltiples
ejemplos hay de seres rastreros pero muy avispados sin ningún tipo de formación
académica o experiencia profesional. De la formación moral ni hablamos.
Así uno se explica porqué eligieron a una mujer, embarazada y nacionalista como Mnistra de Defensa. Lo desvela uno de los pocos socialistas decentes con dos dedos de frente que aun quedan: Joaquín Leguina. La eligieron por: primero, estar embarazada, y segundo, ser catalana. Repercusión mediática. No hay mas razones. Esto es el Psoe.
Así uno se explica porqué eligieron a una mujer, embarazada y nacionalista como Mnistra de Defensa. Lo desvela uno de los pocos socialistas decentes con dos dedos de frente que aun quedan: Joaquín Leguina. La eligieron por: primero, estar embarazada, y segundo, ser catalana. Repercusión mediática. No hay mas razones. Esto es el Psoe.
Elena Valenciano y Susana Díaz. Susana Díaz
y Elena Valenciano.
Dos vidas paralelas de gente dedicada a la política, a un partido político, al cual le deben todo.
Dos personas cuya bandera es la indignidad y el morro que gastan.
Dos vidas paralelas de gente dedicada a la política, a un partido político, al cual le deben todo.
Dos personas cuya bandera es la indignidad y el morro que gastan.
He aquí la ruina de España que ahora trata
de llevar su miserable infección... "al corazón de Europa".
Qué vergüenza. Que estupor. Que asco.
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