Permítame Don
Francisco que te tutee y te llame Paco.
He hablado tanto contigo tantas veces, te he hecho referencia tantas veces, tantas veces he pensado ¿qué
harías tú en esta situación?, tantas veces todos los días me acuerdo de ti, que
la verdad pese a que no tuvimos la suerte de conocernos te considero una
persona cercana, un referente, como ese abuelo o abuela que no conociste pero
que tus padres llevan toda la vida hablándote de él o ella, por eso te pido que
me permitas que te llame Paco y te trate de tú.
Perdónanos Paco. Si, quizás
sea yo el que menos deba pedirte perdón, pero la autocrítica empieza por uno
mismo. Yo nací en el año 84, tú ya llevabas nueve años muerto. Desde niño tuve
claras mis ideas que de mayor supe se llamaba España Nacional, llamado por el
establishment “ser franquista”, así en tono despectivo, incluso algo friki que
se dice hoy, como algo ridículo. A esto hemos llegado en esta antaño noble
nación, el término franquista ha quedado reducido al insulto. Desde una bancada
a otra en el Congreso de los Diputados tenemos que ver el bochorno de unos y
otros acusándose mutuamente de prácticas fascistas, franquistas. Tu nombre
reducido al insulto, a esto hemos llegado Paco….
Siempre, en mi familia, con
mis amigos, en el trabajo, he intentado aunque no siempre lo he conseguido,
educadamente y con argumentos, defender tu obra y tu memoria. No me importa que
me digan franquista, no me importa que, en un argumento cutre y falaz, me
acusen de incongruente el ser franquista habiendo nacido a mediados de los 80.
Yo jamás me he declarado franquista, pues el franquismo murió contigo, el 20 de
Noviembre de 1975 y yo nací en los 80. Lo que sí soy y a mucha honra es un
seguidor y admirador de tu obra, que creo que es de justicia, ni más ni menos,
y por encima de todo ello lo que sí soy es una persona que se siente orgulloso
y ama, adora a su país que es ESPAÑA.
No pretendo volver a tu
gobierno como muchos nos acusan a los que piensan como yo, de querer volver a
tus años a tus años, pues bien sabes que aquello fue un gobierno excepcional
para un época excepcional gobernado por un hombre como tú, un hombre
excepcional e irrepetible como tú fuiste. Que mancillen tu nombre y tu obra,
faltando a la Verdad y carentes del más mínimo rigor histórico….eso no puedo
aceptarlo, y a muchos españoles nos duele en el alma ver como se manipula y se
engaña, en especial a la juventud que en un número no pequeño se define como
“antifranquista”. Si, ver para creer. Qué diferencia con aquella juventud de tu
época que iba tan contenta a los campamentos de la OJE, o de excursión al Valle
de los Caídos, que el domingo iba a misa. Hoy los jóvenes están heridos afectiva y moralmente. Ya no creen en Dios, ni en España, ni respetan a sus padres entre otras cosas porque muchos forman parte de familias desestructuradas, entonces ante el sentimiento de no considerarse nadie en el mundo adoran a gentucilla de dudosa catadura moral como siniestros raperos o seres deplorables de toda índole.
Jamás he pertenecido a
partido político alguno. Siempre voté al Partido Popular, partido fundado por
un ministro tuyo, Manuel Fraga, y refundado por un hijo de un alto cargo de tu
gobierno, Manuel Aznar. Siempre voté al PP convencido que hacía lo correcto,
pensando que con mi voto, con aquel voto, defendía lo mejor para España y entre la defensa de España estaba la defensa de tu memoria. Ahora mismo
permíteme que dude si en algún momento con ese voto ese partido defendió tu
memoria y tu obra.
Desde hace unos diez años, cuando llegó al frente del
partido otro gallego como tú, un individuo llamado Mariano Rajoy, que lo único
que debe tener en común contigo debe ser el blanco de los ojos y que ambos sois
gallegos, pues desde que llegó este ser puedo dar fe de que no se ha defendido
ni tu nombre ni tu memoria, de hecho lejos de defender tus valores y tu legado
se han juntado con la izquierda, la izquierda rancia de siempre, la izquierda
antiespañola de siempre, la misma a la que tu venciste en la guerra y en la paz,
la misma izquierda que te sigue odiando cada día, cada minuto, cada segundo del
tiempo que corre actualmente, pues esta banda que dice ser de derechas no ha
dudado para que no les tachen de nostálgicos de tu régimen, para que les perdonen la vida y puedan seguir existiendo, no han dudado en apoyar a esta
izquierda en todo lo que signifique denigrar tu nombre, tu obra, tu honor, y lo
peor de todo, arrastrar por el suelo el nombre de España y sus símbolos
nacionales, en especial la bandera, nuestro idioma el español, el Rey y tu
figura como antiguo Jefe del Estado. Acabar con unidad de España se podría decir que es el final del camino. Digo se podría decir porque a buen seguro no acabarían ahí.
La semana pasada acudí al
Valle de los Caídos a despedirme en persona de ti por última vez antes de que
los rojos entren allí a profanar tu descanso eterno y a convertir aquello en un
lupanar.
Allí, en pie, junto a tu
tumba, te dije esto mismo que aquí escribo. Más o menos, pues había un grupo de
turistas detrás con bastante poco respeto hablando a voces y dicho sea de paso,
estar ante una figura como tú Paco siempre impone.
Te pedí perdón si te
acuerdas por no haber sabido mantener no ya tu obra, sino tu memoria, tu persona,
guardar tu honor. No hemos sabido hacerlo o no hemos querido hacerlo por cobardía unos, por vaguería y comodidad otros, por creer que la
izquierda había cambiado otros pocos, que era posible llevarse bien y trabajar juntos
para el bien de España que es tanto como querer el bien para todos los
españoles. Nada. El resultado es la España que tenemos hoy.
No hemos sabido mantener tu
legado ni cumplir tu último mandato en tu formidable testamento, empezando por
el Rey Juan Carlos de Borbón, primer traidor a la causa nacional, al que
nombraste tu sucesor, personaje indeseable que jamás y te repito en grande y y
en mayúsculas JAMÁS ha defendido tu memoria, tu legado, tu persona. Al fin y al
cabo podría haber tenido algún gesto que aunque solo sea por gratitud hacia tu persona gracias al cual ha sido
quien ha sido. Del ser indeseable al que nombraste tu sucesor solo le ha
importado en la vida dos cosas: el dinero y las mujeres. Todo ello a cambio de una cosa: hacer la vista gorda con los desmanes de los partidos políticos principales que
han gobernado en los 40 años que llevamos de democracia: el PP y el Psoe, en especial de mirar hacia otro lado cuando han robado a manos llenas.
En mi deber de español
Paco, siento decírtelo así y así te lo digo porque yo no soy un pelota como los
que tenías a tu alrededor cuando ostentabas el poder, y te lo dice un admirador
de tu persona de todo corazón, la gran mancha de tu régimen, tu gran error fue
que nombraras sucesor a título de Rey a semejante cantamañanas. Quizás yo en tu
lugar habría hecho lo mismo, ya es imposible saberlo, a toro pasado es muy
fácil hablar. De una cosa sí estoy seguro, que tu escogiste en ese momento la
mejor opción para España, o lo que tu creías que era lo mejor para España.
Muchos te traicionaron, iba
a decir nada más morir, pero antes de morirte aquel 20 de Noviembre de 1975 ya
estaban reservando poltrona en otros estamentos, negándote como Pedro negó a
Jesús.
En cambio sí ha habido
otras muchas personas que han defendido tu personas, tu honor y tu dignidad, y
sobre todo tu obra y aquella España que nació tras aquella terrible guerra
civil que tú ganaste, que a nadie se le olvide.
Esas personas que se
mantuvieron fieles a tus ideas y a tu obra, hoy la inmensa mayoría muertas, fueron, democráticamente eso sí, que
jamás falte esa palabra, democráticamente, condenadas al ostracismo, a la
burla, al olvido. Otros sin embargo se cambiaron la chaqueta como te digo. La
del Movimiento Nacional solo fue una chaqueta más en su armario, pues antes que
la de democristiano llevaron la de socialista, antes llevaron la de comunista,
antes de la de comunista llevaron la de la transición de la UCD, y antes la del
Opus Dei, y antes la de falangista, y antes la de la CGT, y antes la del
partido comunista de Stalin, y antes….Como ves, que te voy contar, siempre al sol que más calienta, hoy
rojo mañana azul y pasado morado. Pero con un denominador común: siempre “en la
onda”, en la corriente dominante, a la moda del momento.
No solo personalidades
importantes que trabajaron a tu lado conservaron su postura y sus ideas hasta
el final de sus días, muchos españoles hoy en el año 2018 siguen fieles a tu
persona. Casi nadie se atreve a decirlo en público, pues vivimos una auténtica
dictadura progre, pero cuantos aunque no lo digan se acuerdan de ti y de
aquella España que tu nos dejaste, incluso gente que bajo tu mandato no estaba muy conforme contigo y con el régimen viendo en que se ha convertido esta democracia de pacotilla más de uno y más de dos votarían porque volvieses.
Mis abuelos, gente pobre,
trabajadores “de lo que salga”, obrero, albañil, pastor, granjero, cuidadora de
niños y chica de servir, niños de aquella maldita guerra del 36 al 39, gente con poca
cultura que sin embargo a base de trabajo y de esfuerzo progresaron en la vida gracias a tus decisiones, se fueron
del campo a la ciudad donde pudieron comprar un piso donde aun viven. Conservaron la casa del pueblo donde acudimos cuando
podemos en especial en vacaciones y pese a que jamás les sobró tampoco les
faltó. Llegó la democracia y mi abuelo quedó en el paro sus últimos años laborales, quedándole una pensión basurienta e indigna. Como él millones de españoles.
Siempre que salías y sales
por la tele, generalmente para denigrarte y hablar mal de ti, a ambos se les hacía
una sonrisa en la cara mientras decían con cariño y afecto: hombreee
Francisquillooooo.
Esa es la España que a mi
me importa, no la de los cuatro políticos de mierda que han envenenado y dividido
de nuevo a la sociedad valiéndose de unos medios de comunicación a su servicio subvencionados por todos los españoles. Esa es la España con la que yo me quedo, la de unos
hombres pobres que recuerdan con cariño y afecto al hombre que ganó la guerra y
que sacó a España de los piojos y el hambre. Esa es la verdadera memoria
histórica, y no la basura que se han inventado tus enemigos para borrar tu
figura y denigrarla hasta límites vomitivos.
Tengo malas noticias para ti Paco.
Recientemente gobernando el individuo del
que te hablé, el gallego sí, el mismo, Mariano Rajoy, un tonto y un cobarde de
campeonato, le montaron una moción de censura todos los partidos de izquierda
apoyados por los partidos separatistas nacionalistas y le echaron del poder.
Tuvo la oportunidad de marcharse para evitar un gobierno frentepopulista. No se
fue entonces, le echaron, llegaron al poder los rojos y se fue dos días
después. Pero no se fue al paro ni a la catedral de Santiago a pedir perdón al apóstol, se fue a Santa
Pola donde desde hace treinta años conserva su puesto de registrador de la
propiedad. La ruina nos queda para los demás.
La demagogia y el populismo
izquierdista lo conoces bien. Llevan años apoyándose en el sentimentalismo con
que si hay niños que no tienen que comer, que si la pobreza, que si el paro.
Eso era antes de llegar al poder, ahora que el Psoe ha llegado al poder, si el
Psoe, los de tu tiempo, los de Largo Caballero, Negrín y demás escoria, ahora
con ellos mandando apoyados por terroristas y antiespañoles ya no hay ni niños
desnutridos, ni ancianos desvalidos abandonados, ni paro, ni nada. De repente,
llegados al poder solo hay un problema de emergencia nacional en España, que es
borrar todo vestigio, escudo, recuerdo, placa etc…de tu tiempo, y profanar tu tumba
para sacarte de tu descanso eterno en Cuelgamuros.
Nada más desalojar al PP del
gobierno cuatro demonios satanizados, rebosantes de odio, gentuza de la peor
especie a la que puede llegar un ser humano, organizaron una manifestación a
las puertas del Valle de los Caídos bajo el lema “sacar a la bestia del valle”.
La bestia es la forma en la que te hacían referencia a ti Paco. Son como animales hambrientos a la espera de que otros depredadores más fuertes se sacien y llegue su hora para rebañar los restos de carne que queden entre los huesos. Como ves Paco los enemigos de España no cambian, siguen igual, con la diferencia de que ahora no te tienen enfrente y te culpan a ti de todo, hasta de la muerte de los dinosaurios.
Todo ello Pacocon el visto bueno de la Iglesia, y esto
igualmente siento en el alma decírtelo, siento ser yo quien te lo cuente .
Si, de la Iglesia, de la Iglesia a la que tu
salvaste del exterminio, la Iglesia que tanto te apoyó mientras le interesó y
la misma Iglesia que te escupió cuando ya no le servías porque te morías y se
aceraban tiempos modernos. Pues esa Iglesia, cuando digo Iglesia quiero decir
jerarquía eclesial, porque hay muchísimos curas que no comparten este perfil
bajo y cutre que ha adoptado la Iglesia de la mano del PP, ha autorizado a los
rojos a entrar al Valle de los Caídos a profanar tu tumba para que la dictadura
progre no le acuse de franquista. Tu familia ya ha expresado su negativa, pero
poco les ha importado. Al fin y al cabo ¿cuándo esta gentuza ha tenido respeto
por los vivos y por los muertos? Nunca. Lo que estos listillos de curas no se
enteran o no se quieren enterar, pero se enterarán, ya lo creo que se enterarán
y les llegará su momento, es que ayer fueron tus placas y cruces, hoy es tu
cuerpo y el Valle de los Caídos, mañana empezarán a culparte de los niños robados como si fuese una política de Estado robar niños a los pobres para dárselos a los ricos, pero es que cuando no quede nada que recuerde
a los años que van de 1939 a 1975 salvo los documentales de La Cuatro y La
Sexta, que son las cadenas de televisión del rojerío, los siguientes en la
lista, tú lo piensas también Paco, son ellos, los curas y la Iglesia. Y cuando
la calle Nuestra Señora de Fátima o la Plaza de San Andrés pasen a llamarse
calle de los fusilados por el fascismo y plaza del recuerdo a las víctimas de
Franco, o de La Pasionaria, o de Santiago Carrillo, o de Julián Grimau,
entonces alegarán que un espacio público no puede estar representado por una
moral religiosa en particular porque ofende. ¿Ofende? ¿A quién puede ofender, dirás?
Según ellos ofende a los ateos, a los paganos, a los que son de otras
religiones, vamos, que una calle que se llama de Santa Teresa desde hace 150 años ahora resulta que es una afrenta intolerable contra el pueblo español. Me apuesto contigo lo que quieras a que ese día llegará, y que yo
si no me he muerto antes por desgracia lo llegaré a ver. Entonces nos querrán
movilizar a los cristianos católicos para impedirlo, pero es que cuando eso
suceda quedaremos cuatro pelagatos que seremos motivo de burla, porque hoy la
gente ni va a misa, ni se casa por la Iglesia, ni cree en Dios, ni lee la
Biblia, ni nada de nada de nada. Tú lo dijiste Paco...."el hombre es un ser social con un pensamiento político, y si no se le llena con la verdad otros acabarán llenándolo con la mentira".
Hoy Paco, esta carta no te
la escribo desde el odio a los rojos, eso será a partir de mañana. Hoy escribo
desde el resentimiento, desde la tristeza, desde el abatimiento del que se sabe derrotado. Creo que si me
tuvieses delante me dirías que no hay tiempo para el abatimiento e intentarías
animarme. Lo se, pero hoy, precisamente hoy, no puedo sentirme de otra forma.
No es la exhumación de tu
cadáver, Paco, solamente lo que me abate, es el exterminio de aquella España
Nacional que ganó la guerra y que desde un país destruido, con la Segunda
Guerra Mundial llamando a la puerta y sin un trozo de pan que echarse a la boca
consiguió en tan solo 40 años superar aquella guerra, mantenerse alejada de la
Guerra Mundial, industrializar España y crear un estado de bienestar nunca
antes conocido. De eso y de todo lo demás ya nadie se acuerda. Solo hablan de
ti para llamarte asesino y dictador, para hablar de no se qué crímenes tuyos,
de no se cuantos millones de fusilados en las cunetas, eso mientras con
nocturnidad y alevosía acuden a las plazas de los pueblos y a las fachadas de
nuestras Iglesias a retirar todo aquello que recuerde a los asesinados
por los rojos y a los Caídos en nuestra contienda, y en general todo cuanto
recuerde a nuestro bando, mientras ensalzan a aquellos miserables a los que tu
de forma incontestable derrotaste. Todo ello amparado por una ley que se han
sacado los rojos llamada de “Memoria Histórica”, ley apoyada y compartida por
el partido de la supuesta derecha que fundó tú ministro Manuel Fraga.
Jamás digirieron la
derrota, tú lo sabes bien, 80 años después y todavía no la han superado, aun se están preguntando
por qué, aun les escuece, lo cual agranda aun más si cabe tu figura en la
Historia de España, y eso jamás podrán cambiarlo.
Por ello no solo no les
basta con profanar tu descanso, sino que se debaten entre si derrumbar el Valle
de los Caídos con miles de toneladas de dinamita, eso los extremistas, o
convertirlo en no se qué museo de la guerra civil y del fascismo, eso los
moderados. Sobra que te diga lo que contarán de tu persona y de la guerra
civil. Cuando fui el otro día a despedirme de ti y del Valle me crucé con un
guía de acento mexicano que decía a los turistas que le seguían, sin ponerse
rojo, que dentro de la basílica estabas tu enterrado y enfrente tuya tu
hermano, refiriéndose a José Antonio Primo de Rivera. Esto es lo que hay
Paco…matarle o dejarle, y no le vas a matar.
Cuando conviertan el Valle
de los Caídos en francamente no me quiero imaginar qué , que lo harán estoy
seguro, empezarán a organizar excursiones de niños y jóvenes para adoctrinarles
en esta cultura tan, tan, tan democrática en la que vivimos. Ya lo creo que lo
harán. Y a los turistas pues imagínate…poco menos que te compararán con Hitler.
También te digo que el
Valle de los Caídos se encuentra en un estado de abandono deplorable. Forma
parte de la cultura “democrática”.
Yo por lo pronto como te
dije antes fui a verte la semana pasada y a despedirme del Valle de los Caídos
que yo he conocido. El que está por venir no me interesa ni quiero conocerlo
porque me dolería en el alma ver de primera mano en que bazofia piensan
convertir aquel lugar sagrado.
Da las gracias a la Iglesia que ha permitido la perturbación de tu descanso eterno a cambio de que dejen en paz a los monjes que allí viven y que no toquen la cruz. ¿Tu te fiarías de la palabra de esta gentuza? Yo no.
No quiero extenderme más
Paco. Verás tristeza honda y desolación absoluta en mis palabras. Es así no te
miento ni intento ocultarlo. Me imagino que sería lo que sentiste tú cuando veías como perdíamos en unos pocos años todo lo conseguido en siglos.
Estoy abatido como el soldado que ha sido derrotado y espera a que las
tropas enemigas lleguen a su posición y espera o que le maten o que le tomen
prisionero. Es el reflejo de mis sentimientos. Mis sentimientos y mi derrotismo
son el reflejo de una España que se muere y nadie hace nada porque estamos
maniatados y desarmados. Es el sentimiento del que ve lo que se avecina: un
mundo deplorable, muchísimo peor del que padecemos hoy donde tú vas a ser la
cabeza de turco de todo lo malo que pase, aunque sea cien años después de tu
muerte.
Lo siento Paco, perdónanos
por no haber sabido cumplir con tu mandato.
Siempre tuyo, siempre a tus
órdenes, este humilde español.
ARRIBA ESPAÑA
